La fascinaci¨®n de una casa geogr¨¢fica
FOTO: Pol Viladoms
Esta casa es a la vez nada y todo: geograf¨ªa y arquitectura. Aunque fue dibujada en 1937 por el arquitecto racionalista Adalberto Libera, la casa se atribuye generalmente a su due?o, el escritor Curzio Malaparte, que adem¨¢s de idearla, la termin¨® de construir. Una casa tan expuesta es un lugar dif¨ªcil de cuidar. La vivienda sufri¨® el abandono cuando Malaparte la dej¨® en herencia a la Rep¨²blica China. Luego su sobrino la recuper¨® y la restaur¨®. Hoy pertenece a la Fundaci¨®n Malaparte. Como un retrato en piedra la defini¨® el propio Curzio. Como un refugio monumental, la describe hoy el arquitecto Pol Viladoms. Hace unos a?os Viladoms decidi¨® dedicarse a fotografiar la arquitectura m¨¢s que a construirla. Eso ha cambiado su manera de ver el mundo. ¡°Y en consecuencia, de mostrarlo¡±, razona. Fue a Capri en peregrinaci¨®n arquitect¨®nica. ¡°?Acaso la primera vez que uno contempla una fotograf¨ªa de la casa Malaparte no siente una irremediable atracci¨®n hacia ella?¡±. Rodeada de farallones y arropada por el Mediterr¨¢neo, perdida en un acantilado 32 metros sobre el mar, en una punta inh¨®spita de la isla ¡°d¨®nde la naturaleza circundante es tan bella que la figura humana se diluye¡± se levanta esta leyenda entre las casas m¨¢s famosas de la arquitectura moderna. Como tantos arquitectos, Viladoms siempre se pregunt¨® qu¨¦ se sentir¨ªa al subir la famosa escalera trapezoidal para acceder a ese plano m¨ªnimo de arquitectura que es la cubierta-solarium. Este invierno lo ha averiguado.
Estuvo all¨ª el pasado mes de diciembre. ¡°Los lugares de veraneo y de fuerte estacionalidad me resultan m¨¢s interesantes fuera de temporada. Hay algo de genuino y especial que se pierde cuando las barcas apenas te dejan ver el mar, y la gente te impide escucharlo...¡±
Vol¨® a N¨¢poles y luego cogi¨® un barco hasta Capri. El ¨²ltimo tramo se hace con el famoso funicolare que te lleva desde el puerto hasta la Piazzeta, el coraz¨®n de la capital. La casa queda bastante alejada del n¨²cleo, en el lado oriental y m¨¢s salvaje de la isla, y s¨®lo es accesible a pie o por mar. De modo que Viladoms camin¨®. Cruz¨® Capri de madrugada. Cogi¨® un sendero a media ladera que recorre la isla y descendi¨® los 396 pelda?os hasta Punta Massullo. ¡°Una vez all¨ª sub¨ª las escaleras que Venturi se pregunt¨® si llevaban al infinito y que conducen directamente a la terraza-solarium. Desde ese altar, y con tan s¨®lo el horizonte enfrente, me detuve a contemplar la salida del sol que en invierno se alinea con la casa¡±.
?Qu¨¦ representa esta casa? ?Un lugar? ?Un ejemplo de vivienda? ?Un marco para un paisaje? ?Una osad¨ªa? ?O una personalidad transformada en espacio? Viladoms cree que representa una osad¨ªa. ¡°Parece incuestionable que el propio Malaparte, en la b¨²squeda de su particular prisi¨®n, fue qui¨¦n acab¨® dise?ando la casa ubic¨¢ndola en un lugar alejado d¨®nde recluirse para poder escribir. Eligi¨® esta inaccesible ubicaci¨®n cuya construcci¨®n supuso una especie de triunfo del hombre sobre la naturaleza...
Para Viladoms, m¨¢s all¨¢ del emplazamiento hubo otras decisiones que influyeron en el resultado final: la relaci¨®n interior-exterior de la casa a trav¨¦s de grandes ventanales que enmarcan el paisaje, la indiferencia del espacio superior hacia la residencia, el intento de eliminar cualquier rasgo alusivo a una cubierta, la ausencia de barandilla en esa cubierta, el realce en el borde que marca el per¨ªmetro sobre el precipicio. As¨ª, aunque la vivienda no hace ninguna concesi¨®n para camuflarse, es sumamente sensible a su entorno natural.
Viladoms cita al m¨ªtico fot¨®grafo del modernismo californiano, Julius Shulman: ¡°Por cada persona que visita una casa privada, hay 10.000 que tan s¨®lo la ven a trav¨¦s de fotograf¨ªas...¡± ¡°Nos referimos a obras de arquitectura sin haber estado previamente en ellas. Hablamos del detalle de aqu¨ª, de la ventana de all¨¢... y todo ello con el conocimiento adquirido ¨²nicamente a partir de los planos y las im¨¢genes¡±, a?ade Viladoms.
?l encontr¨® una relaci¨®n entre la casa y edificaci¨®n situada en el otro extremo de la isla, el faro de Punta Carena. Una construcci¨®n casualmente del mismo color rojo pompeyano y que, al igual que la casa, palpita contra el mar azul y el cielo... ¡°Si a eso a?adimos el hecho que Malaparte escrib¨ªa de noche, me es f¨¢cil imagin¨¢rmelo c¨®mo un farero; solo y aislado, pernoctando en su estudio, y con la luz encendida saliendo por la ¨²nica ventana de la casa que mira a mar abierto¡±.
¡°Tras caminar por el sendero y bajar la empinada escalinata final que lleva hasta la casa uno se da cuenta de que, en el fondo, las gradas y la cubierta no son otra cosa que el final de todo un recorrido, un ritual que se inicia desde lo alto en el centro de Capri y que muere frente a la inmensidad del mar¡±, explica este fot¨®grafo.
¡°Cuando estoy fotografiando arquitectura intento ponerme en la piel del arquitecto para poder captar la identidad del edificio y plasmarla en im¨¢genes. En ambas profesiones prestas especial atenci¨®n a todo lo que te rodea. Yo siempre estoy fij¨¢ndome en la luz. La luz tiene la capacidad de transformar algo anodino en extraordinario¡±.
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