En plena fiebre 'Titanic' (se estren¨® en 1997 y 'El hombre de la m¨¢scara de hierro' en 1998), las revistas de la ¨¦poca celebraron la llegada de esta pel¨ªcula como si fuese 'El padrino', ya que se les hab¨ªan acabado las pegatinas y los p¨®steres con la cara de Jack Dawson, el personaje de DiCaprio en 'Titanic'. ?Puede haber algo mejor que una pel¨ªcula con Leonardo DiCaprio? S¨ª: una pel¨ªcula con dos DiCaprios. Eso pensamos todos los incautos que pagamos por ver esta descacharrante (y no es una comedia) reinvenci¨®n del mito de D'Artagnan pasada por un filtro de telenovela: gemelos malvados (los dos interpretados por DiCaprio), traiciones por amor y cabelleras inusitadamente limpias para la pobreza que asolaba Par¨ªs en aquella ¨¦poca, 1662. S¨®lo sirvi¨® para que DiCaprio perfeccionase su ahora cl¨¢sica expresi¨®n de rabia contenida, con su cara enrojecida donde resalta el azul de sus ojos llorosos. Muy fotog¨¦nico, s¨ª, pero una pel¨ªcula muy mediocre.CordonEran otros tiempos y el feminismo se basaba en poner a mujeres que se comportaban como hombres, pero segu¨ªan siendo sexies. Sharon Stone es una pistolera que clama venganza contra un villano con el nada sutil nombre de John Herodes, cuyo hijo bastardo es DiCaprio. El actor apost¨® por una solvente combinaci¨®n de chuler¨ªa y autoenga?o (dos de sus especialidades) que qued¨® eclipsada por una campa?a promocional centrada en lo bien que le quedaban los pantalones de cuero a Sharon Stone. DiCaprio era el reclamo adolescente, p¨²blico que el 'western' no ha buscado jam¨¢s. Un desastrito, vamos.CordonCuentan que Clint Eastwood (director de 'J. Edgar'), famoso por rodar una o dos tomas para poder irse a su casa a seguir farfullando insultos contra el progreso, se entendi¨® fatal con un Leonardo acostumbrado a que le digan exactamente qu¨¦ debe hacer. Se nota en cada fotograma de 'J. Edgar'. DiCaprio es un actor que siempre opta por recursos inesperados, pero aqu¨ª la ausencia de pautas directoriales le empujaron a tirar de trucos manidos y predecibles que resultan inc¨®modos para Leo y para el espectador. La careta de pl¨¢stico que le pusieron para simular la vejez de Edgar Hoover s¨®lo puede ser fruto de las ganas de Eastwood de irse a cazar antes del almuerzo."Gatsby ten¨ªa una sonrisa tranquilizadora que se enfrentaba al mundo entero y se concentraba en ti con un irresistible prejuicio a tu favor". S¨®lo DiCaprio se atrever¨ªa a aceptar un personaje descrito de forma tan rimbombante por la 'voz en off'. El actor parec¨ªa el ¨²nico que se tomaba en serio su trabajo en esta pel¨ªcula, personificando la nostalgia americana por un mundo que nunca existi¨® y gui¨¢ndose por las descripciones de la novela de Scott Fitzgerald. Todo esto a falta de que el director, Baz Luhrmann, le dijese qu¨¦ demonios ten¨ªa que hacer. Al final, claro, la pel¨ªcula no despega.CordonSeguro que a sus 19 a?os Leo quer¨ªa ser de mayor Robert De Niro. La inspiraci¨®n de la escuela de los 70 sale a pasear cada vez que se cabrea o Lady Gaga le abrasa el brazo con sus caderas. En 'Vida de este chico' DiCaprio aborda un papel emocional con la seguridad de que el guion es tan t¨®pico y De Niro est¨¢ tan aburrido que podr¨¢ destacar como lo poco salvable de un pel¨ªcula floja. La filmograf¨ªa de Leo suele entrar bien en cualquier momento, pero esta es mejor dejarla para el domingo por la tarde.CordonEn el a?o 2000, con 26 a?os y ya convertido en estrella, se esperaba con gran inter¨¦s el siguiente paso. Pero ni 'Spiderman' ni 'Star wars'. DiCaprio opt¨® en 'La playa' por un drama antropol¨®gico, rob¨¢ndole el papel al actor ya contratado (Ewan McGregor), que se enter¨® por tel¨¦fono de que no ser¨ªa el protagonista y no ha vuelto a hablar al director, Danny Boyle. La arrogancia del hombre blanco transformada en estupidez mediante siniestros di¨¢logos que ahuyentaron a las 'dicapriers' para siempre. Todav¨ªa le faltaba mucho para conquistar al resto del mundo...CordonSi alguna vez os preguntan c¨®mo era el cine de los 90, esta pel¨ªcula es la respuesta. Una mujer cuyo padre lleva 17 a?os vegetal va a visitar a su hermana con c¨¢ncer acompa?ada por su hijo reci¨¦n salido del psiqui¨¢trico. Una serie de catastr¨®ficas desdichas que agotan al espectador emocionalmente y que abrieron a DiCaprio un cap¨ªtulo en su trayectoria: casi siempre apuesta por personajes cuyo pasado mentalmente inestable no vemos en pantalla, sino que es narrado por alg¨²n personaje. Aqu¨ª sucede varias veces, por si nos hemos levantado para ir al ba?o en alguna de ellas. No, tampoco est¨¢ entre sus mejores papeles.CordonCada viernes se estrena una pel¨ªcula con este argumento y todas cumplen su funci¨®n de entretenimiento de consumo r¨¢pido. A saber: un joven pero eficiente agente de la CIA debe adentrarse en una c¨¦lula terrorista y aprende que el mundo no es tan ¨ªntegro como ¨¦l so?aba. En 'Red de mentiras' DiCaprio explota una de sus mejores cualidades: cuando aparece en pantalla, el espectador quiere quedarse con ¨¦l hasta el final. Aqu¨ª interpreta excepcionalmente relajado y hasta disfrutando de su personaje.CordonCon 19 a?os, '?A qui¨¦n ama Gilbert Grape?' supone la primera nominaci¨®n al Oscar de DiCaprio, que lleg¨® con un cl¨¢sico cebo para la Academia: el hermano deficiente mental que inspira a los dem¨¢s a ser mejores personas. Un drama generacional de mantequilla en el que si prestamos atenci¨®n, se puede ver c¨®mo Johnny Depp se da cuenta de que ese chaval llamado Leo le est¨¢ robando la pel¨ªcula en su cara. Aqu¨ª demostr¨® su encanto inimitable.S¨®lo a Woody Allen la obsesi¨®n por la fama le llevar¨ªa a cuestionarse el sentido de la vida. DiCaprio fue una audaz elecci¨®n para interpretar a una estrella adolescente que viste como un One Direction y que no tiene ni idea de qu¨¦ hacer delante de todos esos fot¨®grafos. Magistral para los fans de Allen y curiosa para el resto del planeta, 'Celebrity' quedar¨¢ para siempre como un testimonio de aquel a?o en el que DiCaprio habr¨ªa ganado las elecciones presidenciales si se hubiera presentado. En cualquier pa¨ªs.CordonEl terrateniende esclavista Calvin Candie es un precipicio en la carrera de DiCaprio. El actor no supo o no quiso hacerle carism¨¢tico. A punto estuvo de liarse a guantazos con Tarantino durante el rodaje. La din¨¢mica an¨¢rquica del director, a quien le gusta probar ideas nuevas en cada toma, no fue terreno f¨¦rtil para la profesionalidad estricta de DiCaprio. Este villano indefinido demuestra que la salvaje l¨ªnea entre el horror y el humor necesita compenetraci¨®n entre el director y sus actores.Pocos actores pueden sacar adelante a un villano sin que el guion le justifique. DiCaprio aporta la humanidad y el carisma que un contrabandista, engrandeciendo una pel¨ªcula inofensiva gracias a la empat¨ªa que el actor siempre despierta en los espectadores. Todo se reduce a la labor b¨¢sica de cualquier actor: convertir un cart¨®n en una persona y recordarnos que hasta el mayor desgraciado fue un chaval con sue?os alguna vez. Tambi¨¦n fue la ¨²ltima vez que Leonardo sali¨® guapo en una pel¨ªcula antes de envejecer 20 a?os de golpe. Adi¨®s, gal¨¢n. Hola, actor que define nuestra generaci¨®n.CordonCon 20 a?os DiCaprio demostr¨® que no tiene miedo a nada y por tanto est¨¢ dispuesto a hacer cualquier cosa si cree en su personaje. Basada en la autobiograf¨ªa del escritor Jim Carroll, condensa la visi¨®n impetuosa de la vida salvaje post-adolescente que nunca puede ni debe durar m¨¢s de un a?o. Llega un momento en el que esnifar lej¨ªa deja de parecer una buena idea, pero la furia de esta pel¨ªcula lleva la sublevaci¨®n generacional hasta la l¨ªnea de meta y DiCaprio se cuelga la medalla.CordonEsta pel¨ªcula que est¨¢ permanentemente a punto de ser brillante desv¨ªa la atenci¨®n hacia "las manos que construyeron Am¨¦rica" en perjuicio de sus personajes, tan an¨®nimos como esas hordas de inmigrantes que cumplieron la pesadilla americana. Resulta emocionante ver c¨®mo DiCaprio devuelve cada rev¨¦s interpretativo de un Daniel Day-Lewis que no da cr¨¦dito a que el ni?ato de 'Titanic' no se est¨¦ achantando y se pone m¨¢s hist¨¦rico en cada nueva escena.CordonEn sus inicios, DiCaprio ya estaba dispuesto a llevarse a quien fuera por delante. Aqu¨ª, con 21 a?os, interpretaba nada menos que al poeta Arthur Rimbaud. Para retratar su convulsa relaci¨®n con Paul Verlaine, tan obsesiva como plat¨®nica, Leonardo bes¨® por primera y ¨²nica vez a un hombre en una pantalla. En una justificaci¨®n innecesaria, DiCaprio aclar¨® que tuvo que emborracharse y cerrar los ojos para imaginarse que su compa?ero David Thewlis era una mujer, algo dif¨ªcil de creer teniendo en cuenta el bigote que luc¨ªa Thewlis.CordonEl megal¨®mano empresario Howard Hughes es una figura esencial para entender el siglo XX. Los personajes obsesionados por alcanzar su sue?o son la especialidad de DiCaprio, quiz¨¢ porque se identifica con su determinaci¨®n y perfeccionismo. El entusiasmo con el que Hughes se enfrenta a cada persona que se cruza en su vida es el motor de una pel¨ªcula que se habr¨ªa desparramado en artificio y ruido de fondo si hubiera tenido un actor m¨¢s indeciso que DiCaprio. Pero ¨¦l est¨¢ muy convincente.CordonSteven Spielberg salv¨® la carrera de DiCaprio. La cr¨ªtica se hab¨ªa ensa?ado con 'La playa' y el personaje real del estafador Frank Abagnale fue una palmadita en la espalda y un tiempo muerto en la esquina del ring para retomar fuerzas. Relajado y caradura, DiCaprio era un emblema del sistema americano: no importa que seas una mentira, siempre y cuando generes dinero y lo hagas con desparpajo. Gran trabajo del actor.S¨®lo DiCaprio y Scorsese podr¨ªan convertir una historia convencional de cine negro en un melanc¨®lico cuento de terror universal. Ah¨ª radica su gran ¨¦xito comercial, impulsado por un DiCaprio in¨¦dito. El actor se siente m¨¢s c¨®modo cuando su personaje lo sabe todo y maneja los hilos, pero el detective Teddy Daniels est¨¢ aturdido y se retrae. Leo no personifica el miedo tradicional a la violencia, sino el terror de la angustia por no entender el mundo que le rodea, algo que todos hemos sentido alguna vez.CordonEl proyecto era arriesgad¨ªsimo. Una adaptaci¨®n contempor¨¢nea de 'Romeo y Julieta', con peleas de bandas, travestismo y m¨²sica disco. En esta fiesta loca, el Romeo que construye DiCaprio es un triunfo: aporta al mito unas exultantes y contagiosas ganas de vivir, lejos de otros 'romeos' depresivos, y abraza la estupidez de todo h¨¦roe rom¨¢ntico sin caer en la parodia. Romeo es majete, pero tambi¨¦n es un panoli al que DiCaprio presta todo su encanto. Esta extravagancia ahora ic¨®nica le vali¨® el Oso de Plata al mejor actor en el Festival de Berl¨ªn. Ejemplo de c¨®mo una interpretaci¨®n brillante hace digna a una pel¨ªcula deshilachada.CordonRodar una de mafiosos con el director de 'Uno de los nuestros' es el sue?o de cualquier actor, pero DiCaprio no se dej¨® impresionar. Su interpretaci¨®n sobria pero inquieta forj¨® el estatus que el actor disfruta desde entonces. Fue aqu¨ª donde todos aquellos que a¨²n ten¨ªan prejuicios contra el actor se pasaron a su bando y, lo m¨¢s importante, han ido a ver cada una de sus pel¨ªculas posteriores. DiCaprio es de los pocos actores actuales que garantizan calidad si encabeza un cartel.CordonDos horas en pantalla, solo, sin casi hablar y muy cabreado. El DiCaprio menos racional que hemos visto hasta ahora que utiliza todo su cuerpo para interpretar, dejando que sus ojos sean su ¨²nico atisbo de una humanidad que, por otra parte, va perdiendo en pos de la superviviencia. Un rodaje salvaje en el que acab¨® hecho polvo y con la barba llena de pulgas, sudor que probablemente se ver¨¢ recompensado con un Oscar que el mundo entero desea m¨¢s que el propio actor.CordonLa reuni¨®n de la pareja de 'Titanic'. Esta par¨¢bola de la decepci¨®n de Am¨¦rica consigo misma sugiere que lo mejor que le pudo pasar a Jack Dawson (el personaje de DiCaprio en 'Titanic') es no subirse a esa tabla. La qu¨ªmica con Kate Winslet sigue intacta, pero aqu¨ª est¨¢ intoxicada por el mundo real. El plano fijo del "cumplea?os feliz" radiograf¨ªa la cara de DiCaprio pasando de la culpa a la l¨¢stima, el asco y la decepci¨®n. Una escena interpretada con las entra?as en la que el actor desaparece para encajar por todos nosotros un pu?etazo en el est¨®mago de nuestra civilizaci¨®n cobarde.Cinco a?os despu¨¦s seguimos sin entenderla, pero s¨ª sabemos sentirla. El protagonista, Dom Cobb, recrea la obcecaci¨®n acomplejada que DiCaprio ya personifica en 'Shutter Island', pero aqu¨ª la imaginaci¨®n es ilimitada. DiCaprio es el gancho emocional de un universo puramente cerebral, precisamente porque ¨¦l ha perdido la cabeza por Marion Cotillard (normal, por otra parte) y su instinto le impide disculparse por su ego¨ªsmo. Cuando un personaje no tiene nada que perder, sus deseos son su ¨²nica raz¨®n para existir. DiCaprio se apodera de la pel¨ªcula sin resultar el eg¨®latra irritante que su personaje s¨ª es en el guion. ?l entiende muy bien lo que se siente cuando tu ambici¨®n es todo lo que tienes. Es lo que le ha llevado hasta donde est¨¢ ahora.CordonTestimonio el¨¦ctrico de la entrega incondicional de DiCaprio con su mentor Scorsese. El actor, pose¨ªdo por el monstruo de Jordan Belfort, esnifa coca¨ªna en el culo de una prostituta, se arrastra por el suelo paralizado por las drogas y usa a un enano como bola de ca?¨®n confiando en que Martin sabr¨¢ darle sentido a este circo. Claro que sabe. Malentendida como una eleg¨ªa a la corrupci¨®n moral, esta pel¨ªcula es un espejo grotesco de los hijos del Watergate que ahora hacen el mundo girar movidos por instintos viscerales: el sexo, el poder y la violencia. A diferencia de otros actores, a DiCaprio no le preocupa que su personaje resulte perverso y desagradable para el espectador medio. Ya rechaz¨® 'American Psycho' por miedio a da?ar su imagen p¨²blica y a¨²n debe estar lament¨¢ndose (el Dicaprio actual aceptar¨ªa sin dudar). Su trabajo en esta pel¨ªcula es abrumador: no hay nada de Leonardo en Jordan Belfort. Aqu¨ª el actor es s¨®lo un recipiente y, lo que es peor (o mejor), nos acaba vendiendo el condenado bol¨ªgrafo.CordonLa mejor pel¨ªcula de DiCaprio. Ninguna de las 14 nominaciones del filme fueron para DiCaprio, en uno de sus trabajos m¨¢s infravalorados. Si 'Titanic' fue la pel¨ªcula favorita de todo el planeta, Jack Dawson (el personaje que interpreta DiCaprio) era la conexi¨®n con el p¨²blico masculino: su esp¨ªritu aventurero y bohemio convenci¨® a aquellos espectadores que s¨®lo estaban ah¨ª acompa?ando a sus novias. Con valent¨ªa y honradez cl¨¢sicas, Dawson/DiCaprio heredaba el car¨¢cter de Robin Hood y Han Solo y dejaba que Rose/Kate Winslet vistiese el mensaje moderno. En 'Titanic' el amor no es una debilidad sino un placer m¨¢s de la existencia y los ojos de DiCaprio se iluminan con cada momento porque podr¨ªa ser el ¨²ltimo. Y el espectador sabe que podr¨ªa ser el ¨²ltimo. Tras unos a?os de desprecio el p¨²blico se ha reconciliado con 'Titanic' como el calculado espect¨¢culo sentimental que es. Ni se hac¨ªan pel¨ªculas como 'Titanic' antes de ella ni se han hecho despu¨¦s, en un fen¨®meno que marc¨® a toda una generaci¨®n y que a punto estuvo de devorar (por su grandeza) la carrera de DiCaprio. Se gasta m¨¢s energ¨ªa odi¨¢ndola que disfrut¨¢ndola como lo que es: cine m¨¢s grande que la vida misma.
