Materiales sencillos e instrucciones claras bastan para construir buenas ideas. Dise?adores de fama mundial nos ense?an a fabricar sus creaciones
El dise?ador Werner Aisslinger vive en Berl¨ªn. Se compr¨® una bici y se pregunt¨® c¨®mo llevar las cosas. Las alforjas, con un contenedor a cada lado, y la resistencia de las bolsas de malla de pl¨¢stico le dieron la idea. Coloc¨® dos en la barra, ¡°como en las bicicletas del Ej¨¦rcito suizo¡±. Un trozo de ¡®film¡¯ reticulado de PVC con remaches las sujeta a ambos lados de la barra. Cintas de amarre y cuerdas el¨¢sticas fijan su balanceo.¡°Eco no Ego¡± es el lema del arquitecto Matteo Thun. Como muchos de sus dise?os, esta escalera de libros, realizada con listones y varillas de madera y tornillos de lat¨®n, est¨¢ inspirada en los pueblos alpinos de donde ¨¦l proviene. All¨ª, un mueble parecido serv¨ªa para almacenar hogazas reci¨¦n hechas. Thun calcula que con un taladro, atenci¨®n y cuatro horas cualquiera puede construirla.El brit¨¢nico Benjamin Hubert propone construir un contenedor de l¨¢pices con tres trozos de cuero de distinto ancho e id¨¦ntica longitud. ?l, que con sus muebles ha ganado los premios If y Red Dot, trabaja para las grandes empresas del mobiliario y conoce ese material. Por eso sabe que con un c¨²ter, pegamento, una escuadra y gomas el¨¢sticas basta para construir y decorar el portal¨¢pices Flex.Las baldas de la estanter¨ªa Tr¨¢nsito, del dise?ador alem¨¢n Sebastian Herkner, pueden ser repisas o cajones. Est¨¢n sostenidas con soportes para colgar escobas y por eso son m¨®viles: pueden desplazarse y adaptarse a las necesidades cambiantes de sus due?os. Este trabajo requiere una dedicaci¨®n de aproximadamente seis horas, cierta destreza con la sierra y varias tablas de contrachapado de abedul.En China, un tipo de alpaca llamado caonima se utiliza para insultar a la madre de alguien. En 2009 un v¨ªdeo con una canci¨®n infantil en el que aparec¨ªan alpacas pastando se hizo viral en YouTube rompiendo la censura de Internet. Por eso el artista chino m¨¢s reconocido en el mundo ¨Cque no ten¨ªa permitido viajar al extranjero¨C recurri¨® a ese animal y bautiz¨® sus peluches Caonima. Con calcetines, arroz, botones, hilo y aguja, dio vida a dos alpacas alegres y blandas, pero con capacidad cr¨ªtica.Ai WeiWeiLa francesa Pauline Deltour logr¨® que una gran empresa como Alessi le comprara su primer dise?o, una papelera de alambre, cuando todav¨ªa era estudiante en la Universidad de Par¨ªs. Hoy trabaja para la empresa japonesa Muji. Puede que por eso este banco zapatero recuerde al mueble junto al que los habitantes de las casas japonesas se descalzan al entrar. Aqu¨ª, adem¨¢s de dejar el calzado, se pueden sentar. Para fabricarlo se necesitan tableros y clavijas de madera, un taladro y una sierra caladora.Pauline DeltourUna l¨¢mpara espectacular en tres horas y por 44 euros. Eso propone el alem¨¢n Nils Holger, que dej¨® el Derecho para convertirse en dise?ador autodidacta. Sobre su mesa cuelga esta luminaria que recuerda las ventajas de combinar tecnolog¨ªa y naturaleza. La rama la encontr¨® en el bosque, el resto de los materiales: cable, bombillas, casquillos, tacos, escarpias y clemas, en la ferreter¨ªa.Ja ?nger & Ja AngerEl italiano Martino Gamper es una de las estrellas del momento. Afincado en Londres, sus trabajos tienden un puente entre el arte y el dise?o. No es una estrategia, Gamper ha sido transversal, interdisciplinar, desde que lleg¨® a Inglaterra para estudiar en el Royal College of Art. Con dos horas y un pal¨¦ europeo ¨Cde cinco listones largos de madera en la parte superior¨C mont¨® esta silla en el jard¨ªn de la casa de sus suegros. La base es el pal¨¦, del que se retiran dos listones. Luego hay que cortar y pegar (en este caso, clavar y atornillar). Por ¨²ltimo es importante lijar los bordes. El resultado es econ¨®mico (calcula un coste de seis euros) y escult¨®rico.Attila HartwigLas alemanas Yvonne Fehling y Jennie Peiz tambi¨¦n combinan el arte y el dise?o. Defienden la delicadeza artesanal, pero tambi¨¦n el reciclaje y, sobre todo, la l¨®gica. Por eso pensaron en aprovechar el arsenal de trastos que terminan olvidados en cajones y estanter¨ªas cuando los ni?os dejan de ser ni?os. El rescate de los juguetes peque?os de pl¨¢stico ser¨ªa traum¨¢tico en manos de un chaval: hay que decapitarlos o serrarlos por la mitad. El resultado, sin embargo, es a prueba de ni?os. Una vez cortado, lijado, repintado y con un perno instalado en su interior, medio tibur¨®n puede convertirse en un perchero y pasar a formar parte de la pared. De este modo, en lugar de desordenar las habitaciones infantiles, los juguetes reaparecen como fantasmas surgidos de las paredes para facilitar el orden.El chipriota Michael Anastassiades vive en Londres, desde donde dise?a hoteles y restaurantes. ?l elige la sutileza para compartir un dise?o de autoconstrucci¨®n: una bellota o un hueso de aguacate colgados sobre el agua germinan y desarrollan plantas. Para convertir la germinaci¨®n en espect¨¢culo, el jarr¨®n debe ser grande y transparente. El resto: una brida, un c¨²ter, una almohadilla de corcho, varillas de metal, una malla de ajos y una bellota o el hueso de aguacate.Myrzik Uns Jarisch¡°Los dise?adores deber¨ªan tomarse en serio la cultura del ¡®ready-made¡¯ porque libera la mente de c¨¢lculos y se acerca al arte por su espontaneidad¡±. Con piezas en las colecciones del MOMA, el gal¨¦s Ross Lovegrove defiende trabajar con lo que encuentra en la calle. Por eso su l¨¢mpara Fatto di Giorno consigue un t¨®tem a partir de un tubo fluorescente, unas bridas y cubos de pl¨¢stico coloreados. ?l tard¨® una hora en montar esta l¨¢mpara tan econ¨®mica (53 euros) como espectacular.Michael AnastassiadesEl dise?o m¨¢s exquisito suele ser el m¨¢s sencillo. Uno de los m¨¢s peligrosos mezcla met¨¢fora y funci¨®n. Ambas situaciones describen este estante de los suizos Sarah Kueng y Lovis Caputo, entre el arte y el dise?o. Cuatro tableros unidos por una cuerda y dos armellas sirven para colgar un estante del techo. El peso de los objetos expuestos ralentiza el movimiento.Kueng Caputo
