La verdadera cara de Europa

Me asfixio. Las noticias, las im¨¢genes, los v¨ªdeos de los refugiados luchando por llegar a Europa me ahogan. La represi¨®n de las familias que huyen son el lento y diario desangramiento de la cultura a la que cre¨ªa que pertenec¨ªa, de unos valores que parec¨ªan conquistados o al menos de una solidaridad primaria que parec¨ªa irrenunciable.

Europa deja que en sus fronteras sufran y mueran miles de personas de todas las edades. La misma Europa que debi¨® haberse prometido no amparar ning¨²n tipo de sufrimiento humano de esta escala. Estamos viendo c¨®mo se revela la verdadera cara de esta Europa de los derechos humanos seg¨²n renta. Esta Europa de la fraternidad sin hermanos fuera de Schengen, esta Europa sin respuestas.

Y si Europa no quiere, ?qui¨¦n querr¨¢? Lo comento para ver si mi ahogo y l¨¢grimas valen m¨¢s que las de un refugiado ya que yo soy europea, tengo empleo, cotizo y valgo como consumidora y como votante; y para saber si otros europeos piensan lo mismo y entonces se suman consumidores y votantes y todo empieza a girar. As¨ª, a lo mejor el proyecto europeo tiene alguna esperanza de redimirse de tanta crueldad.¡ª Alma P¨¦rez Sanz. Madrid.