
Testigos del golpe de Estado del 23-F
Pol¨ªticos, periodistas y fot¨®grafos relatan c¨®mo vivieron el intento de golpe de Estado de Tejero

1981 - Director de EL PA?S (35 a?os)
2016 - Presidente Ejecutivo del Grupo Prisa
El 23 de Febrero de 1981 Juan Luis Cebri¨¢n ten¨ªa 35 a?os y era director de EL PA?S desde su fundaci¨®n. A las 18:23 de la tarde se encontraba en su despacho, comenzando una entrevista con un candidato a trabajar en el diario, cuando una llamada de Augusto Delk¨¢der por el interfono le apremi¨® a subir la radio. Le dio tiempo a escuchar la r¨¢faga de disparos que dej¨® moment¨¢neamente al Gobierno espa?ol agazapado bajo los esca?os del Congreso. Acababa de comenzar la noche decisiva de la democracia. Tambi¨¦n su periplo personal hacia una decisi¨®n r¨¢pida y fundamental en la historia del peri¨®dico: publicar una edici¨®n especial en defensa de la Constituci¨®n. ¡°A lo mejor es lo ¨²ltimo que hago como director pero este peri¨®dico va a salir a la calle y lo va a hacer con un editorial contra los golpistas¡±, dijo en la reuni¨®n con la Junta de Fundadores, los principales accionistas y el Consejo de Administraci¨®n que se improvis¨® en su propio despacho. Tanto el diario como Cebri¨¢n estaban amenazados por su significaci¨®n pol¨ªtica en favor de la democracia. ¡°Si el golpe triunfaba, una v¨ªctima segura ser¨ªa el peri¨®dico¡±, asegur¨® Cebri¨¢n en su entrevista para el documental. ?l se encontraba bajo protecci¨®n policial por amenazas terroristas. En 1978, el peri¨®dico hab¨ªa sido v¨ªctima de un atentado del grupo de ultra derecha Triple A en que muri¨® un ordenanza. Aun as¨ª, Cebri¨¢n tom¨® la decisi¨®n de seguir informando y EL PA?S fue el ¨²nico medio de comunicaci¨®n que se posicion¨® a favor de la Constituci¨®n antes de que el Rey hablara en televisi¨®n.

1981- Subdirector de EL PA?S (31 a?os)
2016- Presidente de Prisa Radio
Con s¨®lo 31 a?os Augusto Delk¨¢der hab¨ªa llegado a ser subdirector del diario m¨¢s influyente de la joven democracia espa?ola. Fue Delk¨¢der quien, al otro lado del interfono y desde la redacci¨®n, en la segunda planta de EL PA?S, apremi¨® a Cebri¨¢n a subir la radio de su despacho. ?l tom¨® de facto el mando de la direcci¨®n en la redacci¨®n mientras Cebri¨¢n supervisaba el editorial, escrito por Javier Pradera, y atend¨ªa las llamadas que llegaban desde distintas instituciones del pa¨ªs. Junto con los redactores jefe coordin¨® el trabajo de las 7 ediciones que se publicaron esa noche. Tambi¨¦n estuvo involucrado en decisiones clave, desde la reuni¨®n en que se decidi¨® publicar la hist¨®rica edici¨®n especial hasta la coordinaci¨®n de la estrategia del reparto de ejemplares por todo Madrid.
Pas¨® toda la noche y parte del d¨ªa siguiente dentro del peri¨®dico, corriendo entre la direcci¨®n, la redacci¨®n y los talleres. ¡°Estuve much¨ªsimo tiempo sin descansar. Sal¨ª de EL PA?S a las tres de la tarde del d¨ªa siguiente, me repos¨¦ unas horas y luego regres¨¦ al peri¨®dico a seguir informando¡±, recuerda. Augusto Delk¨¢der pas¨® a ser Consejero Delegado de la Cadena Ser y Uni¨®n Radio en 1998, se convirti¨® en presidente de ambas en 2010 y hoy es presidente de Prisa Radio.

1981- Subdirector Gerente de EL PA?S (30 a?os)
2016- Jubilado
La noche en que Tejero irrumpi¨® en el Congreso de los Diputados, Lorenzo Ruiz era subdirector gerente de EL PA?S. Mientras otros quemaban las l¨ªneas telef¨®nicas tratando de obtener informaci¨®n, su cometido fue organizar la log¨ªstica, especialmente complicada aquella noche, y preocuparse por la seguridad. Trabaj¨® toda la noche junto con Javier Baviano, director gerente y miembro fundador del diario que falleci¨® en 2005. Se enteraron juntos del golpe, seg¨²n recuerda Ruiz. Se sab¨ªa que en cualquier momento pod¨ªan aparecer los militares a tomar el diario y parar su producci¨®n, como hab¨ªa pasado en Televisi¨®n Espa?ola. ¡°La puerta del peri¨®dico sol¨ªa estar 24 horas abierta pero esa noche decidimos cerrar la valla. Incluso invitamos a salir del recinto a la Polic¨ªa Nacional que sol¨ªa custodiarlo. De alguna manera decidimos afrontar ese momento solos¡±, coment¨® Lorenzo Ruiz. Conscientes del peligro al que se enfrentaban los trabajadores, rechazaron el ofrecimiento de los sindicatos de ayudarles a vocear el peri¨®dico por las calles. ¡°Pod¨ªa haber enfrentamientos en las calles. Decidimos que los repartidores ten¨ªan que ser personas de la casa y, adem¨¢s, voluntarios¡±, afirma. Pero el gran escollo log¨ªstico, si la situaci¨®n se alargaba, era la escasez de papel. ¡°En aquella ¨¦poca hab¨ªa s¨®lo un peque?o almac¨¦n junto a las rotativas que se pod¨ªa consumir en uno o dos d¨ªas. Hoy sabemos que acab¨® en cuesti¨®n de 18 horas pero entonces no sab¨ªamos cu¨¢nto iba a durar¡±.

1981 - Jefa de la secci¨®n de Nacional en EL PA?S (29 a?os)
2015 - Jubilada
Toda la informaci¨®n que lleg¨® a EL PA?S la noche del 23-F pas¨® por las manos de Soledad ?lvarez-Coto. Le toc¨® organizar la cobertura y distribuir el trabajo dentro y fuera de la redacci¨®n. Sab¨ªa que sus redactores m¨¢s expertos estaban dentro del Congreso pero no si iba a poder contar con su relato porque estaban secuestrados.?Lo primero que hizo fue asegurar la presencia de un informador cerca del Congreso. El redactor Fernando Orgambides hab¨ªa logrado entrar en el Hotel Palace antes de que se acordonara la zona as¨ª que le pidi¨® que ocupara una de sus habitaciones e informara de cualquier movimiento. Despu¨¦s envi¨® a reporteros a la calle, al aeropuerto de Barajas, a los cuarteles de Madrid y al Ayuntamiento. Se puso en contacto con los corresponsales de otras ciudades del pa¨ªs, en especial el de Valencia, para que siguieran los movimientos militares. ¡°Las llamadas a Sol ?lvarez-Coto eran constantes. Yo llamaba cada vez que ve¨ªa una incidencia, un movimiento, una persona. M¨¢s que escribir una cr¨®nica en general lo que hicimos fue facilitar datos a Soledad que ella luego repart¨ªa y procesaba en el peri¨®dico¡±, recuerda Orgambides. ??lvarez-Coto permaneci¨® en el peri¨®dico durante la producci¨®n de las siete ediciones que se sacaron aquella noche. ¡°El 23-F es el momento m¨¢s importante de EL PA?S en todos sus a?os de historia. Esa noche sent¨ª que la vocaci¨®n de servicio p¨²blico del periodismo se cumpl¨ªa".

1981- Redactor Jefe (34 a?os)
2016- Jubilado
Media redacci¨®n se enter¨® por la radio de Eduardo San Mart¨ªn de que hab¨ªa tiros en el Congreso. Los que estaban en la redacci¨®n aquella tarde lo recuerdan as¨ª, todos arremolinados alrededor del transistor de la mesa de San Mart¨ªn. Como redactor jefe tuvo la oportunidad de asistir a las reuniones que marcaron el rumbo que tom¨® la noche en el peri¨®dico. ¡°El director convoc¨® a los representantes sindicales y de la empresa porque de lo que se trataba era de dar una respuesta institucional, no la respuesta de unos periodistas que se hab¨ªan vuelto locos y hab¨ªan decidido salir a la calle para luchar contra se?ores armados con fusil con un peri¨®dico¡±, dice en el documental.
Asisti¨® adem¨¢s a una escena que luego se ha hecho c¨¦lebre en el imaginario del peri¨®dico: la llamada de Juan Luis Cebri¨¢n a Pedro J. Ram¨ªrez. Cebri¨¢n quer¨ªa proponerle sacar una edici¨®n especial conjunta para que el impacto de la informaci¨®n fuera mayor. ¡°El director de Diario 16 dijo que no, que ellos no estaban en disposici¨®n de salir porque no ten¨ªan suficientes medios y el director de nuestro peri¨®dico dec¨ªa ¡°hombre, no me cuentes eso, que acabas de sacar hace un mes una edici¨®n especial cuando la dimisi¨®n de Suarez y la sacaste en dos horas. El problema no es que no tengas medios, es que no tienes otra cosa¡±.

1981 ¨CJefe de secci¨®n Cultura (33 a?os)
2015 ¨C Adjunto a la Redacci¨®n de EL PA?S
Juan Cruz se enter¨®, como tantos otros en EL PA?S, por la radio del redactor jefe, Eduardo San Mart¨ªn. ¡°El peri¨®dico de pronto se suspendi¨® hasta que baj¨® Juan Luis Cebri¨¢n como media hora o tres cuartos de hora m¨¢s tarde. Pero nos parec¨ªa que no hab¨ªa pasado ni un minuto¡±, recuerda. ?l se encontraba entre los pocos que hablaban idiomas en la redacci¨®n junto con Jes¨²s Hermida y la secretaria estadounidense del director, Nancy Abel. Por eso su primera tarea fue llamar a los peri¨®dicos internacionales, para que estuvieran al tanto de la situaci¨®n en Espa?a y en EL PA?S. ¡°Nos pidieron que cont¨¢ramos de inmediato en el extranjero lo que estaba sucediendo¡±, comenta Cruz.
Cumplida esa tarea, fue enviado a recabar informaci¨®n a los cuarteles del centro de Madrid y Campamento y a Prado del Rey. ¡°No hubo miedo en ning¨²n momento. Lo hubo en nuestras familias probablemente porque la adrenalina que se produce supera cualquier otra sensaci¨®n¡±. Cruz recuerda hoy ese diario como ¡°un elemento fundamental¡± de su vida como periodista. ¡°Marc¨® la relaci¨®n de EL PA?S con este pa¨ªs. Era un peri¨®dico esperado, probablemente entre otras cosas por si alguna vez suced¨ªa esto. Sucedi¨® y el peri¨®dico estuvo a la altura de las circunstancias. Fue un emblema que llevamos en el coraz¨®n y en la vida. Yo estoy muy orgulloso de haber contribuido en una m¨ªnima parte¡±.

1981- Corresponsal en Bruselas (30 a?os)
2016- Columnista de EL PA?S.
A Soledad Gallego-D¨ªaz el golpe le sorprendi¨® en Bruselas, la primera de sus cuatro corresponsal¨ªas. Ten¨ªa 30 a?os y aquella tarde estaba cubriendo una reuni¨®n del Consejo de Ministros. En la sala reservada a los periodistas estaba la m¨¢quina de teletipos por donde llegaban las noticias, a falta de Internet o tel¨¦fonos. Soledad recuerda a uno de sus compa?eros periodistas agitando un teletipo: ¡°?golpe de Estado en Espa?a! ?golpe de Estado en Espa?a! Inmediatamente todos los corresponsales colgaron los tel¨¦fonos para dejar libre la l¨ªnea para que los espa?oles llamaran a sus familias y a sus peri¨®dicos¡±. Soledad habl¨® con Cebri¨¢n, que le encarg¨® que informara sobre la reacci¨®n al golpe en la OTAN y en la Uni¨®n Europea. El director le sugiri¨® adem¨¢s la posibilidad de que pidiera asilo pol¨ªtico en Bruselas si el golpe triunfaba. ¡°Yo pensaba todo lo contrario, que si triunfaba ten¨ªa que volver a mi pa¨ªs¡±. Tambi¨¦n pregunt¨® por su amigo Bonifacio de la Cuadra, el coordinador de informaci¨®n parlamentaria. Estaba preocupada por ¨¦l porque sab¨ªa que el golpe le habr¨ªa pillado en el Congreso. Casualmente esa noche hab¨ªa convocada una cena en la Embajada Espa?ola en Bruselas para los corresponsales y algunos senadores. A la hora de la cena a¨²n no hab¨ªa salido el Rey, y Soledad recuerda que hab¨ªa una gran incertidumbre. ¡°Me acuerdo de un brindis del embajador que termin¨® con un ¡°Viva Espa?a¡±, y varios de la mesa contestamos ¡°no, ?viva la Constituci¨®n! no sabemos lo que es Espa?a ahora, brindemos mejor por la Constituci¨®n¡±, algo con lo que el Embajador estuvo de acuerdo¡±, recuerda.

1983 - Coordinador de informaci¨®n Parlamentaria en EL PA?S (41 a?os)
2016 ¨C Jubilado
Cuatro periodistas de EL PA?S vivieron el ¡®Tejerazo¡¯ en directo: tres redactores y una fot¨®grafa. Uno de ellos era Bonifacio de la Cuadra, el coordinador de informaci¨®n parlamentaria. Se encontraba en la primera fila de la tribuna de prensa cuando el Teniente Coronel Antonio Tejero irrumpi¨® en el Congreso en medio de la votaci¨®n de investidura de Calvo-Sotelo. En una sesi¨®n de investidura tan aburrida, ¡°recib¨ª el golpe de forma insensata, con cierta alegr¨ªa profesional¡±, recuerda. ¡°Aqu¨ª hay cr¨®nica, por fin ocurre algo¡±, se dijo a s¨ª mismo. En su apasionado relato de los hechos recuerda que cuando vio que un guardia civil obligaba al c¨¢mara de TVE a desviar el foco del hemiciclo, se le encendi¨® el piloto de la responsabilidad. ¡°En ese momento pens¨¦ que yo era uno de los pocos testigos de lo que estaba sucediendo all¨ª dentro¡±. Dos de los tres redactores de EL PA?S, Bonifacio y Francisco Janeiro se fueron cuando la Guardia Civil les dio permiso, una hora despu¨¦s del asalto. Miguel ?ngel Aguilar se qued¨®. ¡°El audaz reportero que hab¨ªa recibido con optimismo profesional la entrada de Tejero fue el primero en levantar la mano cuando dijeron que los periodistas pod¨ªamos marcharnos¡±, comenta de la Cuadra. Antes de llegar al peri¨®dico Bonifacio y Janeiro pararon en casa de Janeiro para llamar a la redacci¨®n y enterarse de si hab¨ªa sido tomada por los militares. ¡°Cuando llam¨¦ a Sol ?lvarez-Coto no me pregunt¨® ni qu¨¦ tal estaba. Me pidi¨® que le dictara la cr¨®nica desde all¨ª mismo, sin escribirla antes, porque no daba tiempo¡±, recuerda entre risas.

1981 - Corresponsal Pol¨ªtico de EL PA?S (38 a?os)
2016 - Presidente - Editor del peri¨®dico semanal Ahora
Fue el ¨²nico de los redactores de EL PA?S que opt¨® por permanecer dentro del Congreso, una vez que los asaltantes indicaron a los periodistas que pod¨ªan salir. ¡°S¨®lo nos quedamos unos pocos perturbados¡±, dice. Cuando entr¨® el teniente coronel Tejero y sus guardias, los fot¨®grafos ocupaban sus palcos contiguos a los esca?os de los diputados dentro del hemiciclo. Una decena de reporteros resist¨ªan en la tribuna de prensa aguantando la votaci¨®n nominal por llamamiento que se estaba llevando a cabo. Entre quienes rehusaron la salida que les ofrec¨ªan los asaltantes, Aguilar recuerda a Mar¨ªa Antonia Iglesias y a Pedro Calvo Hernando. Al final ensayaron negociar con un capit¨¢n de la Guardia Civil la permanencia de un 'pull' integrado por tres periodistas que facilitar¨ªan despu¨¦s la informaci¨®n a todos los que iban a ser expulsados. El oficial se neg¨® aunque ofrec¨ªa una excepci¨®n a favor de Aguilar, ¡°porque a usted lo tenemos procesado¡±. Sus compa?eros lo impidieron y a eso de las 22: 30 abrieron la verja y obligaron a salir a los ¨²ltimos. De la verja del Congreso, rebasando los cordones conc¨¦ntricos de la Guardia Civil y de la Polic¨ªa Nacional, caminaron hasta el Hotel Palace desde donde Aguilar dict¨® su cr¨®nica y estuvo informando hasta la salida de los diputados en la ma?ana del 24 de febrero.

1981- Fot¨®grafa de EL PA?S
2016- Imparte clases de fotograf¨ªa en la escuela UAM-El Pa¨ªs
Marisa Fl¨®rez fue la fot¨®grafa de EL PA?S enviada a cubrir la investidura de Calvo-Sotelo. Vivi¨® el golpe de Estado desde una de las tribunas de los fot¨®grafos, pero el peri¨®dico no pudo publicar ninguna de sus im¨¢genes porque la Guardia Civil confisc¨® las c¨¢maras y los carretes a los informadores gr¨¢ficos. ¡°Sent¨ª una grand¨ªsima alegr¨ªa al enterarme de que Manolo Barriopedro y Manol¨ªn hab¨ªan sacado los carretes, a la par que una sana envidia¡±, reconoce Marisa, autora de algunas de las m¨¢s ic¨®nicas im¨¢genes de la Transici¨®n Espa?ola. Barriopedro y Manuel Hern¨¢ndez de Le¨®n (Manol¨ªn) son los dos fot¨®grafos de EFE que lograron salvar sus carretes escondi¨¦ndolos en un zapato y en los calzoncillos. Marisa y los dem¨¢s fot¨®grafos permanecieron en el Congreso unas cuatro horas m¨¢s que el resto de los periodistas. ¡°Como est¨¢bamos en el hemiciclo, no nos dejaron salir. No tuvimos m¨¢s remedio que ¡®acompa?ar¡¯ a los diputados hasta que un compa?ero pregunt¨®: ¡®si han salido ya todos los periodistas, ?nosotros qu¨¦ pintamos aqu¨ª¡¯?¡±, recuerda. No fue hasta llegar al peri¨®dico, a eso de las 12:00 de la noche, cuando Marisa se enter¨® de que EL PA?S estaba preparando una edici¨®n especial a contrarreloj. ¡°Fui de las pocas personas que hab¨ªa pasado cinco horas con los golpistas y con los diputados. Lo l¨®gico era contarlo. Recuerdo que sub¨ª al despacho del director y le relat¨¦ lo que hab¨ªa visto¡±. Despu¨¦s de eso, volvi¨® hacia el Congreso. Se instal¨® en la habitaci¨®n del peri¨®dico en el Hotel Palace y cubri¨® el resto de la noche hasta la salida de los diputados, esta vez s¨ª, con su c¨¢mara al cuello.

1981- Redactor de Nacional (26 a?os)
2015- Jubilado
Fernando Orgambides fue uno de los pocos periodistas que pudo informar del golpe desde el Hotel Palace. La suerte quiso que el redactor de nacional especializado en defensa librara aquel lunes y la noticia le sorprendi¨® paseando por la Puerta del Sol, a pocos minutos del Congreso. ¡°Pas¨¦ junto a un quiosco de ciegos y vi un corrillo de personas arremolinadas en torno a una radio. Me acerqu¨¦ y o¨ª ¡®guardias civiles en el Congreso¡¯¡±.
Inmediatamente emprendi¨® una carrera hacia all¨¢ y pudo llegar al Hotel Palace pocos minutos despu¨¦s del golpe, antes de que se acordonara la zona. Poco m¨¢s tarde nadie que no fuera pol¨ªtico o militar podr¨ªa entrar. ¡°El cord¨®n policial se convirti¨® en una ¡°isla donde se decid¨ªa el futuro del pa¨ªs¡±, seg¨²n recuerda el reportero. La inmensa mayor¨ªa de los periodistas llegaron m¨¢s tarde y tuvieron que montar su cuartel general en el Ritz, que quedaba fuera del cord¨®n. Gracias a Orgambides, EL PA?S pudo tener una habitaci¨®n con vistas al Congreso y una l¨ªnea de tel¨¦fono desde la que informar.

1981 ¨C Adjunto al jefe de secci¨®n Nacional (32 a?os)
2016 - Productor de televisi¨®n en Ganga Producciones
Daniel Gavela estaba de libranza el lunes 23 de febrero de 1981. Ten¨ªa una cita a las 6:30 en la Plaza de las Cortes para visitar un piso que finalmente nunca vio ni compr¨®. Cuando lleg¨®, la zona ya estaba acordonada y no le dejaron pasar. Los propios polic¨ªas que custodiaban el cord¨®n le contaron, sin entrar en detalles, que suced¨ªa algo muy grave. Como adjunto al jefe de la secci¨®n de Nacional, Gavela acababa de cubrir un mes lleno de sobresaltos. ¡°Desde la dimisi¨®n de Adolfo Su¨¢rez el 29 de enero suceden una serie de hechos pol¨ªticos que tensionan la vida de una manera dram¨¢tica: el asesinato a manos de ETA del ingeniero Ryan, la sucesi¨®n de art¨ªculos del colectivo Almendros abiertamente incitadores a un golpe armado, la publicaci¨®n de las im¨¢genes de las torturas del etarra Joseba Arregui en dependencias policiales, la primera visita del Rey al Pa¨ªs Vasco y el congreso de UCD¡±. Desde una cabina, llam¨® a Soledad ?lvarez-Coto, la jefa de nacional, que para entonces ya lo estaba buscando infructuosamente. Fue ella quien le inform¨® del alcance de lo que estaba sucediendo y le pidi¨® que fuera cuanto antes al peri¨®dico. ¡°Cuando o¨ª las marchas militares en el taxi fue como un regreso al t¨²nel negro de la historia¡±, comenta. ¡°Si me hubiera tenido que quedar con una imagen de triunfador ser¨ªa la del general Armada, al que todos aplaud¨ªamos pensando que hab¨ªa sido uno de los h¨¦roes de la noche y que hab¨ªa estado gestionando la rendici¨®n de Tejero. Horas despu¨¦s nos enteramos de que hab¨ªa sido destituido como uno de los cabezas de la conspiraci¨®n¡±.

1981 ¨C Redactora de local (27 a?os)
2015- Redactora especializada en arte
?ngeles Garc¨ªa form¨® parte del grupo de reporteros a los que se le adjudic¨® distintas tareas informativas por todo Madrid. El 23 de febrero de 1981 ten¨ªa 27 a?os y trabajaba para la secci¨®n de local. ¡°La redactora jefa de Nacional nos pidi¨® a mi y a Pedro Montoli¨² que fu¨¦ramos al aeropuerto de Barajas para ver si hab¨ªa sido tomado por los militares y nos fij¨¢ramos si hab¨ªa gente representativa abandonando el pa¨ªs¡±. Como ella, todos los que salieron a la calle lo hicieron en pareja o en grupo. Circulaban rumores de que hab¨ªa grupos de ultra derecha afines al golpe celebrando en algunos puntos de la ciudad y la direcci¨®n hab¨ªa dado ¨®rdenes de no separarse a que quienes trabajaran fuera de la redacci¨®n.
?ngeles pas¨® poco tiempo en el aeropuerto. ¡°No hab¨ªa movimiento ni cancelaciones de vuelos¡±, recuerda. Su siguiente destino fueron las calles del centro de Madrid. Antes de que hablara el Rey se hab¨ªan paseado por Avenida de Am¨¦rica y hab¨ªan llegado al Palace, llamando de vez en cuando desde una cabina para informar de lo que ve¨ªan. ¡°En realidad no pasaba nada, no se ve¨ªa nada y hab¨ªa mucha menos gente que normalmente en la calle¡±.

1981- Redactora de Nacional (29 a?os)
2015- Periodista freelance para medios como Tiempo, InfoLibre y distintas tertulias de televisi¨®n.
Karmentxu Mar¨ªn estaba en la redacci¨®n de EL PA?S cuando estall¨® el golpe. Ten¨ªa 29 a?os y por entonces trabajaba para la secci¨®n de Nacional. Aquella noche fue enviada al Ayuntamiento de Madrid, dentro del dispositivo de reporteros que repartieron por los puntos clave de la ciudad. Se enter¨® del golpe estando en la redacci¨®n y recuerda un primer momento de ¡°par¨¢lisis general¡±. ¡°Miedo tuvimos que pasar todos. Aunque la memoria nos falle, ninguno fuimos El guerrero del antifaz, ni Superman. Todo el mundo estaba un poco aterrorizado de lo que pod¨ªa pasar en este pa¨ªs, de lo que pod¨ªa pasar en nuestro peri¨®dico y de lo que pod¨ªa pasarnos a cada uno¡±, comenta Karmentxu en el documental. Recuerda reacciones muy diversas. ¡°Hubo l¨¢grimas, entre otras las m¨ªas, por supuesto. Y evidentemente yo creo, creo que al final, solamente cuando sacamos la ¨²ltima edici¨®n del peri¨®dico empezamos un poco a tranquilizar los ¨¢nimos al ver que nos hab¨ªamos salvado de la cat¨¢strofe¡±.

1981- Secretaria del director (33 a?os)
2015- Asistente personal en BDO Auditores
Nancy Abel vivi¨® el golpe en el epicentro de las decisiones de la direcci¨®n y la redacci¨®n. Como secretaria de Juan Luis Cebri¨¢n asisti¨® al momento en el que se decidi¨® ir hacia adelante con la edici¨®n especial. ¡°La discusi¨®n sucedi¨® en el pasillo¡±, recuerda. Esta neoyorquina era una de las pocas personas de la casa que hablaba idiomas. Adem¨¢s de filtrar las llamadas que llegaban constantemente desde Prado del Rey, Zarzuela, embajadas y ministerios, se le encomend¨® la misi¨®n de informar al mundo de la gravedad de lo que estaba sucediendo en Madrid.
Entre ella, Juan Cruz y Jes¨²s Hermida informaron a The New York Times, Financial Times y toda la prensa inglesa, Le Monde, la Radiotelevisi¨®n irlandesa etc. de que la democracia espa?ola estaba siendo secuestrada por un grupo de guardias civiles. ¡°Era tambi¨¦n un grito de ayuda, les ped¨ªamos que no nos abandonaran¡±, recuerda. Nancy s¨®lo interioriz¨® lo que estaba pasando cuando se oy¨® a ella misma contarlo en ingl¨¦s en una emisora de radio en Los ?ngeles. ¡°Cuando me escuch¨¦ decir, tanks in the street, military take over, todas esas palabras en ingl¨¦s, me entr¨®, con perd¨®n, el acojone total¡±, r¨ªe.
Nancy fue la secretaria de Juan Luis Cebri¨¢n durante 9 de los 14 a?os que trabaj¨® en EL PAIS. ¡°Viv¨ª la transici¨®n desde una butaca de primera fila¡±, comenta. En un momento de la noche, cuando todos estaban absolutamente enfangados en el trabajo de la redacci¨®n recuerda que Cebri¨¢n sali¨® del despacho y le dijo: ¡°Nancy, con lo bien que t¨² estar¨ªas en una empresa de importaci¨®n exportaci¨®n¡±.

1981- 2016 Secretaria de redacci¨®n
Muchos en la redacci¨®n consideran a Rosa Mar¨ªa Rodr¨ªguez Loranca -Rosi- ¡°la memoria de EL PA?S¡±. Rosi era secretaria de redacci¨®n el 23 de febrero de 1983 y lo sigue siendo hoy. Lleva trabajando en el peri¨®dico desde su fundaci¨®n y recuerda todas las caras de los que han pasado por el peri¨®dico durante todos sus a?os de historia. ¡°Yo no me acuerdo pero preg¨²ntale a Rosi¡±, fue la frase m¨¢s escuchada durante la preparaci¨®n del documental. Su contribuci¨®n a El Pa¨ªs con la Constituci¨®n va mucho m¨¢s all¨¢ de su aparici¨®n en el mismo. Con su memoria privilegiada, y su no menos privilegiado acceso a los listines telef¨®nicos de toda la historia de EL PA?S, Rosi ha facilitado el contacto con todas aquellas personas que hab¨ªan participado en la noche del 23F en EL PA?S pero a las que se les hab¨ªa perdido el rastro.
Como hoy, aquella noche ten¨ªa todos los tel¨¦fonos de los reporteros y los colaboradores sobre su mesa. ¡°Muchas veces he pensado que fui una inconsciente porque no se me ocurri¨® guardar las fichas con los datos de todos los redactores y lo que hubieran podido hacer los militares con esa informaci¨®n si llegan a tomar el peri¨®dico¡±. Luego, una vez que sali¨® el peri¨®dico, algunos de la redacci¨®n nos fuimos al centro de Madrid. ?bamos apelotonados en varios coches a ver c¨®mo estaba el ambiente cerca del Congreso, pero la polic¨ªa no nos dej¨® acercarnos. Rosi contin¨²a hoy como secretaria de redacci¨®n.

1981- Camarera en la cafeter¨ªa de EL PA?S (23 a?os)
2016- Jefa de cafeter¨ªa en EL PA?S
Mar¨ªa Jos¨¦ Barrios es otra de las protagonistas del documental que sigue trabajando exactamente en el mismo lugar en el que estaba el 23F, la cafeter¨ªa de EL PA?S. Hoy es jefa de la cafeter¨ªa y tiene un recuerdo muy peculiar de la noche. ¡°Yo era muy joven, ten¨ªa s¨®lo 23 a?os y no estaba muy interesada en la pol¨ªtica¡±. Por entonces la ¡®ley seca¡¯ a¨²n no hab¨ªa llegado a la redacci¨®n y recuerda que el golpe estall¨® ¡°a la hora del cubata¡±. ¡°Pero pasamos de servir copas a poner tilas¡±, r¨ªe.
¡°Nos pidieron si nos pod¨ªamos quedar para dar de comer a la redacci¨®n aunque, en realidad, se comi¨® muy poco. Toda la noche fue un subir y bajar de los despachos sirviendo aguas, caf¨¦s e infusiones. Nos quedamos hasta por la ma?ana. Fue una noche bastante larga¡±. Se comentaba que pod¨ªan venir los tanques a secuestrar EL PA?S pero como yo era muy jovencita no le daba tanta importancia como ten¨ªa. Aunque ve¨ªa a todos muy nerviosos, la redacci¨®n era un polvor¨ªn. Se palpaba el ambiente y o¨ªas comentarios como ¡°pues yo no tengo edad ya para exiliarme y marcharme a otro sitio¡¡±. Mar¨ªa Jos¨¦ sigue hoy en la cafeter¨ªa de EL PA?S.

1981- Jefe de talleres (34 a?os)
2015- Jubilado
¡°Por primera vez se incumplieron las normas sagradas del libro de estilo.¡±, as¨ª resume la noche V¨ªctor Mac¨ªas, el jefe de talleres. Su departamento se encargaba de la fotomec¨¢nica, impresi¨®n y empaquetado de los ejemplares. ?l s¨ª que estaba en la redacci¨®n cuando estall¨® el golpe pero recuerda que parte de su secci¨®n estaba en cuadro. ¡°Me llamaron de la direcci¨®n, junto con el resto de miembros de la jefatura t¨¦cnica. Nos dijeron que ¨ªbamos a hacer una edici¨®n especial y me preguntaron si hab¨ªa trabajadores suficientes para hacerlo. Necesit¨¢bamos personal en rotativas, fotomec¨¢nica y cierre. Afortunadamente toda la gente estaba muy concienciada y muchos vinieron espont¨¢neamente, sin que les llamara¡±.
La primera regla que se rompi¨® fue el tama?o m¨¢ximo del titular. Mientras la biblia del dise?o de EL PA?S dec¨ªa que un titular nunca pod¨ªa ser mayor al cuerpo 36, aquel d¨ªa la portada ten¨ªa una tipograf¨ªa ¡°aproximadamente del 72¡±, dice Mac¨ªas al que todo el mundo conoc¨ªa entonces como Vit¨ªn. Tambi¨¦n se incumplieron las reglas para hacer un juego de palabras con el titular de la primera edici¨®n, El Pa¨ªs, con la Constituci¨®n. Hubo un debate sobre si poner EL PA?S, en may¨²sculas, como reza el libro de estilo para referirse al peri¨®dico o El Pa¨ªs. Al final se decidi¨® optar por la segunda opci¨®n para darle el doble sentido de EL PA?S, (peri¨®dico) y el pa¨ªs, (Espa?a). ¡°Llegamos a producir montajes en las dos versiones hasta que el debate se decant¨® a favor de El Pa¨ªs¡±. V¨ªctor Mac¨ªas segu¨ªa siendo trabajador de EL PA?S cuando se jubil¨® en el a?o 2000.

1981-Delegado sindical de CC.OO., Oficial de montaje. (33 a?os)
2016- Jubilado
Carlos Montejo se enter¨® del golpe de Estado mientras negociaba el convenio colectivo de los trabajadores. En 1981 Montejo trabajaba en talleres como Oficial de primera de montaje y era el l¨ªder sindical. Todos los participantes en el documental le recuerdan como quien trat¨® de poner a disposici¨®n del peri¨®dico a miembros de Comisiones Obreras o del PCE para que repartieran la edici¨®n especial. ¡°Los directivos consideraron que esa opci¨®n supon¨ªa una filiaci¨®n excesiva con CC.OO. y el PCE Por un lado, pod¨ªa comprometer al peri¨®dico en el futuro; por el otro, supon¨ªa una responsabilidad enorme que personas que no fueran de EL PA?S corrieran ese riesgo¡±. Al final se decidi¨® que fueran trabajadores del propio peri¨®dico, y voluntarios, quienes repartieran las ediciones especiales. Montejo, junto con Bonifacio de la Cuadra y Karmentxu Mar¨ªn est¨¢n entre las personas que m¨¢s abiertamente hablan del miedo en la pel¨ªcula. ¡°Durante el franquismo, hab¨ªa sido detenido y procesado en 1975, acusado de ser miembro de la Liga Revolucionaria Comunista, y vuelto a detener en enero de 1976¡±. Confiesa que fue uno de los d¨ªas que m¨¢s miedo pas¨® en su vida. ¡°Me temblaban las piernas. Pero all¨ª aguantamos, conscientes de que era necesario plantar cara al golpe militar¡±. "Fue muy emocionante ver c¨®mo llegaron al peri¨®dico -sin ser llamados- la mayor parte de los trabajadores de los talleres, incluso aquellos a los que ese d¨ªa libraban. El redactor Luis Duyos lleg¨® a exclamar: ?Estamos locos, la mitad de la plantilla deber¨ªa irse para, que haya alguien que se salve!¡±, recuerda.

1981- Teclista en preimpresi¨®n (28 a?os)
2016- Jefa de Recursos Humanos de Prisa
Josefa Guti¨¦rrez fue una de esas personas que, espont¨¢neamente, se acerc¨® al peri¨®dico antes de que empezara su turno, en cuanto se enter¨® de la noticia. ¡°Yo estaba en mi casa porque me tocaba turno de noche. Acababa de recoger a mi hija de la guarder¨ªa cuando escuch¨¦ los tiros en la radio. Mi marido trabajaba en Diario 16, que estaba cerca de EL PA?S y los dos salimos corriendo de casa, cada uno a su peri¨®dico, all¨ª ser¨ªamos m¨¢s necesarios¡±. Lleg¨® sobre las 19:00 a la redacci¨®n y se incorpor¨® a su puesto en preimpresi¨®n, una secci¨®n de los talleres que se dedicaba a reescribir las noticias escritas a m¨¢quina por los periodistas en una cinta perforada; estas cintas pasaban un proceso de filmaci¨®n, en el que se imprim¨ªan en papel fotogr¨¢fico las columnas de texto de cada p¨¢gina. Se montaban las p¨¢ginas en una maqueta y pasaban a fotomec¨¢nica para imprimir las planchas que luego llegaban a las rotativas. Este sistema fue desapareciendo con la introducci¨®n de nuevas tecnolog¨ªas. ¡°Fue una tarde de much¨ªsimo rumor y muchos nervios. Est¨¢bamos todos muertos de miedo. Recuerdo a la gente asom¨¢ndose a la ventana constantemente para ver si los militares ven¨ªan a tomar la redacci¨®n¡±.

1981-Trabajador de talleres en el cierre (48 a?os)
2015-Jubilado
Jos¨¦ ?lvarez tiene 83 a?os y a¨²n conserva la carta que le escribi¨® Jes¨²s de Polanco para agradecerle los servicios prestados aquella noche, que le vali¨® una menci¨®n honor¨ªfica en su expediente, ¡°por su dedicaci¨®n profesional y el entusiasmo demostrado en el desempe?o de sus funciones durante los d¨ªas 23 y 24 de febrero de 1981¡±. El fundador del grupo Prisa ten¨ªa costumbre de escribir a sus trabajadores y reconocer su esfuerzo con menciones de honor, como la que le envi¨® a ?lvarez. El 23-F, Jos¨¦ ?lvarez estaba de libranza, pero cuando se enter¨® del golpe de Estado le dijo a su mujer: ¡°voy a llamar al peri¨®dico a ver si me necesitan para lo que sea¡±. ?l por entonces trabajaba en el cierre organizando los peri¨®dicos para su env¨ªo. Adem¨¢s, le pidieron que acompa?ara a un motorista que estuvo repartiendo peri¨®dicos. ¡°Vine aqu¨ª a lo que me mandaran¡±, recuerda emocionado.

1981- Director Comercial en EL PA?S (38 a?os)
2016- Jubilado
Jos¨¦ Manuel S¨¢nchez Palomares es recordado como un tipo en¨¦rgico. Lo sigue siendo. A sus 73 a?os llega al rodaje del documental en su bici plegable y habla con pasi¨®n de su experiencia. ¡°Es lo m¨¢s bonito, sacar una edici¨®n cuando te la juegas¡±, afirma. Aquel 23-F no dud¨® en remangarse su traje de director comercial y salir a vocear el peri¨®dico con el resto de trabajadores de su departamento. ¡°Sin duda las ediciones especiales son el placer m¨¢ximo de alguien que dedica a la venta de peri¨®dicos. Supongo que es el equivalente de la guerra para los militares¡±. Estaba en su despacho escuchando en la radio ¡°la letan¨ªa de nombres de diputados¡± cuando estall¨® el golpe. ¡°Baj¨¦ inmediatamente a la redacci¨®n¡±. Esa noche fue ¨¦l quien tom¨® la responsabilidad de involucrar a su departamento y pedir voluntarios entre los trabajadores de publicidad. Tambi¨¦n plante¨® la estrategia de distribuci¨®n. ¡°Sab¨ªa que a esa hora no estar¨ªa abierto ning¨²n kiosco excepto Los Catalanes, en Sol, que abr¨ªa 24 horas y el Vips de L¨®pez de Hoyos -donde ¨¦l fue a repartir en su Diane Rojo-¡±. Palomares insiste en que no puede hablar del 23-F sin mencionar que junto a ¨¦l estuvo Jos¨¦ Antonio Garc¨ªa Valenzuela que era el jefe distribuci¨®n de EL PA?S esa noche, fallecido en 1987. ¡°Era mi hombre en distribuci¨®n. Fue fundamental en la noche del 23 de febrero y personaje principal, conmigo, en la mejora de la distribuci¨®n de peri¨®dicos en Madrid¡±.

1981- Director de publicidad (30 a?os)
2016 ¨C Accionista y consultor de agencias de medios y startups del mundo editorial y las aplicaciones educativas.
La edici¨®n especial es una obra coral pero en el equipo de EL PA?S fue Manuel de la Rica quien remat¨® el gol. ?l introdujo el peri¨®dico en el Congreso. De la Rica era director de publicidad, el departamento que se ofreci¨® a repartir la edici¨®n por las calles de Madrid. Hab¨ªa estado en las reuniones de jefatura y sab¨ªa que la introducci¨®n del peri¨®dico en el hemiciclo era un objetivo principal. A las 23.00 sali¨® con cuatro compa?eros del departamento en una furgoneta de reparto, pero muy cerca del peri¨®dico les par¨® la polic¨ªa que, a punta de pistola, les pidi¨® la documentaci¨®n y les conmin¨® a terminar con la distribuci¨®n. De la Rica decidi¨® entonces regresar al peri¨®dico para hacer un segundo intento. ¡°Coger la furgoneta con el nombre de EL PA?S hab¨ªa frustrado la primera salida. No comet¨ª el mismo error y me fui a repartir en un Citr?en dos caballos que no recuerdo si era m¨ªo o del subdirector¡±. Al llegar a los alrededores del Congreso dos oficiales del ej¨¦rcito de tierra se acercaron para preguntarle por el fardo que cargaban. ¡°Es EL PA?S, estamos viendo si hay posibilidad de meterlo en el Congreso¡±. Despu¨¦s de comprar y ojear un par de ejemplares, le dijeron: ¡°Esto tiene que entrar en el Congreso, ?lo quiere meter usted?¡± Llamaron a un oficial de la Guardia Civil y le dieron algunos fardos. De la Rica vio como los introdujeron por una de las puertas laterales.

1981- Jefe de publicidad (30 a?os)
2016- Jubilado
Alfonso Serrat ten¨ªa 30 a?os la noche en que Tejero irrumpi¨® en el Congreso. Se enter¨® del golpe en la redacci¨®n, mientras estaban preparando la publicidad del peri¨®dico del d¨ªa siguiente. Serrat trabajaba en ese ¨¢rea, el departamento que se ofreci¨® voluntario para repartir el peri¨®dico. ¡°En aquella ¨¦poca con frecuencia se hac¨ªan ediciones especiales. Entre el FRAP, el GRAPO etc. se organizaban follones con cierta regularidad. Normalmente en esas ocasiones se llamaba a estudiantes de periodismo a los que despu¨¦s se les pagaba lo que se hubiera acordado. Pero ese d¨ªa el director gerente, Javier Baviano, dijo que de gente de fuera nada, que solamente gente del peri¨®dico y que, adem¨¢s, ten¨ªan que ser voluntarios¡±. De aquella noche, recuerda haber logrado encajar hasta 600 peri¨®dicos en un ¡®dos caballos¡¯. Tambi¨¦n el incidente con la polic¨ªa en la Cruz de los Ca¨ªdos, una zona cercana al peri¨®dico, y salir corriendo a seguir con el reparto hacia otras zonas de Madrid: la Castellana, Sol, Fuencarral¡hasta llegar al Ritz, donde aparcaron. ¡°Poco a poco nos fuimos viniendo arriba al ver el entusiasmo con el que la gente recib¨ªa el peri¨®dico, especialmente en los alrededores del Palace.¡±

1981- Responsable de producci¨®n en publicidad (29 a?os)
2016- Asesor Publicitario
Ricardo Casillas estaba en el departamento de publicidad de EL PA?S cuando se enter¨® del golpe. Reparti¨® la edici¨®n especial esa noche junto con Miguel Alonso, Alfonso Serrat y Manolo de la Rica y tambi¨¦n vivi¨® el incidente con la polic¨ªa. En la cabecera del peri¨®dico pon¨ªa el precio del ejemplar, que por entonces eran 25 pesetas. ¡°Al principio de la noche vendimos alg¨²n peri¨®dico; pero seg¨²n pasaba el tiempo los entreg¨¢bamos gratuitamente a las pocas personas que encontr¨¢bamos por la calle y en los pocos locales que hab¨ªa abiertos a esa hora. Eso s¨ª, al llegar al Palace la gente que hab¨ªa all¨ª estaba tratando de enterarse de qu¨¦ hab¨ªa pasado. Se nos acabaron los fardos en un abrir y cerrar de ojos. Nos los quitaban de las manos¡±, comenta. De entre las an¨¦cdotas de la noche recuerda que antes de salir a repartir el peri¨®dico recibi¨® una llamada de un compa?ero que no estaba trabajando. ¡°Me llam¨® para decirme un buen escondite por si ven¨ªan los militares a tomar el peri¨®dico. Dijo que hab¨ªa un hueco en el almac¨¦n donde se guardaban las bobinas de papel donde era muy dif¨ªcil que me pillaran¡±, r¨ªe.

1981- Teniente Coronel, Jefe de la Oficina de Informaci¨®n, relaciones p¨²blicas y portavoz de Defensa (46 a?os)
2016 - General en la reserva.
El General Fern¨¢ndez Monz¨®n habla sobre la importancia de la toma de los medios de comunicaci¨®n en los golpes de Estado. Como portavoz del Ministerio de Defensa, era conocedor de innumerables conspiraciones en contra de la democracia. ¡°Que se iba a producir un golpe era el secreto de Polichinela¡±, comenta en el documental. Se enter¨® del de Tejero en el despacho del jefe del Estado Mayor, el General Jos¨¦ Gab¨¦iras, que estaba con Armada. Fern¨¢ndez Monz¨®n ten¨ªa una reuni¨®n esa tarde con Gab¨¦iras, una de las personas clave que provocar¨ªa, horas m¨¢s tarde, la rendici¨®n de Tejero. ¡°A las 18.30 del 23-F yo estaba dando un golpe de nudillos en la puerta del General Gab¨¦iras. Cuando abr¨ª para decirle que le est¨¢bamos esperando, vi al General tapar con la mano el auricular del tel¨¦fono para dirigirse al General Armada, que estaba sentado enfrente: ¡°Dice el Rey que no quiere que vayas a Zarzuela¡±. Yo he llegado a la conclusi¨®n, por el desarrollo posterior de los acontecimientos, de que el golpe se acab¨® en ese momento¡±. Fern¨¢ndez-Monz¨®n fue quien se encarg¨® de ir a Prado del Rey a desalojar al Mart¨ªnez Merlo, el capit¨¢n que ten¨ªa tomada TVE. Adem¨¢s, fue enviado a ir al Congreso y particip¨® de las conversaciones con Tejero para sofocar el golpe junto con el Inspector General de la Polic¨ªa Nacional, el General S¨¢enz de Santa Mar¨ªa y el director general de la Guardia Civil, Aramburu Topete.


1981- Soldado de remplazo, Polic¨ªa Militar. (24 a?os)
2016- Redactor de cultura en la delegaci¨®n de Barcelona de EL PA?S.
Jacinto Ant¨®n recibi¨® el 23-F la orden de tomar EL PA?S, el peri¨®dico donde hoy trabaja desde hace 30 a?os. Hace 35, en 1981, ten¨ªa 24 a?os, estudiaba periodismo y estaba haciendo la mili como Polic¨ªa Militar. Vivi¨® el golpe entre en uno de los n¨²cleos de la conspiraci¨®n, el acuartelamiento de El Pardo y el interior del Congreso, donde lleg¨® con las fuerzas de la divisi¨®n acorazada a las ¨®rdenes del comandante Pardo Zancada. ¡°Particip¨¦ en el golpe pero tiene que quedar bastante claro que fue sin querer¡±, cont¨® durante el rodaje. ¡°Formamos en la noche fr¨ªa y Pardo Zancada y el Capit¨¢n ?lvarez Arenas nos indicaron que ten¨ªamos que tomar dos peri¨®dicos. Uno era El Socialista y el otro, EL PA?S. Como estudiante de periodismo me pareci¨® una paradoja bastante curiosa que me mandaran a enfrentarme con periodistas¡±. Con esa informaci¨®n en la cabeza les mandaron a la cama a esperar noticias. Sin embargo despu¨¦s de ¡°una serie de horas¡± se les hizo subir a los Land Rover de la compa?¨ªa y emprendieron su camino al Congreso, no a los peri¨®dicos. ¡°Se nos indic¨® claramente que est¨¢bamos bajo ley marcial, que significaba que no hab¨ªa espacio para la desobediencia, que se pagar¨ªa con pena de muerte¡±. Su llegada al congreso, sus pensamientos angustiados durante la toma y el fracaso del golpe dar¨ªan para un documental aparte. Cinco a?os m¨¢s tarde, Jacinto comenz¨® a trabajar en el peri¨®dico¡±.