Arropados por el incomparable marco de la semana de la alta costura de la capital francesa ¡ªlos jardines de las Tuller¨ªas o el Grand Palais¡ª, los invitados a los desfiles compiten para ser los reyes del street style
Muchas blogueras modestas ¡ªo al menos en sus comienzos¡ª han tenido serias discusiones en la Red con celebridades metidas a adalides de la moda callejera. Las primeras les echaban en cara a las famosas su poder adquisitivo para vestir un modelo nuevo a diario. Incomparable con el de aquellas j¨®venes que reinventaban trapillos de sus madres y abuelas, y rebuscaban para encontrar chollos en tiendas de segunda mano y mercadillos. En la imagen, a la izquierda, Laure Heriard Dubreuil, CEO de The Webster.Melodie Jeng (Getty Images)Cada a?o, en las dos ediciones de la semana de la alta costura de Par¨ªs, cientos de seguidores de la moda eligen sus mejores atuendos y complementos para lucirlos en las afueras de los desfiles. Los fot¨®grafos especializados en moda rondan a las 'celebrities', pero tambi¨¦n salen a la caza de modelos an¨®nimos para sus colecciones de 'street style'. El sue?o de la mayor¨ªa es aparecer, con suerte, en el blog de algunos de los retratistas m¨¢s conocidos de la industria como Scott Schuman, Bill Cunningham o Tommy Ton. En la imagen, la bloguera Susie Bubble en el desfile de Chanel.Melodie Jeng (Getty Images)El objetivo inicial de los fot¨®grafos de moda callejera era captar a las invitadas m¨¢s exc¨¦ntricas o sofisticadas, pero ha terminado por convertirse en un circo. Muchos anuncian ya el final de un 'street style' por estar demasiado producido. En la imagen, una invitada al desfile de Chanel.Edward Berthelot (Getty Images)Muchos de los que se amontonan en las inmediaciones de los desfiles solo acuden con la intenci¨®n de ser fotografiados, ya que la mayor¨ªa no tienen un asiento reservado en las pasarelas y nunca acceden al interior. En la imagen, una asistente al desfile de Chanel, en las puertas del Grand Palais.Edward Berthelot (Getty Images)El placer de los invitados por ser fotografiados es directamente proporcional al que sienten los fot¨®grafos por retratar los mejores 'looks'. En la ¨²ltima edici¨®n de la semana de la alta costura de Par¨ªs, en octubre de 2015, una reportera estuvo a punto de ser atropellada al perseguir a un 'streetstyler'. En la imagen, el retratista Nabile Quenum.Edward Berthelot (Getty Images)Las dudas sobre la espontaneidad de los blogs de moda han ido aniquilando su reputaci¨®n poco a poco. Nacidos la pasada d¨¦cada, se han alejado demasiado de sus inicios, en los que buscaban ser una alternativa a las herm¨¦ticas listas de las 'it girls' oficiales. En esta imagen, una invitada al desfile de Chanel posa con un abrigo de Rochas.Vanni Bassetti (Getty Images)Una de las cr¨ªticas m¨¢s duras que lapidan al fen¨®meno 'street style' es su transformaci¨®n en veh¨ªculo publicitario. Muchas marcas pagan y/o regalan ropa y complementos a las blogueras para que las luzcan en Internet y las redes sociales, haciendo uso as¨ª de una publicidad encubierta.Vanni Bassetti (Getty Images)En la imagen, una invitada a las afueras del desfile de Schiaparelli con un vestido de gala, excesivo para un evento de estas caracter¨ªsticas.Christian Vierig (Getty Images)Las 'egobloguers' han perdido frescura y solo sobrevivir¨¢n las reinas indiscutibles; las creadoras del fen¨®meno. En la imagen, Anna dello Russo, la editora de 'Vogue' Jap¨®n, siempre extravagante, aut¨¦ntica y un vivo reflejo de su imparable vida cotidiana: de Jap¨®n a Bari, su ciudad natal. Y por el camino, todas las semanas de la moda que se precien.Christian Vierig (Getty Images)