El silencio voluntario del ayatol¨¢ Sistani
El l¨ªder de los chi¨ªes de Irak suspende su serm¨®n pol¨ªtico semanal
La m¨¢s alta autoridad chi¨ª de Irak, el gran ayatol¨¢ Ali Sistani, ha suspendido el serm¨®n pol¨ªtico semanal que sus representantes acostumbraban a leer durante las plegarias del viernes a mediod¨ªa. La decisi¨®n, anunciada por su vicario en Kerbala, Ahmed al Safi, parece responder a la frustraci¨®n del venerado cl¨¦rigo con el Gobierno de Bagdad. A partir de ahora, s¨®lo se pronunciar¨¢ en ocasiones especiales.
Aunque Al Safi no ha explicado los motivos de Sistani, el mensaje impl¨ªcito es que sus constantes llamamientos a la reforma est¨¢n cayendo en saco roto. El ayatol¨¢ ha pedido reiteradamente al Gobierno que luche contra la corrupci¨®n y trabaje por la unidad del pa¨ªs, pero las rivalidades pol¨ªticas han bloqueado hasta ahora avances significativos.
El rezo musulm¨¢n del viernes incluye tradicionalmente dos sermones, el primero sobre asuntos religiosos y el segundo sobre un tema de actualidad. El car¨¢cter pol¨ªtico que a menudo adquiere ¨¦ste alienta, seg¨²n algunos analistas, el islamismo. A pesar de que Sistani siempre se ha distanciado de la intervenci¨®n directa de los cl¨¦rigos en el Gobierno que introdujo el ayatol¨¢ Jomeini en Ir¨¢n (velayat-e-faqih), desde el inicio de la invasi¨®n estadounidense ha utilizado su capacidad de influencia entre los chi¨ªes (el 60% de los iraqu¨ªes).
Ya en marzo de 2003 Sistani emiti¨® una fetua en la que instaba a los chi¨ªes a cooperar con los ocupantes y la administraci¨®n que instalaron, algo que sin duda fue esencial para el r¨¢pido avance de las tropas estadounidenses hasta Bagdad. Su empe?o fue clave para que se convocaran elecciones a la Asamblea Constituyente en 2005 (y no el complejo sistema de caucus que propon¨ªa EEUU) o para frenar la guerra sectaria que se desat¨® al a?o siguiente.
M¨¢s recientemente, su llamamiento a las armas para hacer frente al Estado Isl¨¢mico (ISIS) despu¨¦s de que tomara Mosul y amenazara Bagdad, dio pie la creaci¨®n de las controvertidas Unidades de Movilizaci¨®n Popular. Esa amalgama de milicias chi¨ªes y voluntarios est¨¢ siendo muy criticada por los abusos cometidos en las zonas sun¨ªes que han recuperado, algo que tambi¨¦n puede haber influido en la decisi¨®n de Sistani de guardar silencio.
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