Ser madre es un continuo aprendizaje, a veces con dudosa aplicaci¨®n fuera de la maternidad, pero la autora afirma que unos conocimientos s¨®lidos sobre cacas, ¡°como m¨ªnimo, te dan cierto estatus en el parque¡±. Esto es lo que aprendi¨® sobre las necesidades fisiol¨®gicas de su hija, inspiraci¨®n de esta obra: ?hay hasta 8 tipos de heces de beb¨¦ diferentes! Texturadas, mocosas y hasta de persona mayor. Un padre que no recuerda la ¨²ltima noche que durmi¨® ocho horas puede dar como resultado algo monstruoso. Si tras este recurso gr¨¢fico del libro de la madrile?a, que sale a la venta ma?ana, sigue albergando dudas, Gili asegura que pueden detectarse por su olor a descuido :¡°Son inofensivos, pero por si acaso, ofr¨¦cele una almohada. Si la coge con pasi¨®n, est¨¢s fuera de peligro¡±. Los beb¨¦s no empiezan a dormir del tir¨®n hasta los 2 o 4 meses de edad. Hay trucos que solo se aprenden con la pr¨¢ctica. Durante el proceso de crianza de un ni?o es inevitable meter la pata una y mil veces. Hasta llegar a este riguroso tutorial de c¨®mo poner una prenda con mangas, la autora cuenta c¨®mo ca¨ªa en un error recurrente: ¡°Poquito a poco iba tirando de la manga hacia abajo mientras intentaba que la mano saliera por el pu?o del 'body'. Vamos, una pringada profesional¡±. El gran dilema: ?pecho o leche 'de mentira'? Esther Gili reconcilia a todas las opiniones y desarma la controversia: el amor es el mismo salga la leche de donde salga. En el libro aparecen an¨¦cdotas relacionadas con ambos tipos de alimentaci¨®n: ¡°Varias veces, cuando sal¨ªa de la ducha, imagino que por el calor, mis 'pechotes' iban por libre y lanzaban chorros de leche. La primera vez fue sorprendente, luego, como con todo, te acostumbras¡±, cuenta. Son muchas las 'maldades' que puede cometer una madre, seg¨²n la ilustradora. ¡°Todo progenitor que se precie deber¨ªa grabar a su pich¨®n d¨¢ndole una rodajita de lim¨®n¡±. Asegura que la maternidad sirve para perder la verg¨¹enza e incluso para cumplir sue?os: ¡°Yo que soy muy gansa he aprovechado hasta para meterme en piscinas de bolas¡±. Y hacerle a su peque?a una cresta muy punk. Si hay algo que desprende este libro es buen rollo y desdramatizaci¨®n sobre la maternidad. Por mucho que la imagen sobre estas l¨ªneas muestre una situaci¨®n tediosa, ella asegura que la experiencia es m¨¢s diveritda que complicada. Esther Gili ha trabajado en publicidad, cine, c¨®mic e ilustrando libros. Ahora, presenta el suyo propio: concretamente, el mi¨¦rcoles 17 a las 19 horas en la Fnac de Callao (Madrid). No garantiza que sea un evento libre de zombis.
