12 fotosEl Nazareno Negro ¡®toma¡¯ ManilaCat¨®licos filipinos asisten a la procesi¨®n por las calles de Manila con la esperanza de presenciar un milagro y exponer sus s¨²plicas a esta talla del Siglo XVIIGabriel Bravo10 ene 2016 - 16:35CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceLas autoridades calculan que este a?o la asistencia a la procesi¨®n del Nazareno Negro podr¨ªa superar los 9 millones de personas del a?o pasado. En la imagen, un devoto filipino sostiene una vela durante la procesi¨®n.MARK R. CRISTINO (EFE)Miles de personas se congregaba a las puertas de la iglesia de Quiapo y sus calles adyacentes para presenciar la salida de la imagen de Nuestro Padre Jes¨²s Nazareno.TED ALJIBE (afp)Devotos tiran de una de las cuerdas del carro que lleva la imagen del Nazareno Negro.Czar Dancel (reuters)La peregrinaci¨®n dura durante todo el d¨ªa: en 2012, fueron 22 horas; en 2013, 18 horas; y en 2014 y 2015, unas 19 horas.Jay DIRECTO (afp)Un devoto muestra su espalda con tatuajes del Nazarenos Negro durante la procesi¨®n.Dondi Tawatao (Getty Images)Los feligreses se arriesgan a ser aplastados por el gent¨ªo para rozar la talla o alguna de las dos maromas que arrastran el carro.FRANCIS R. MALASIG (efe)La estatua del Nazareno Negro se tall¨® en M¨¦xico y lleg¨® a Manila el 31 de mayo de 1606 en un gale¨®n procedente de Acapulco que, seg¨²n la leyenda, se incendi¨® cerca de la costa filipina.FRANCIS R. MALASIG (EFE)Sus devotos le asignan incontables milagros y destacan como muestra de su gracia que ha sobrevivido numerosos desastres naturales y guerras, como los terremotos de 1645 y 1863, los incendios que calcinaron en dos ocasiones su morada en la iglesia de Quiapo, en 1791 y 1929, y el bombardeo de Manila durante la Segunda Guerra Mundial, en 1945.NOEL CELIS (afp)Una creencia popular sostiene que el calor de las llamas otorg¨® al Cristo su caracter¨ªstico color oscuro, aunque otra versi¨®n atribuye el peculiar tono a que el autor, un artesano mexicano, quiso imprimir a la obra su misma tonalidad de piel.Bullit Marquez (ap)Vista de la procesi¨®n a su paso por el puente Jones de Manila.MARK R. CRISTINO (efe)Los feligreses se arriesgan a ser aplastados por el gent¨ªo para rozar la talla o alguna de las dos maromas que arrastran el carro.Czar Dancel (reuters)Miles devotos asisten a la procesi¨®n del Nazareno Negro de Quiapo por las calles del casco antiguo de Manila con la esperanza de presenciar un milagro y exponer sus s¨²plicas a esta talla del siglo XVII.NOEL CELIS (afp)