Tras las elecciones generales del 20-D los partidos pol¨ªticos intentan llegar acuerdos para formar Gobierno. El paso del tiempo hace mella en los carteles
El presupuesto de los partidos, y su antigua representaci¨®n parlamentaria, determina el tama?o de los carteles electorales. As¨ª, el rostro de Alberto Garz¨®n, el joven candidato de Izquierda Unida, aparec¨ªa como un polluelo en comparaci¨®n con otros p¨¢jaros de mayor envergadura en liza. Al final, tras una campa?a en la que logr¨® que brillara su figura al mismo tiempo que se oxidaban sus siglas, Garz¨®n se qued¨® solo con dos diputados en mano. El resto, volaron.?lvaro Garc¨ªaTodo tiene un precio, y solo hay que ponerse de acuerdo. El oro, la plata, y los votos. Incluso el silencio. De todo ese tira y afloja, perd¨®n, negociaciones, va la actualidad estos d¨ªas. Entre lingote y lingote y quilate y quilate, Albert Rivera, con su sonrisa congelada y blanqueada para la foto, sopesa con qui¨¦n se casa y por cu¨¢nto le va a salir el anillo.?lvaro Garc¨ªaA veces, la poes¨ªa se abre paso a bofetadas, aunque sea en la mism¨ªsima calle. El poeta urbano que peg¨® en su d¨ªa estos carteles del Gran Circo Mundial en torno a la propaganda electoral de Podemos no pod¨ªa imaginar el coliseo de tres pistas en que se iba a convertir el hemiciclo del Congreso de los Diputados el d¨ªa del Debate de Investidura. Eso s¨ª que puede ser el m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa y no el triple salto mortal de ning¨²n trapecista.?lvaro Garc¨ªaAlguien, en alg¨²n sitio, alg¨²n d¨ªa, tuvo la feliz idea de colgar los carteles de las ramas de los ¨¢rboles. Se supone que luego los arr¨ªan de las alturas. Pero ah¨ª siguen algunos cabezas de lista, oteando el horizonte. Ah¨ª tenemos a Pedro S¨¢nchez, con gesto de discernir entre quienes le piden que tire para adelante y pode por lo sano y quienes le advierten de los peligros de que las ramas no le dejen ver el bosque.?lvaro Garc¨ªaHe ah¨ª de nuevo a Ramazotti, chulo como ¨¦l solo, marcando paquete vocal ante la mirada ilusionada de Albert Rivera, el candidato de Ciudadanos. Rivera tampoco se achant¨® en su d¨ªa marcando el suyo propio en un cartel donde posaba en cueros presumiendo de la transparencia de su partido. Ambos van de buenos chicos. Mientras Albert ejerce estos d¨ªas de casamentero entre PSOE y PP, Eros nos felicita San Valent¨ªn con su hit Dedicado para los que est¨¢n enamorados.?lvaro Garc¨ªaAunque en la campa?a baj¨® a la arena, dio la cara urbi et orbi y hasta se la parti¨® un indeseable en uno de sus pase¨ªllos electorales, el presidente Rajoy en funciones no se ha librado de la leyenda del plasma. Helo ah¨ª, en la pantalla de una tele cualquiera, reivindicando su victoria en las urnas, que no en el hemiciclo. Al menos, de momento.?lvaro Garc¨ªa
