Un lacito verde y morado

M¨¢laga, la ciudad del para¨ªso, como la describi¨® el Nobel de Literatura Vicente Aleixandre, estaba muy lejos de ser un para¨ªso el 8 de febrero de 1937. Ese d¨ªa las tropas franquistas entraban en M¨¢laga. Poco antes, miles de refugiados de M¨¢laga y las zonas lim¨ªtrofes hab¨ªan abandonado la ciudad con destino a Almer¨ªa, la mayor¨ªa mujeres y ni?os, ya que los hombres estaban en el frente. La huida se convirti¨® en tragedia: a lo largo del camino y durante varios d¨ªas los civiles fueron bombardeados sistem¨¢ticamente por las tropas franquistas, alemanas e italianas. Miles de personas perdieron la vida en la huida. Dicho episodio se conoce como la masacre de la carretera de M¨¢laga-Almer¨ªa o la ¡°desband¨¢¡±, y a la carretera como ¡°carretera de la muerte¡±.

Desconozco si tienen ustedes planes para el finde, pero yo les propongo uno sencillo: hagan y luzcan un lacito verde y morado. Son los colores de la bandera de M¨¢laga. Unan un lazo verde con un lazo morado y entrecr¨²cenlos con un alfiler. Que no les quede perfecto es lo de menos. Lo importante es que de una dichosa vez brindemos reconocimiento a las v¨ªctimas que yacen, entre M¨¢laga y Almer¨ªa, sepultadas por las bombas y el olvido.¡ª Antonia Castillo Aguilar.