Moda de escenario
Las colaboraciones entre Burberry y Adele o Gucci y Florence Welch refuerzan un idilio de tres d¨¦cadas entre los dise?adores y el vestuario de las estrellas del pop
En una industria que premia la novedad, el hecho de que una celebridad vista el mismo dise?o en varias ocasiones podr¨ªa parecer un signo de aburrimiento. Sin embargo, todo depende del contexto. Desde que pis¨® el escenario de Belfast el 29 de febrero, Adele ha mostrado la misma pieza en cada uno de los espect¨¢culos de su nueva gira: un vestido largo de seda negra con bordados florales a base de lentejuelas creado por el dise?ador Christopher Bailey, al frente de Burberry. ¡°Es un gran privilegio trabajar con Adele¡±, ha declarado. La pieza que Bailey ha dise?ado para la brit¨¢nica tiene un valor incalculable en t¨¦rminos de comunicaci¨®n pero, a diferencia de lo que sucede con muchas colaboraciones entre celebridades y firmas, no est¨¢ a la venta. Es vestuario esc¨¦nico, en lugar de una prenda comercial respaldada por una estrella. Y no es el ¨²nico caso.
En los ¨²ltimos meses, han sido muchas las firmas que han creado piezas destinadas a los shows de los cantantes del pop. Gucci, consolidada como una de las casas del momento bajo la direcci¨®n creativa de Alessandro Michele, viste a Florence Welch en su gira actual, y a Lady Gaga en la final de la Superbowl. En el mismo evento, Bruno Mars vest¨ªa de Versace y Beyonc¨¦ de Dsquared2. A su vez, los ir¨®nicos dise?os de Jeremy Scott para Moschino son habituales en las actuaciones de Katy Perry o Miley Cyrus. ¡°Los dise?adores crean piezas espec¨ªficas para las estrellas de la m¨²sica porque es una forma de llegar hasta un p¨²blico diferente¡±, explica Pamela Church-Gibson, profesora de estudios hist¨®ricos y culturales en London College of Fashion, y autora del influyente ensayo Fashion & Celebrity Culture (2011). ?Hay vida, por lo tanto, m¨¢s all¨¢ de los grandes eventos? ¡°Las alfombras rojas implican que las im¨¢genes circulan mucho, pero durante poco tiempo¡±, se?ala la acad¨¦mica brit¨¢nica. ¡°Adem¨¢s, ahora que se sabe que todas las celebridades tienen estilistas, corren el riesgo de acabar en los r¨¢nkings de las peor vestidas, algo que no sucede cuando un dise?ador trabaja junto a un artista para crear el vestuario de un concierto¡±, apunta. Church-Gibson recuerda las colaboraciones entre Armani y Lauryn Hill, o entre Jean Paul Gaultier y Kylie Minogue como proyectos ¡°capaces de regenerar la carrera de un dise?ador¡±.
El creador franc¨¦s es uno de los que m¨¢s esfuerzos ha dedicado al vestuario esc¨¦nico. Thierry Maxime Loriot, el comisario de la exposici¨®n retrospectiva sobre Jean Paul Gaultier, explica el origen de esta l¨ªnea de trabajo. ¡°El hecho de que Madonna contactara con Gaultier para su Blond Ambition Tour (1990) fue algo revolucionario, porque era la primera vez que un dise?ador de moda comercial asum¨ªa el trabajo de un figurinista y trabajaba directamente para el escenario¡±, afirma. Aunque en sus ¨²ltimas giras Madonna ha recurrido tambi¨¦n a dise?adores como Giorgio Armani o Fausto Puglisi, los cors¨¦s de Gaultier siguen apareciendo antes o despu¨¦s en sus conciertos. ¡°Dise?ar para el escenario tiene una dificultad a?adida¡±, explica Loriot. ¡°Aunque estas piezas est¨¢n elaboradas por los mismos artesanos de la alta costura, incluyen refuerzos que les permiten sobrevivir a las coreograf¨ªas, como cierres de velcro o botones autom¨¢ticos en lugar de botonaduras o lazadas de corseter¨ªa¡±, a?ade.
M¨¢s all¨¢ de los detalles t¨¦cnicos, un atractivo irresistible del vestuario esc¨¦nico es, parad¨®jicamente, su desvinculaci¨®n del mercado. En una ¨¦poca en que incluso la alta costura ha tomado senderos m¨¢s comerciales, dise?ar para la escena ofrece una libertad a?adida. As¨ª lo corrobora el experto en vestuario esc¨¦nico Pier Paolo Alvaro. ¡°En el escenario no importan tanto las tendencias sino la atm¨®sfera que se pretende crear¡±, se?ala. ¡°Es un modo de llegar al p¨²blico de forma directa, sin la intermediaci¨®n de los cr¨ªticos o el mercado¡±. La misma opini¨®n podr¨ªa suscribirla Yves Saint Laurent, que en repetidas ocasiones indic¨® su deseo de desvincularse de la moda para dedicarse al vestuario oper¨ªstico. O Thierry Mugler, que desde su retirada trabaja para artistas como Beyonc¨¦ y compa?¨ªas como Cirque du Soleil. En ocasiones la industria de la moda puede ser un terreno de juego demasiado estrecho para sus creadores.
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