La revoluci¨®n feminista de Hollywood

Han cosechado ¨¦xitos y recibido premios, pero no ha sido un buen a?o?para las mujeres en Hollywood ya que contin¨²an ocupando un lugar inferior a sus colegas masculinos. Los ¨²ltimos datos recabados por el centro de investigaci¨®n Celluloid Ceiling lo confirman: las mujeres solo fueron protagonistas del 12% de las pel¨ªculas m¨¢s vistas de EE UU, y el apenas el 7% de las obras filmadas corresponden a directoras. Con respecto a la igualdad salarial, el sesgo sexista persiste. Una realidad contra la que no dejan de surgir iniciativas para combatirla.

Las actrices Jessica Chastain, Queen Latifah, Juliette Binoche o Freida Pinto han decidido involucrarse en We do it together (Lo hacemos juntos), una nueva productora sin ¨¢nimo de lucro que planea atacar a esta brecha de g¨¦nero y en la que las actrices forman parte de su consejo asesor. Su objetivo es financiar historias realizadas, producidas y protagonizadas por mujeres, para distribuirlas y reinvertir los beneficios en nuevas obras. ¡°Es una manera de empezar una ola que cambie ideas y conciencias¡±, asegur¨® Binoche. Las int¨¦rpretes Reese Witherspoon y Natalie Portman intentaron una iniciativa similar en el pasado, pero We do it together ha logrado un gran n¨²mero de adhesiones e incluso una tribuna en la ONU. Acudir¨¢n a finales de este mes a la cumbre de las Naciones Unidas a presentar su nuevo modelo de producci¨®n, que ambiciona algo m¨¢s que cambiar las cosas en Hollywood. ¡°Esperamos que en el futuro no tengamos una necesidad de financiaci¨®n de nicho, solo dedicado a pel¨ªculas de y sobre mujeres. Pero las cintas siempre han pose¨ªdo el poder de desafiar las convenciones y cambiar los corazones y las mentes, y este potencial debe ser aprovechado para desafiar las normas arcaicas actuales¡±, explic¨® una de las fundadoras y mecenas, la productora Chiara Tilesi.

Un d¨¦ficit de g¨¦nero que la mayor industria del entretenimiento lleva arrastrando d¨¦cadas, y que ocasionalmente ha provocado conatos de rebeli¨®n. Pero desde el discurso de Patricia Arquette en los Oscar de 2015 denunciando la desigualdad salarial de las actrices, ha empezado gestarse un movimiento m¨¢s organizado. Aunque a ella la acusaci¨®n le ha salido cara (en la pasada ceremonia de los Oscars confes¨® que ha perdido varios papeles por ello), fue la punta de lanza para que otras mujeres expusieran sus casos. Le sigui¨® Jennifer Lawrence, a quien los archivos revelados tras el hackeo a Sony desvelaron que ella y su compa?era de reparto Amy Adams recibieron un importe menor de los beneficios de La gran estafa americana, con respecto a sus compa?eros de cinta. Keira Knightley, Geena Davies o Amanda Seyfried se sumaron a la oleada de protestas, y la Comisi¨®n de Igualdad de Oportunidades de EE UU se decidi¨® a tomar cartas en el asunto y abri¨® una investigaci¨®n el pasado octubre. Mientras se espera la llegada de un informe que ratifique la evidencia, est¨¢ claro que muchas no planean sentarse a esperar. La oscarizada Meryl Streep promovi¨® en abril de 2015 Writers Lab (Laboratorio de escritoras), un programa anual que la actriz ha creado y financia para apoyar el desarrollo de guiones escritos por mujeres por encima de los 40 a?os.

Se desconocen los detalles de las seis pel¨ªculas en las que trabajan actualmente We do it together, que revelar¨¢n en el festival de Cannes del pr¨®ximo mayo. Pero s¨ª han hecho p¨²blico lo que consideran uno de sus triunfos inaugurales: incluir en su junta a directores como Albert Berger o Paul Nelson, confirmando que esta revoluci¨®n la hacen juntos.