Paco Le¨®n desnuda sus fantas¨ªas sexuales
Detesta las etiquetas. Y m¨¢s en el sexo. "Hay tantas sexualidades como personas". Lo esgrime en su tercera pel¨ªcula como director, 'Kiki', dedicada a las parafilias sexuales
"T¨² y yo, nena, no somos m¨¢s que mam¨ªferos, as¨ª que hag¨¢moslo como lo hacen en el Discovery Channel". Paco Le¨®n no recuerda esta canci¨®n de Bloodhound Gang, as¨ª que el periodista se queda con el estribillo colgando de los labios. Coitus interruptus. Por fortuna, la charla se pospone: el cineasta debe pasar por camerino para la sesi¨®n de fotos. Bel¨¦n Cuesta lleva ya un rato paseando por el estudio sus kilom¨¦tricas piernas a la espera del musculoso ?lex Garc¨ªa. Son algunos de los protas de Kiki, el amor se hace, la nueva pel¨ªcula de Paco Le¨®n como director, que se estrena este viernes 1 de abril y donde tambi¨¦n se reserva un papel. Esta ma?ana se lo van a montar los tres ante nuestros ojos. As¨ª que, si tu parafilia sexual es el voyeurismo ¡ªsi te gusta mirar, vaya¡ª ponte c¨®modo, porque de parafilias va la pel¨ªcula y quiz¨¢, tambi¨¦n, la vida. Al menos, seg¨²n Paco.
"Todo se hace para follar. No hablo de m¨ª, digo que toda la gente, los que estudian carreras, los premios Nobel, las redes sociales¡ En realidad todo se hace para follar. Y me parece bien; me parece un buen m¨®vil, un buen objetivo vital. Pero nos da verg¨¹enza aceptarlo. Nos hemos olvidado de que somos animales. Vivimos un poco de espaldas a nuestro cuerpo, a nuestras sensaciones, a nuestras pulsiones sexuales". El cineasta se mete un trozo de tortilla en la boca. Posar con Bel¨¦n y ?lex abre el apetito.
Habr¨¢ quien se escandalice con alguna secuencia del filme. ?ATENCI?N, SPOILER! (Esa Candela Pe?a teniendo un orgasmo dentro de una iglesia va a dar que hablar) ?FIN DEL SPOILER! Pero no es el esc¨¢ndalo lo que persigue el director: "Al contrario, lo que quiero es que la gente empiece a hablar de sus fantas¨ªas y a respetarlas; las suyas y las de los otros. Igual que se dice que solo usamos un porcentaje de nuestro cerebro, creo que pasa lo mismo con nuestra capacidad sexual. Solo repetimos lo que hemos visto en pel¨ªculas porno, lo que nos han dicho que hay que hacer. Creo que hay tantas sexualidades como personas, y cada uno tiene que hacerse la suya".
" Solo repetimos lo que hemos visto en pel¨ªculas porno, lo que nos han dicho que hay que hacer. Creo que hay tantas sexualidades como personas"
Por alguna raz¨®n, la sexualidad de Paco Le¨®n siempre ha sido objeto de inter¨¦s. Quiz¨¢ porque, aunque su carrera arranc¨® a finales de los 90, la primera imagen que la mayor¨ªa tuvimos de ¨¦l fue travestido de Raquel Revuelta y Anne Igartiburu en Homo zapping, el programa de Antena 3 que se emiti¨® entre 2003 y 2005. Lograba ser m¨¢s femenino que las mujeres imitadas (sea lo que sea hoy en d¨ªa ser 'femenino'). Eso ya daba una idea del calibre del actor que comenzaba a despuntar. En 2005, Paco Le¨®n se meti¨® en la piel de Luisma, ese yonqui tierno de la serie de Telecinco A¨ªda que le encumbr¨® al firmamento de la escena espa?ola. Pero ¨¦l quer¨ªa demostrar algo m¨¢s. Y ese algo m¨¢s era situarse tras la c¨¢mara y empezar a narrar en im¨¢genes su mundo. El mundo de Paco Le¨®n. Un mundo de intimidades y de humanidad expl¨ªcita, con sus grandezas y sus miserias: "Siempre tiendo a contar lo m¨¢s pr¨®ximo, porque es de lo que m¨¢s s¨¦".
Paco, ?lex y Bel¨¦n se funden en un abrazo. Las cabezas, las bocas, los labios, muy cerca. Se susurran intimidades. Entre ellos reina la naturalidad de quienes se han visto hasta el alma. Un destello juguet¨®n cruza sus miradas, o quiz¨¢ sea el reflejo del flash. Por momentos parecen olvidarse de que ah¨ª estamos el fot¨®grafo, la estilista, los ayudantes, la productora¡ No existe el pudor. "Yo nunca me he considerado pudorosa", comenta Bel¨¦n mientras juega con un sombrero negro, en un inconsciente homenaje a Joe Cocker. "Rodando con Paco te dan ganas de desnudarte en todos los sentidos. No s¨¦, consigue generar desinhibici¨®n. No te hace sentir juzgado", tercia ?lex. ?l es el protagonista de la escena m¨¢s caliente de la pel¨ªcula. Un hermoso polvo inaugural con Natalia de Molina. ?C¨®mo controlar la excitaci¨®n ante semejante tesitura? "Yo dejo que pase lo que tenga que pasar y siempre recuerdo aquella frase que le dijo un actor a una actriz durante el rodaje de una escena de cama: 'Perdona si lo notas¡ y perdona si no lo notas". ?lex vuelve al plat¨®. A cuatro patas, recibe sonriendo una inocente azotaina. Se lo est¨¢n pasando bien.
En las distancias cortas, Paco es inquietante (y m¨¢s si lleva cueros y grilletes sobre el pecho). Sus ojos son como dos brasas. Tiene algo de fauno, algo de ¨¢ngel y, tambi¨¦n, de demonio. Dan ganas de mirarle las orejas, para ver si acaban en punta. Esa ambig¨¹edad entre el bien y el mal, lo femenino y lo masculino es, quiz¨¢, la base de su atractivo. Es una ambig¨¹edad cultivada, aunque cuando el periodista le pregunta por su condici¨®n de bisexual, salta como un resorte: "Yo nunca he dicho que sea bisexual".
Su pareja desde hace a?os es la guionista Anna Rodr¨ªguez, con la que ha tenido una hija. Y es verdad que, tal cual, Paco nunca se ha declarado bisexual. El pasado mes de enero, en el programa de Bert¨ªn Osborne En tu casa o en la m¨ªa, simplemente se?al¨® que hab¨ªa tenido tanto novios como novias. ?sta fue la frase literal: "Cuando yo conoc¨ª a Anna ten¨ªa novio. ?Ten¨ªa novio yo!". La reacci¨®n a esas palabras fue bastante favorable: "Todo el mundo ha celebrado much¨ªsimo el qu¨¦ y el c¨®mo. Si alguien se lo tom¨® mal, a m¨ª no me ha llegado. Sois los periodistas los que amplific¨¢is las cosas, aunque es verdad que no es normal esa naturalidad. Quiz¨¢ ¨¦sa fue la noticia. Hoy lo m¨¢s provocador que hay es ser natural". Cualquiera dir¨ªa que admitir abiertamente el haber tenido novios y novias lo convierte a uno en bisexual, pero ¨¦l lo niega. Quiz¨¢ porque lo que realmente detesta Paco Le¨®n son las etiquetas.
Por eso mismo no se deja encasillar. Se nos escapa, pese a que tengamos la sensaci¨®n de saberlo todo de ¨¦l. Naci¨® en Sevilla, en 1974. Conocemos a su familia. Sus or¨ªgenes. Su trayectoria. Podr¨ªa ser nuestro vecino de escalera. Sabemos que se cri¨® en la barriada de Parque Alcosa. Que su padre, Antonio, era tabernero en una venta. Que su madre, Carmina Barrios, ama de casa, los tuvo muy j¨®venes a ¨¦l, a su hermano Alejandro ¨Cque es militar¨C y, no tan joven, a la ni?a, a Mar¨ªa Le¨®n. Sabemos que por el lado paterno unos t¨ªos, los integrantes del Tr¨ªo Le¨®n, trabajaban en el circo¡ Y hemos visto fotos, muchas fotos. De todo tipo. Hasta tal punto que en Instagram 'marcarse un Paco Le¨®n' significa retratarse en cueros. "Soy muy generoso, en un sentido, para ser muy taca?o en otro. Hay un terreno privado bastante amplio del que normalmente no hablo".
"Con 17 a?os casi te rozan y te corres, y luego vamos pasando por otro tipo de sexualidades"
No debi¨® ser f¨¢cil criarse en un ambiente tan tradicional y, a la vez, tan despreocupado. O quiz¨¢ fue lo mejor. Paco no recuerda haber 'salido del armario' ante su familia: "No localizo en una ¨¦poca concreta de mi vida un despertar sexual. Nuestra sexualidad es como una cebolla de capas: vamos cambiando. Con 17 a?os casi te rozan y te corres, y luego vamos pasando por otro tipo de sexualidades. Nunca he pedido permiso a nadie para hacer lo que quiero. De hecho lo sigo intentando. Mi objetivo en la vida es hacer lo que me da la gana. Y no es f¨¢cil, no es nada f¨¢cil; pero creo que compensa. He tenido la suerte de haberme criado en un entorno de tolerancia, casi de anarqu¨ªa. No s¨¦ si alguien tiene alg¨²n problema con mi identidad sexual. Yo, desde luego, no".
La privacidad, la intimidad. ?se es el gran tema del cineasta. "Creo que si se hicieran p¨²blicas las intimidades de la gente, ver¨ªamos que todas son escandalosas. A todo el mundo le pica algo. Hasta la persona m¨¢s convencional, en la intimidad, seguramente tenga algo de escandaloso".
Kiki, el amor se hace, es la tercera pel¨ªcula que dirige. Despu¨¦s de Carmina o revienta (2012) y Carmina y am¨¦n (2014), ¨¦ste es el primer largo al que se enfrenta sin estar arropado por su madre y su hermana, aunque el cineasta no termina de verlo as¨ª: "Yo me solt¨¦ del brazo de mi familia hace muchos a?os". S¨ª que es cierto que hace ya mucho tiempo que Paco Le¨®n emprendi¨® la tarea de librarse tanto de los clich¨¦s como de las m¨¢scaras.
"Fue un encargo abierto: quer¨ªan una pel¨ªcula de Paco Le¨®n y mi condici¨®n era tener libertad para 'pacoleonizarla'"
Ha llegado a tal grado de seguridad en s¨ª mismo y en su labor como director que ha aceptado dirigir una pel¨ªcula por encargo. Esto s¨ª que es nuevo en la carrera de Paco, y ah¨ª no hay discusi¨®n. Porque Kiki, el amor se hace es un remake de una cinta australiana, The little death (Josh Lawson, 2014). Al principio rechaz¨® la oferta, pero los productores (V¨¦rtigo Films y Telecinco Cinema) fueron muy seductores: "Insistieron en que iba a tener toda la libertad que yo necesitaba. Fue un encargo abierto: quer¨ªan una pel¨ªcula de Paco Le¨®n y mi condici¨®n era tener libertad para pacoleonizarla. Creo que he cumplido las expectativas m¨ªas y de los jefes".
Tanto en la pel¨ªcula original como en la versi¨®n espa?ola se entrecruzan cinco historias de pareja. "Siempre parece que el sexo va a romperlas, y al final es lo que las salva", cuenta. Para darle su toque personal, el cineasta ha elegido Madrid y una gran variedad de ambientes. Est¨¢n los modernos de Malasa?a, los pijos de Serrano, los humildes feriantes de la Latina, los jipis de Lavapi¨¦s¡ "En la pel¨ªcula australiana todo era muy homog¨¦neo socialmente. En Madrid cambias de barrio y casi cambias de mundo. Y todo termina en esa dicotom¨ªa tan madrile?a que es la verbena de La Paloma, donde se mezcla lo cosmopolita y lo cateto, lo provinciano y lo universal: latinoamericanos vestidos de chulapos, se?oras mayores rodeadas de osos¡ A m¨ª esa mezcla me gusta mucho, y logra que todas las tramas confluyan".
La pel¨ªcula guarda un aire almodovariano y, tambi¨¦n, alg¨²n homenaje a Bajarse al moro (Fernando Colomo, 1989). "Eso de dejar que se follen a tu pareja y esperar fuera es muy de Bajarse al moro", admite riendo. Pero Paco desmitifica la supuesta libertad sexual de los 70 y los 80: "Quiz¨¢ el mundo del arte era m¨¢s desprejuiciado, pero mis padres, mis t¨ªos o mis vecinos no hac¨ªan ninguna de estas cosas. En mi casa no se hablaba de sexo. Cuando aparec¨ªa algo subido de tono en la tele, mi padre dec¨ªa 'a ver qu¨¦ echan en la otra cadena'. Se pon¨ªa nervioso. Ahora es al rev¨¦s. Aunque sigue habiendo tab¨²es, vivimos en tiempos de Tinder, donde se folla m¨¢s que nunca y, parad¨®jicamente, el artisteo se ha vuelto pol¨ªticamente correcto. Los actores tenemos que ser modelos de conducta: hacer running y detox, tener entrenador personal...".
Pero ¨¦l no quiere ser un modelo de conducta. Tampoco busca la transgresi¨®n gratuita (de hecho, opina que no hay nada m¨¢s f¨¢cil que transgredir: "Me basta con quitarme la camiseta", dice). Solo Paco Le¨®n es capaz de orinarle a un oso amoroso en un tugurio de Chueca y conservar la candidez. "Mearle a alguien tambi¨¦n puede ser rom¨¢ntico. Es sexo. Y el sexo es el lenguaje del amor". Solo Paco Le¨®n puede dirigir una pel¨ªcula de parafilias sexuales y lograr una obra "colorista, buenrollera y cursi". ?C¨®mo lo consigue? La respuesta es f¨¢cil: su secreto es la inocencia.
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