El cirujano
El l¨ªder de Podemos cometi¨® un error muy grave al quererse m¨¢s a s¨ª mismo exhibiendo el propio lucimiento que al ideario pol¨ªtico que promulgaba con una crispaci¨®n sobreactuada
El cirujano de hierro que reclamaba Joaqu¨ªn Costa para curar los males de la patria era un violinista en el tejado si se compara con el Pablo Iglesias que ha irrumpido en el Congreso de los Diputados a galope de s¨ª mismo enarbolando el hacha de guerra. Los cirujanos hoy operan con rayos l¨¢ser, pero al parecer Pablo Iglesias llega al quir¨®fano todav¨ªa con hacha y serrucho dispuesto a destripar a la brava a quien se ponga por delante y le lleve la contraria. El odio pol¨ªtico, como instrumental quir¨²rgico, no resuelve ning¨²n problema, ya no se lleva, est¨¢ absolutamente desprestigiado. La soflama incendiaria de Pablo Iglesias tampoco era nueva en absoluto ni en la forma ni en la sustancia; sonaba a olla podrida recalentada por un rencor viejo, pasado de moda, con insultos que eran ecos de rencillas perdidas en el almanaque de nuestra historia m¨¢s desgraciada. A la sesi¨®n de investidura del socialista Pedro S¨¢nchez en el Congreso solo le faltaba el grito ib¨¦rico de ?m¨¢s caballos! que lanzaba la plebe antiguamente en la plaza de toros, alzando las botas de vino, mientras varios pencos con las v¨ªsceras al aire garreaban en la arena. El l¨ªder de Podemos cometi¨® un error muy grave al quererse m¨¢s a s¨ª mismo exhibiendo el propio lucimiento que al ideario pol¨ªtico que promulgaba con una crispaci¨®n sobreactuada, demasiado testicular. La sociedad actual es extremadamente compleja y sus problemas exigen por tanto soluciones complejas. Sacar al Partido Popular del Gobierno, erigirse en el portavoz de la izquierda, colocar buena parte de su programa en la pr¨®xima legislatura est¨¢ en manos de Podemos, pero ese desaf¨ªo hay que afrontarlo con la inteligencia muy fr¨ªa mediante una cirug¨ªa rob¨®tica, m¨ªnimamente invasiva, no tocando el piano con guantes de boxeo o fi¨¢ndolo todo a la mierda de las redes o calentando a los hinchas como Manolo el del bombo.
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