Qu¨¦ nos trae el 2016
Este a?o se ir¨¢n aclarando cuestiones fundamentales de nuestro sistema pol¨ªtico que nos ayudar¨¢n a decidir el voto en el futuro
?Aunque el a?o 2016 arranque pol¨ªticamente con la incertidumbre sobre el pr¨®ximo Gobierno, los acontecimientos durante los pr¨®ximos meses aportar¨¢n visibilidad a tres cuestiones fundamentales de nuestro sistema pol¨ªtico que, por insuficiente informaci¨®n o deliberada omisi¨®n, han quedado fuera del debate durante la pasada campa?a electoral.
El primero es la clarificaci¨®n del mapa de alianzas partidistas. Quienes depositaron su voto el 20-D dispon¨ªan de pocas pistas sobre la manera en la que el apoyo a un determinado partido se traducir¨ªa en pactos para formar Gobierno. Las negociaciones durante las pr¨®ximas semanas clarificar¨¢n la posici¨®n de los partidos en distintas cuestiones y pondr¨¢n de manifiesto cu¨¢les son, m¨¢s all¨¢ de la aritm¨¦tica, los acuerdos viables. Estas alianzas podr¨¢n ser incorporadas por los ciudadanos a la hora de decidir su voto en futuras elecciones.
Tambi¨¦n se har¨¢ m¨¢s visible el dilema entre representaci¨®n y gobernabilidad. Que existan m¨¢s partidos permite una mejor representaci¨®n de la pluralidad de intereses en la sociedad. Pero la mayor fragmentaci¨®n parlamentaria hace m¨¢s probable la formaci¨®n de gobiernos de coalici¨®n, los cuales se sostienen sobre acuerdos que desdibujan las l¨ªneas de divisi¨®n entre formaciones. Si con m¨¢s partidos tenemos m¨¢s oportunidades para votar al que mejor represente nuestras preferencias, esa voluntad debe ir acompa?ada de un mayor grado de aceptaci¨®n de ciertas renuncias en aras de que puedan gobernar. Durante este a?o se ir¨¢ viendo qu¨¦ parte del dilema acaba pesando m¨¢s.
Finalmente, la normalidad pol¨ªtica nos devolver¨¢ a la realidad europea. El BCE, la Comisi¨®n y Alemania seguir¨¢n marcando el presupuesto y las reformas sin que existan contrapesos institucionales efectivos. Renunciar al debate sobre las condiciones bajo las cuales nuestros representantes deben hacer pol¨ªtica en el marco de la UE significa olvidar el origen de la crisis pol¨ªtica que nos trae hasta el presente. Esta es en gran medida fruto de gobernantes que, mirando hacia Europa, legislaron dando la espalda a las preferencias de la mayor¨ªa.
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