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Las elecciones de N��ger

La lucha de N��ger contra los grupos yihadistas, la migraci��n ��irregular�� y la pobreza hacen que las elecciones en el pa��s sean de inter��s internacional

Niamey - 01 abr 2016 - 10:20CEST

Las colas de personas ante las urnas son la t��nica predominante durante el primer turno de las elecciones legislativas y presidenciales del considerado pa��s m��s pobre de la Tierra, seg��n la ONU. En la imagen, se evidencia la sed de voto de centenares de personas ante en un escuela de un barrio c��ntrico de Niamey. — Las colas de personas ante las urnas son la t��nica predominante durante el primer turno de las elecciones legislativas y presidenciales del considerado pa��s m��s pobre de la Tierra, seg��n la ONU. En la imagen, se evidencia la sed de voto de centenares de personas ante en un escuela de un barrio c��ntrico de Niamey.Oriol Puig

J��venes nigerinos ense?an orgullosos su pasaporte y su carta electoral, a la que un gran n��mero de personas no pudo tener acceso por distintas circunstancias. Su orgullo por ejercer su derecho demuestra que la pol��tica es un tema recurrente e importante para la poblaci��n nigerina y as�� lo demostr�� en el primer turno, con una alta participaci��n, del 67%. — J��venes nigerinos ense?an orgullosos su pasaporte y su carta electoral, a la que un gran n��mero de personas no pudo tener acceso por distintas circunstancias. Su orgullo por ejercer su derecho demuestra que la pol��tica es un tema recurrente e importante para la poblaci��n nigerina y as�� lo demostr�� en el primer turno, con una alta participaci��n, del 67%.Oriol Puig

Un delegado electoral compila las distintas papeletas de los 15 partidos presentados a los comicios. — Un delegado electoral compila las distintas papeletas de los 15 partidos presentados a los comicios.Oriol Puig

Una mujer vota en la escuela Banifandou II de Niamey ante la atenta mirada de los delegados. — Una mujer vota en la escuela Banifandou II de Niamey ante la atenta mirada de los delegados.Oriol Puig

Al cierre de los colegios, la oscuridad los inunda. Los miembros de las mesas electorales utilizan linternas y luces de m��viles para llevar a cabo un recuento que marcar�� el futuro del pa��s. A pesar de ser el cuarto exportador mundial de uranio y productor de petr��leo, la Rep��blica de N��ger es dependiente energ��ticamente de pa��ses como Nigeria. La explotaci��n de la principal mina de uranio del pa��s se materializa por parte de la empresa francesa Areva, en el norte del territorio. — Al cierre de los colegios, la oscuridad los inunda. Los miembros de las mesas electorales utilizan linternas y luces de m��viles para llevar a cabo un recuento que marcar�� el futuro del pa��s. A pesar de ser el cuarto exportador mundial de uranio y productor de petr��leo, la Rep��blica de N��ger es dependiente energ��ticamente de pa��ses como Nigeria. La explotaci��n de la principal mina de uranio del pa��s se materializa por parte de la empresa francesa Areva, en el norte del territorio. Oriol Puig

La falta de luz no impide que los responsables de las mesas electorales hagan un recuento concentrados. En ��l se implican todos los delegados de los partidos para advertir de cualquier posible irregularidad. — La falta de luz no impide que los responsables de las mesas electorales hagan un recuento concentrados. En ��l se implican todos los delegados de los partidos para advertir de cualquier posible irregularidad.Oriol Puig

La jornada electoral del segundo turno se sucede ante la atenta mirada de los servicios policiales y militares que velan por un buen desarrollo de los comicios, a los cuales la oposici��n ha apelado al ��boicot activo��. — La jornada electoral del segundo turno se sucede ante la atenta mirada de los servicios policiales y militares que velan por un buen desarrollo de los comicios, a los cuales la oposici��n ha apelado al ��boicot activo��.Oriol Puig

Una mesa electoral vac��a con la cara de los dos presidenciables, es una de las im��genes que marca el segundo turno de las elecciones. — Una mesa electoral vac��a con la cara de los dos presidenciables, es una de las im��genes que marca el segundo turno de las elecciones. Oriol Puig

El ej��rcito, en segundo plano y fuera de las mesas electorales, vigila que todo se desarrolle como procede, sobretodo debido a algunas amenazas recibidas sobre posibles altercados o disturbios. — El ej��rcito, en segundo plano y fuera de las mesas electorales, vigila que todo se desarrolle como procede, sobretodo debido a algunas amenazas recibidas sobre posibles altercados o disturbios.Oriol Puig

Un hombre vigila el voto de su una de sus mujeres, previamente ha votado otra. La poligamia est�� aceptada en N��ger y es, adem��s, recurrente, en un pa��s de mayor��a musulmana que no olvida la tradici��n animista. — Un hombre vigila el voto de su una de sus mujeres, previamente ha votado otra. La poligamia est�� aceptada en N��ger y es, adem��s, recurrente, en un pa��s de mayor��a musulmana que no olvida la tradici��n animista.Oriol Puig

Dos responsables de una mesa electoral esperan la llegada de electores en el segundo turno de las presidenciales. La Comisi��n Electoral estableci�� la participaci��n en un 59%, aunque la oposici��n desestim�� el dato al consider��ndolo ��falso�� y lo rebaj�� a un 11%. — Dos responsables de una mesa electoral esperan la llegada de electores en el segundo turno de las presidenciales. La Comisi��n Electoral estableci�� la participaci��n en un 59%, aunque la oposici��n desestim�� el dato al consider��ndolo ��falso�� y lo rebaj�� a un 11%.Oriol Puig

Una secretaria de mesa electoral firma las papeletas electorales para darles validez. — Una secretaria de mesa electoral firma las papeletas electorales para darles validez.Oriol Puig

La vida sigue tranquila en la capital del pa��s a pesar de la tempestad pol��tica que arremete el pa��s. En la foto, una mujer vuelve del mercado de Talladj��, un barrio de Niamey, poco antes del rezo del viernes. — La vida sigue tranquila en la capital del pa��s a pesar de la tempestad pol��tica que arremete el pa��s. En la foto, una mujer vuelve del mercado de Talladj��, un barrio de Niamey, poco antes del rezo del viernes. Oriol Puig

El futuro de N��ger reside en sus peque?os. La poblaci��n es predominante joven y la alta tasa de fecundidad contribuye a ello. En la foto, dos ni?os juegan tranquilamente en un barrio perif��rico de Niamey, un antiguo poblado anexionado recientemente a la capital donde la electricidad est�� llegando en los ��ltimos meses. — El futuro de N��ger reside en sus peque?os. La poblaci��n es predominante joven y la alta tasa de fecundidad contribuye a ello. En la foto, dos ni?os juegan tranquilamente en un barrio perif��rico de Niamey, un antiguo poblado anexionado recientemente a la capital donde la electricidad est�� llegando en los ��ltimos meses. Oriol Puig

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