?Bolonia o Lisboa?

El primer acto internacional de Pedro S¨¢nchez como secretario general del PSOE tuvo lugar en Bolonia, en septiembre de 2014, en la Festa dell¡¯Unit¨¤ que celebra el Partido Democr¨¢tico. La fiesta, inmortalizada en el cine con Prima della rivoluzione (1963) de Bernardo Bertolucci, tiene su origen en la posguerra. En 1945, y a imitaci¨®n de los comunistas franceses con su peri¨®dico L'¡¯Humanit¨¦, los italianos instituyeron la celebraci¨®n para financiar L¡¯Unit¨¤, fundado por Gramsci en 1924. Hoy, sin PCI ni L¡¯Unit¨¤, la fiesta celebra al propio PD, el partido mayoritario de la izquierda italiana que recoge en su seno a todas las sensibilidades progresistas, desde excomunistas hasta exdemocristianos, como su secretario general y primer ministro Matteo Renzi.

La participaci¨®n de S¨¢nchez se sum¨® a la del primer ministro franc¨¦s Manuel Valls, el socialdem¨®crata alem¨¢n Achim Post y el laborista holand¨¦s Diederik Samson en un mitin organizado por Renzi bajo el t¨ªtulo La izquierda para relanzar Europa. El acto, que consagraba a una nueva generaci¨®n de l¨ªderes socialdem¨®cratas, encontr¨® su an¨¦cdota graciosa en las palabras de Renzi, que bautiz¨® el encuentro como el pacto de los tortellini, en referencia al men¨² de las casetas del PD.

M¨¢s all¨¢ de la nota de humor, el encuentro pretend¨ªa fijar una posici¨®n en el debate sobre el futuro de la socialdemocracia europea, cuyo perfil ha quedado desdibujado tras la crisis econ¨®mica y el ascenso de los populismos. No en vano, los comensales de Renzi representaban una visi¨®n de la socialdemocracia de corte liberal y reformista, mas preocupada por la estabilidad y la gobernabilidad en tiempos de crisis que por la realizaci¨®n de programas ideol¨®gicos. El SPD alem¨¢n gobierna en coalici¨®n con la CDU de Merkel, mientras los laboristas holandeses comparten Gobierno con los liberales de Mark Rutte. Renzi, que incluye en su Gobierno a miembros de centro-derecha como Alfano, ha aprobado la mayor¨ªa de sus reformas con el apoyo de Forza Italia. Y Valls no tuvo problema en favorecer a la derecha francesa en las elecciones regionales para cerrar el paso al Frente Nacional de Marine Le Pen.

El recuerdo de la Festa dell¡¯Unit¨¤ de 2014 es relevante porque el declive electoral del PSOE, si bien se explica por claves de orden local, tambi¨¦n permite una lectura internacional. Porque la crisis econ¨®mica ha puesto a la socialdemocracia ante una disyuntiva: o perseverar en el modelo reformista para acomodar los objetivos de justicia social a nuevos escenarios o cerrarse en la cr¨ªtica del capitalismo y el sistema in toto. La primera opci¨®n lleva a Bolonia y la segunda a Lisboa, donde el socialismo portugu¨¦s sostiene una alianza de izquierdas in¨¦dita en la historia del pa¨ªs luso. El problema del modelo, como ya est¨¢ comprobando Antonio Costa, es que la socialdemocracia no puede competir con los partidos que est¨¢n a su izquierda en populismo, salvo al precio de abandonar su historia y su identidad pol¨ªtica.

La socialdemocracia no puede competir con los partidos que est¨¢n a su izquierda en populismo

Precisamente, la crisis de identidad que vive el PSOE debido a la presi¨®n que ejerce Podemos se ve claramente en los debates sobre las l¨ªneas rojas llamadas a marcar los l¨ªmites de un posible pacto entre ambos partidos. Todos los focos han ido a parar a la cuesti¨®n territorial, pago inevitable de Podemos a sus aliados. Sin embargo, las condiciones del pacto no contemplan ning¨²n debate s¨®lido sobre el papel del Estado, la relaci¨®n con Europa o el diagn¨®stico de la crisis econ¨®mica y pol¨ªtica. Y al no hacer cuesti¨®n de ninguno de estos elementos, ni generar un debate entre visiones opuestas de lo que es izquierda, el PSOE cancela su identidad socialdem¨®crata al tiempo que homologa el relato de Podemos sobre modelo de sociedad deseable.

Buscar el favor de Podemos lleva al PSOE a jugar en un terreno que no es el suyo, el terreno del populismo. Este movimiento no solo le ubica fuera de la esfera de acci¨®n de los socialdem¨®cratas europeos, sino que le sit¨²a en una posici¨®n d¨¦bil para defender sus ideas y lo mejor de su historia. Si todo se reduce a neutralizar el capitalismo y hacer tabula rasa del r¨¦gimen del 78, ?c¨®mo entender el papel clave del PSOE en la Transici¨®n, la importancia de su programa modernizador en los ochenta o su aportaci¨®n para incorporar a Espa?a a la comunidad atl¨¢ntica?

En la Festa dell¡¯Unit¨¤ S¨¢nchez afirm¨® que ¡°la lucha contra la desigualdad, la avaricia y la injusticia se ganar¨¢ solo uniendo las fuerzas de la izquierda en la UE¡±. Al l¨ªder del PSOE le toca decidir si cuando habla de la izquierda europea sigue pensando en Bolonia, o tiene la vista puesta en Lisboa.

Jorge del Palacio Mart¨ªn es profesor de Ciencias Pol¨ªticas en la Universidad Carlos III de Madrid e ICADE.