9 fotosC¨®mo cambia la vida un grifoEl acceso al agua ha cambiado el modo de vida de comunidades samburu en KeniaChema CaballeroKenia - 29 mar 2016 - 07:45CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceMujeres samburu hacen cola para llenar sus bidones de agua. ¡°Ahora las mujeres tenemos tiempo para cultivar la tierra, estamos aprendiendo a hacerlo, introduciendo nuevos cultivos que antes no conoc¨ªamos, y as¨ª mejoraremos la alimentaci¨®n de nuestras familias. La agricultura tambi¨¦n nos genera unos ingresos que nos permiten cuidar mejor de los nuestros y pagar el colegio de nuestros hijos¡±, explica Rosa Lodompui, su l¨ªder.Chema CaballeroUna mujer samburu observa c¨®mo el ganado sacia su sed en el abrevadero. La mayor actividad econ¨®mica de los samburu es la cr¨ªa de ganado, y las labores agr¨ªcolas han sido hasta ahora muy espor¨¢dicas. Por ello el distrito de Samburu era uno de los que presentaba los indicadores de desarrollo humano m¨¢s bajos de todo Kenia.Chema CaballeroLa caseta de la imagen contiene los ¨²nicos grifos de agua corriente que hay en la zona. El l¨ªquido llega desde un pozo que tiene una bomba solar hasta un dep¨®sito de 10.000 litros y desde all¨ª, gracias a la gravedad, sale por los grifos y el abrevadero. Toda una revoluci¨®n para la gente que habita en los alrededores de Lpetpet, en el distrito Samburu de Kenia.Chema CaballeroUn hombre trata de reparar la acequia donde bebe el ganado. Los pastores samburu pasaban el a?o buscando pastos y agua para sus ganados. Este ¨²ltimo es un bien escaso del que depende la supervivencia de las reses y, por tanto, la de toda la familia.Chema CaballeroMujeres llenando bidones en las fuentes. Esta es una zona semi¨¢rida caracterizada por el calor y la sequ¨ªa que muchas veces se prolonga m¨¢s de lo deseado debido a la falta de lluvias. Hasta ahora las mujeres caminaban kil¨®metros para conseguir el agua necesaria para cocinar. Poco m¨¢s pod¨ªan cargar, por lo que la higiene personal se dejaba para otro momento.Chema CaballeroVista de la torre desde la que la gravedad hace llegar el agua a los grifos. La comunidad est¨¢ muy implicada en el proyecto, impulsado por Amref y la Junta de Castilla y Le¨®n, y se encarga del mantenimiento de las instalaciones. Todos los que cogen agua de los grifos pagan una peque?a cuota que sirve para reparaciones y limpieza.Chema CaballeroJerius Leshoomo (derecha), representante de la zona en la Asamblea del Distrito, enfatiza el gran acierto de Amref al optar por una bomba impulsada por energ¨ªa solar. ¡°Este tipo de energ¨ªa es m¨¢s cara al inicio, porque hay que adquirir los paneles solares y hacer la instalaci¨®n, pero luego no es necesario comprar combustible, como sucede con los generadores que normalmente impulsan las bombas de agua. Eso suele obligar a la comunidad a grandes desembolsos de dinero, mientras la solar es, a la larga, una energ¨ªa sostenible y m¨¢s barata¡±.Chema CaballeroUna mujer samburu, ante uno de los antiguos pozos. Mozen Leskisnyak, el jefe tradicional de la zona, explica que este proyecto supone un gran cambio para la poblaci¨®n: ¡°Se han reducido las enfermedades, nuestras mujeres ya no tienen que caminar kil¨®metros todos los d¨ªas y nuestro ganado no se muere como antes¡±.Chema CaballeroNi?os recogen agua de uno de los antiguos pozos. Quiz¨¢s el impacto m¨¢s importante de estos proyectos sea la transformaci¨®n en la vida de las comunidades: est¨¢ contribuyendo a su sedentarizaci¨®n y se han ido formando poblados, o bomas, permanentes y estables. Esto facilita que los ni?os y ni?as puedan estudiar y, de hecho, se ha construido una escuela en la zona. La escolarizaci¨®n tambi¨¦n ha cambiado otras costumbres: si eran los ni?os y los j¨®venes los que se pasaban el d¨ªa cuidando el ganado, ahora lo hacen los adultos mientras ellos aprenden.Chema Caballero