Los alfareros del siglo XXI
Son las caras de un sector pujante de la artesan¨ªa. Moldean productos exquisitos, combinando modernidad y atrevimiento con t¨¦cnicas ancestrales
Andr¨¦s Gallardo (Cartagena, 1977) y Marina Casal (A Coru?a, 1981) son los dise?adores de la firma Andr¨¦s Gallardo, que naci¨® en 2011. Su especialidad son las joyas de porcelana.
Por separado eran solo pedazos de porcelana rota que nadie quer¨ªa. Por eso acabaron en una caja de cart¨®n en un rastro de Berl¨ªn. Hasta que el dise?ador Andr¨¦s Gallardo encontr¨® la caja. Empez¨® a juntar los trocitos como un ni?o que, con un juguete en cada mano, da vida a la fantas¨ªa de su cabeza. Una pantera que persegu¨ªa a un elefante a lo largo de un collar y, as¨ª, los trozos desangelados empezaron a contar historias. Con la uni¨®n de pedazos rotos naci¨® la primera colecci¨®n de Andr¨¦s Gallardo, una firma a la que un a?o m¨¢s tarde se sum¨® Marina Casal. Tuvo tan buena acogida la primera colecci¨®n que ambos dejaron, el mismo d¨ªa, sus respectivos trabajos como dise?adores de moda para emprender juntos. Han pasado cinco a?os de aquello y hoy tienen puntos de venta en pa¨ªses como Jap¨®n, China, Rusia, Italia, Reino Unido y Alemania. Pero ya no recurren a los trozos de porcelana rota. ¡°Para poder crecer necesit¨¢bamos reproducir nosotros las piezas. Por eso nos pusimos en contacto con artesanos¡±, explica Casal. Trabajan con un ceramista portugu¨¦s al que le encargan las piezas sueltas que luego unen y dan forma en el peque?o estudio que ambos tienen en el barrio de La Latina (Madrid). ¡°La porcelana es un material ¨²nico. Me atrae mucho su calidad, no tiene nada que ver con ning¨²n otro. Tiene un brillo y una suavidad especial. Se ve la artesan¨ªa¡±, sentencia Gallardo.
Gianfranco Tripodo
Laura Lasheras (La Rioja, 1979) expone en la galer¨ªa Miquel Alzueta de Barcelona.
Al primer contacto que la artista Laura Lasheras, Lusesita, tuvo con la cer¨¢mica se enganch¨®. Se especializ¨® en este material y empez¨® a crear platos con cientos de ¡°patitas¡± y tazas con muchas asas. Un producto a medio camino entre lo art¨ªstico y lo utilitario que intent¨® vender, pero que ¡°no encajaba¡± en el mercado artesanal de entonces. La tendencia ha cambiado, dice. ¡°Hay un boom. La gente hoy s¨ª compra. Me piden las tazas que yo hac¨ªa antes¡±, explica. La producci¨®n artesanal de Lasheras, que vive en Barcelona, se centra ahora m¨¢s en la exposici¨®n, que combina con su trabajo como profesora de cer¨¢mica. ¡°Noto la adicci¨®n que produce este material en mis alumnos¡±, cuenta, y asegura haber advertido un aumento de la demanda para asistir a sus clases. Adem¨¢s, ha colaborado con dise?adores de moda, como Martin Lamothe, integrando cer¨¢mica en piezas textiles.
Caterina Barjau
Juan Carlos I?esta (Manises, 1971) es un productor de cer¨¢mica de Manises. En Domanises, su marca, une tradici¨®n y dise?o con el objetivo de hacer avanzar este material.
A los cuatro a?os, Juan Carlos I?esta empez¨® a sentir la necesidad de materializar su fecunda creatividad. La plasmaba con dibujos sobre un papel blanco. Hasta que descubri¨® la cer¨¢mica. ¡°Necesitaba expresar mi parte creativa con las manos y termin¨¦ encontrando este material¡±, cuenta. Aprendi¨® la t¨¦cnica, buceando incluso en los procedimientos medievales, y estableci¨® su taller en Manises, una de las zonas con m¨¢s tradici¨®n cer¨¢mica de Espa?a. Pero reproducir un conocimiento hist¨®rico no le bastaba, quer¨ªa hacer avanzar un mundo que ve¨ªa hundido en polvo. ¡°La innovaci¨®n no la suelen entender los artesanos. No han sido gente emergente que hayan querido a?adir un toque personal¡±. ?l s¨ª ha encontrado la forma de empezar a dar pasos hacia delante: asoci¨¢ndose con dise?adores. ¡°Solo as¨ª se consigue crecer m¨¢s r¨¢pido¡±. Gracias a esta uni¨®n, I?esta ha dado forma a jarrones con c¨®digo bidi, con informaci¨®n sobre su propietario, o huchas con un agujero por el que solo entran billetes enrollados en forma de canutillo. ¡°La colaboraci¨®n con el dise?ador permite que se genere un icono con fuerza que el p¨²blico reconoce y termina comprando¡±.
Caterina Barjau
Nuria Blanco (Madrid, 1980) es licenciada en Bellas Artes. Empez¨® exponiendo creaciones art¨ªsticas. Hoy fabrica y vende vajillas que ella misma pinta a mano d¨¢ndoles un acabado parecido a la acuarela
Lo que fabrica Nuria Blanco no son platos. Lo parecen, pero no lo son. Blanco construye puzles. Ella misma crea las piezas, hace la mezcla de arcilla y la cuece en un peque?o horno que no consigue calentar por s¨ª solo el diminuto (y fr¨ªo) estudio en el que trabaja. Cuando est¨¢n listos, todos de color blanco, los pinta con pulso firme. Una cabeza de anguila en un cuenco y su cuerpo retorcido en una bandeja. Ultima los detalles, los barniza. Pero la magia no resulta hasta que cada parte ocupa su sitio en la mesa. Los peces, antes troceados en piezas sueltas, cobran vida haciendo de la vajilla un todo. Parece que, si encima de la mesa hubiera m¨¢s loza blanca, ser¨ªan capaces de nadar a trav¨¦s de ella. La aventura de Blanco empez¨® hace dos a?os. Por entonces expon¨ªa sus creaciones en galer¨ªas. ¡°Con el arte no puedes llegar a todo el mundo y vi que pod¨ªa pintar encima de platos de cer¨¢mica. Era una buena manera de seguir dibujando pero encima de objetos, y eso me encant¨®¡±, explica. Empez¨® a fabricar peque?os platos que regalaba, hasta que un amigo con un bar le encarg¨® la primera vajilla. ¡°Vi que a la gente le gustaba y empec¨¦ a hacer m¨¢s¡±. El negocio de Blanco ha crecido desde entonces y le permite tener un sueldo de unos 1.200 euros mensuales. Tiene varios puntos de venta dentro de Espa?a y un p¨²blico definido. ¡°Es gente a la que le gusta cocinar y que valora tener algo especial en su mesa¡±.
Gianfranco Tripodo