El largo camino de Kesha hasta actuar en los Billboard
Aunque estuvo a punto de no poder hacerlo, la cantante actu¨® ayer en la gala de premios a pesar de que contin¨²a con un litigio legal, que va para largo, contra Dr. Luke, su productor al que acusa de abusos sexuales
La cantante Kesha (Los ?ngeles, 1987) consigui¨® actuar ayer en la gala de los Premios Billboard a pesar del litigio que la enfrenta al productor Dr. Luke. Hasta hace apenas unos d¨ªas, ni siquiera supo si podr¨ªa salir al escenario, donde hizo un homenaje a Dylan, ya que depend¨ªa de la autorizaci¨®n de Luke al que Kesha acusa de abusar de ella. Al final, el productor decidi¨® permitir que actuara. ?El resultado? Una ovaci¨®n tremenda por parte del p¨²blico, aunque sus reinterpretaciones de Dylan sean cuestionables por los m¨¢s puristas.
Su drama, a nivel jur¨ªdico, comenz¨® el pasado 19 de febrero? cuando- entre l¨¢grimas y completamente destrozada¨C la artista escuchaba el veredicto del juicio en el que se jugaba su futuro profesional y personal. Pasaba as¨ª, en un breve periodo de tiempo, de animar las listas de ¨¦xitos con canciones como Tik Tok o Die Young, a engrosar una larga lista de mujeres a las cuales la justicia no ha apoyado despu¨¦s de contar su fat¨ªdico testimonio.
La moci¨®n de la artista era no era otra que pedir que se la liberase de su contrato con Kemosabe Records (filial de Sony Music) despu¨¦s de alegar que cumplirlo significar¨ªa continuar trabajando con Dr. Luke, que la descubri¨® cuando apenas ten¨ªa dieciocho a?os y que durante casi una d¨¦cada ¨Cseg¨²n ha relatado la cantante¨C abus¨® de ella psicol¨®gica, f¨ªsica y sexualmente.
Una situaci¨®n parece que va atardar en resolverse
Ni el testimonio de la cantante, ni el apoyo de algunas de sus colegas de profesi¨®n e incluso de sus fans con la medi¨¢tica campa?a #FreeKesha han conseguido convencer a la juez Shirley Kornreich¨Cde la Corte Suprema de Nueva York¨C del peligro que entra?a para Kesha mantenerse fiel a un contrato que la obligar¨ªa a trabajar con su abusador durante varios a?os m¨¢s ¨Cseis discos, en concreto¨C. La otra opci¨®n, radicalmente opuesta, ser¨ªa despedirse completamente de su actividad como cantante. Para Kornreich el veredicto estaba claro: la discogr¨¢fica ya hab¨ªa gastado 60 millones en la carrera de la artista y rescindir el contrato no tendr¨ªa sentido comercial.
Ante el veredicto y la imagen de la cantante desconsolada, la reacci¨®n de multitud de personas no se hizo esperar. Se han significado quienes tachan autom¨¢ticamente de mentirosa a cualquier v¨ªctima de abusos sexuales que se decide a dar un paso adelante. Otros se plantean cuestiones como el estado de la carrera de la artista hasta este boom medi¨¢tico, su comportamiento pasado supuestamente err¨¢tico o sus problemas con determinados trastornos alimenticios. Incluso, hay quien cuestiona si sus canciones o su actitud eran apropiadas, si era bisexual¡ ?Acaso importa?
Estas insinuaciones son tan viles como preguntarle a cualquier otra una v¨ªctima de violaci¨®n qu¨¦ llevaba puesto el d¨ªa o los d¨ªas de los hechos, con cu¨¢ntos hombres o mujeres se ha acostado o si acaso no hab¨ªa bebido de m¨¢s de la cuenta sin recabar en las consecuencias. La actitud de quienes apuntan a la cantante como ¨²nica responsable escenifica la perpetuaci¨®n de una sociedad vergonzosa que culpabiliza sistem¨¢ticamente a las v¨ªctimas. Y Kesha es una m¨¢s de ellas.
El apoyo de sus compa?eras de profesi¨®n
Fiona Apple aparec¨ªa en el Instagram de la c¨®mica Margaret Cho sosteniendo un cartel en el que expresaba su furia por la situaci¨®n a la que las discogr¨¢ficas y la justicia han sometido a Kesha.
Grimes, adem¨¢s de unirse a la red de apoyo v¨ªa Twitter, compart¨ªa sus opiniones al respecto en una entrevista con Time Out en la que expresaba que ¡°no se deber¨ªa poder mantener un contrato con un ser humano contra su voluntad, independientemente de las acusaciones o lo que diga la gente. Es b¨¢sicamente esclavitud. Kesha deber¨ªa poder grabar m¨²sica con otros¡±.
Lena Dunham tambi¨¦n se ha sumado a las voces de apoyo a la artista, entre otras cosas, escribiendo en su newsletter ¨Cllamada Lenny¨C ¡°cuando vi el resultado del juicio de Kesha, me puse enferma. El sistema judicial americano contin¨²a da?ando a las mujeres al fallar en protegerlas de los hombres que ¨¦stas identifican como sus abusadores¡±.
Demi Lovato, Ariana Grande¡ La lista crece d¨ªa a d¨ªa e incluye algunos de los nombres con m¨¢s peso del panorama musical actual. Taylor Swift donaba 250.000 d¨®lares para que Kesha pudiera hacer frente a los costes judiciales y Adele aprovechaba su discurso de agradecimiento en los recientes Brit Awards para dejar clara su postura al respecto: ¡°Me gustar¨ªa aprovechar este momento para apoyar p¨²blicamente a Kesha¡±.
Una de las voces que m¨¢s ha hablado al respecto es Lady Gaga, que recientemente confesaba haber sido tambi¨¦n v¨ªctima de una agresi¨®n sexual, y que en m¨¢s de una ocasi¨®n ha expresado su preocupaci¨®n por la tendencia sistem¨¢tica de culpabilizaci¨®n de las v¨ªctimas que sufre nuestra sociedad. En Kesha, dec¨ªa, pensar¨ªa durante su emotiva intervenci¨®n en la reciente gala de los Oscars con la nominada (y tem¨¢ticamente apropiada) Til it happens to you.
¡°S¨¦ mucho m¨¢s del caso de Kesha de lo que puedo decir p¨²blicamente¡± declaraba Gaga, ¡°toda artista femenina ha sufrido alguna vez a un hombre queriendo pararle los pies¡±.
La luz al final del t¨²nel, c¨®mo no, est¨¢ en los n¨²meros. En la suma del valor de cada tuit de apoyo, de cada #FreeKesha y de que cada persona que d¨¦ un paso adelante, no para culpabilizar ni cuestionar a las v¨ªctimas, sino para ofrecer su apoyo. ?Cu¨¢nto vale todo eso, enfrentado con la publicidad negativa que la discogr¨¢fica que retiene a Kesha est¨¢ recibiendo? ?Acaso no ser¨ªa la decisi¨®n ¡°con mayor sentido comercial¡± liberar a la artista?
¡°Esto no termina aqu¨ª¡±, escrib¨ªa Lady Gaga en un tuit. ¡°Estamos a tu lado hasta que seas libre para vivir una vida feliz. Todo el mundo se merece eso¡±.
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