Isabel Preysler: ¡°Con Mario no me casar¨ªa de blanco¡±

Como la Pen¨¦lope de Homero, Isabel Preysler jug¨® al despiste tejiendo y destejiendo: "?C¨®mo voy a ser yo la novia m¨¢s cotizada de Espa?a? ?Menudas tonter¨ªas dec¨ªs, no me hagas sentir rid¨ªcula!", contestaba a la prensa el jueves por la noche. La socialit¨¦ amadrinaba la inauguraci¨®n de la nueva tienda de Pronovias en Madrid, en un momento que no pod¨ªa parecer m¨¢s propicio para la confirmaci¨®n de un futuro enlace con Mario Vargas Llosa.

Con la declaraci¨®n p¨²blica de amor durante los fastos del cumplea?os del Nobel a¨²n fresca, que Preysler acudiera a una sede de moda nupcial era especialmente provocador. "Siempre os precipit¨¢is cuando habl¨¢is de momentos casaderos", contestaba ella ante la expectaci¨®n levantada, rechazando que haya siquiera empezado a pensar en ello, destejiendo el rumor. De hecho, desminti¨® las informaciones que apuntaban a un acuerdo con la firma para la confecci¨®n del vestido de su cuarta boda. "Casarse no es necesario", apostillaba.

Pero instantes despu¨¦s, volv¨ªa a tejer, alimentando la posibilidad: "Todav¨ªa falta el divorcio, que va bien pero a¨²n no se ha producido", dec¨ªa, en referencia a los tr¨¢mites de separaci¨®n de Vargas-Llosa de su a¨²n esposa, Patricia Llosa. "No hay prisa. Est¨¢ m¨¢s avanzado pero no depende de m¨ª en absoluto. No me preocupa, estoy muy bien como estoy", recalcaba.

El tira y afloja de Preysler transform¨® el evento en una colecci¨®n de hip¨®tesis y condicionales ingenuos, en los que daba detalles de un acontecimiento que, te¨®ricamente, no confirmaba. "No me casar¨ªa ni de largo ni de blanco, ni har¨ªa una gran celebraci¨®n, que para eso ha estado el cumplea?os de Mario", apuntaba. Preguntada por la posibilidad de que sus hijas contraigan matrimonio antes que ella, respondi¨®: "Eso no lo hemos pensado todav¨ªa en casa. Tendremos que reunirnos todos y hablarlo. Pero lo m¨¢s normal es que se casen mis hijas antes".

Por lo dem¨¢s, todos los esfuerzos de Preysler fueron encaminados a solazar el aguante de Vargas Llosa al verse convertido en personaje de sociedad debido a su relaci¨®n. "?l est¨¢ encantado de pagar el precio medi¨¢tico, el pobre. Est¨¢ acostumbrado a andar por la calle tranquilamente y ya no puede", se?al¨®. Adem¨¢s, explic¨® que desde que se hiciera p¨²blico su romance, no solo la presi¨®n medi¨¢tica sobre el Nobel de Literatura se ha incrementado: "El p¨²blico en general tambi¨¦n le para, pero lo lleva bien. Ni una vez se ha quejado. Lo puede encontrar como una cosa pesada pero siempre lo ha llevado con deportividad". Un precio que ella, seg¨²n dijo, paga gustosa, al margen de la pol¨¦mica de los inicios: "Por supuesto que vali¨® la pena. Siempre me he casado porque he estado con se?ores que pensaban as¨ª".

La reina de corazones honr¨® su sobrenombre e hizo acopio de halagos hacia su pareja, tratando de emular el final del discurso que Llosa le dedic¨® en su 80 aniversario: "Cada d¨ªa al lado de Mario es mejor, para m¨ª la felicidad tambi¨¦n es su nombre, y no es por copiarle", dijo. Tambi¨¦n dedic¨® palabras de agradecimiento al entorno de su pareja, que la ha hecho sentir "muy arropada". Y a?adi¨® que ellos manejan sus propios tempos: "Si pierdo ese enigma, me dejar¨¦is en paz. Deber¨ªais acostumbraros a estas alturas de verme con Mario".