Cerca de 1,5 toneladas son extra¨ªdas de una finca al sur de Chile para uso medicinal
Cada fila de la plantaci¨®n tiene un cartel que indica la variedad y la cantidad de plantas. La Fundaci¨®n Daya env¨ªa un informe semanal al Servicio Agr¨ªcola Ganadero (SAG) donde reporta cambios y la cantidad de cosecha. Un 60% est¨¢ en invernadero y las 16 variedades fueron importadas de Holanda. Cada planta puede dar entre 50.000 y 100.000 semillas, y una cinta de color en su base identifica la cepa a la que pertenece.Sebasti¨¢n UtrerasLa Fundaci¨®n Daya ofrece atenci¨®n m¨¦dica y sus servicios tienen tal demanda, que hay que esperar dos meses para conseguir una hora a bajo costo. En paralelo, organiza conferencias informativas y talleres de preparados medicinales de cannabis. Muchas veces no son los pacientes los que se inscriben, sino sus familiares directos.
Sebasti¨¢n UtrerasEl constructor civil Pablo Mel¨¦ndez es el encargado de Operaciones y de vigilar diariamente las 6.400 plantas. Aunque viv¨ªa en Santiago, se traslad¨® a Quinam¨¢vida para supervisar el cultivo.
Sebasti¨¢n UtrerasEn la cosecha trabajan entre 60 y 70 personas, la mayor¨ªa de la zona. ¡°Podr¨ªamos contratar a la mitad de trabajadores si us¨¢ramos m¨¢quinas, pero no queremos. Valoramos la labor manual¡±, se?ala Pablo Mel¨¦ndez, encargado de operaciones de la granja.Sebasti¨¢n Utreras¡°Chile tiene patolog¨ªas que no est¨¢n siendo bien atendidas, sin los tratamientos necesarios, y el uso de la cannabis es una alternativa barata, segura y eficaz. Nos parece un deber ¨¦tico implementarla para colaborar a aliviar el sufrimiento humano¡±, se?ala Ana Mar¨ªa Gazmuri, directora ejecutiva de Fundaci¨®n Daya.Sebasti¨¢n UtrerasPaulina Bobadilla es presidenta y fundadora de 'Mam¨¢ cultiva', una asociaci¨®n que agrupa a 600 madres chilenas que autocultivan marihuana para dar medicamentos a sus hijos enfermos. Su hija Javiera ten¨ªa apenas ocho meses cuando le diagnosticaron esclerosis tuberosa. ¡°Ten¨ªa tumores en todo su cuerpo que le provocaban convulsiones permanentes¡±, relata su madre. A los dos a?os, el organismo de la ni?a no reaccion¨® a la medicina tradicional, as¨ª que busc¨® terapias con cannabis y a fabricar el aceite para su hija. Desde que la usa, hace cuatro a?os, ¡°Javiera est¨¢ incre¨ªble y nunca m¨¢s tuvo una descarga tras otra¡±. En la foto, la madre, su ni?a y el padre, Francisco.Sebasti¨¢n UtrerasArturo es un antiguo paciente de la Fundaci¨®n Daya. A los 25 a?os le detectaron espondilitis anquilosante, una enfermedad degenerativa que lo dej¨® en silla de ruedas. Durante cinco a?os utiliz¨® tratamientos tradicionales, consumiendo muchos f¨¢rmacos, hasta que comenz¨® a fumar marihuana como una forma de rebeli¨®n. ¡°Descubr¨ª que me iba sintiendo mejor y poco a poco, me cambi¨® la vida. Dej¨¦ las muletas y ahora puedo andar en bicicleta hasta 100 kil¨®metros¡±, se?ala a los 39 a?os de edad.Sebasti¨¢n UtrerasEl uso medicinal de la cannabis tiene la aprobaci¨®n de 86% de los ciudadanos, y 47% est¨¢ a favor de legalizar la droga con fines recreativos, seg¨²n la encuesta Estudio Plaza P¨²blica Cadem. Actualmente, el Congreso chileno discute un proyecto de ley para regularizar el auto cultivo con fines medicinales y consumo privado. Aunque no est¨¢ prohibido y supuestamente solo se castiga el tr¨¢fico, la actual normativa tiene vac¨ªos y permite la discrecionalidad de las polic¨ªas, los fiscales y jueces.Sebasti¨¢n UtrerasNo todas las enfermedades requieren necesariamente la misma cepa de marihuana, explican en la Fundaci¨®n Daya. Un paciente deber¨ªa probar distintas variedades hasta llegar a la ¨®ptima. La cannabis puede adquirir distintos formatos para su uso medicinal: extractos, alimentos (leche o mantequilla, por ejemplo), cremas o supositorios. Se puede fumar con vaporizador y consumir fresca, como en smoothies.Sebasti¨¢n UtrerasEn un galp¨®n de la finca de Quinam¨¢vida se secan boca abajo las plantas de marihuana que han sido cosechadas. A una temperatura de 22 grados y 50% de humedad, en una semana deber¨ªan estar listas para ser molidas y trasladadas al Laboratorio Knop.Sebasti¨¢n Utreras
