Jim¨¦nez prepara cada ma?ana a su hija para ir al colegio. La peina y le ayuda a vestirse. La hermana mayor, Abigail, sale antes hacia el instituto. La madre, Amanda L¨®pez, madruga mucho para ir al supermercado en el que trabaja.samuel s¨¢nchezEn el colegio Santa Catalina, situado en el barrio del mismo nombre, hay 290 alumnos de 16 nacionalidades. Aqu¨ª las minor¨ªas son mayor¨ªa. M¨¢s del 50% del alumnado proviene de otros pa¨ªses o de grupos minoritarios, como los gitanos.samuel s¨¢nchezEn una ma?ana de mi¨¦rcoles, los alumnos de cinco a?os aprenden curiosidades de 'El Quijote'. "Es un libro superdivertido", les cuenta la maestra. A Patricia le toca hoy ser la ayudante en clase. Pinta la fecha en la pizarra y reparte los materiales.samuel s¨¢nchez"Creo que los problemas de racismo se solucionan dando normalidad. Estos ni?os son amigos. No se ven diferentes. As¨ª la integraci¨®n es f¨¢cil", explica la maestra, Loli Lape?a.samuel s¨¢nchezJos¨¦ Eugenio Abajo es orientador del Santa Catalina y miembro de la asociaci¨®n Ense?antes con Gitanos. Asegura que han cambiado muchas cosas desde que ¨¦l ense?aba a leer a adultos gitanos analfabetos en los a?os 70. Pero a?ade que falta camino por recorrer para derribar estereotipos.Samuel S¨¢nchezEn el colegio Santa Catalina, la asociaci¨®n de padres y madres organiza actividades para facilitar la integraci¨®n. Preparan una Fiesta de la Primavera en la que una madre marroqu¨ª pintar¨¢ a los ni?os con 'henna' y otra de Guinea Ecuatorial har¨¢ trencitas. Lamentan que haya familias del barrio que huyen de este centro por el alto porcentaje de inmigrantes y gitanos.Samuel S¨¢nchez"Tengo la esperanza puesta en los ni?os que han empezado en infantil, el cambio se va a notar en los pr¨®ximos a?os", dice la maestra Loli Lape?a sobre el alumnado gitano. "Antes la excepci¨®n es que vinieran a clase, ahora que no lo hagan".samuel s¨¢nchezAbigail es la hermana mayor de Patricia. Su instituto est¨¢ al lado del colegio. A ella le gustaba mucho la clase cuando era peque?a. El instituto le cuesta m¨¢s trabajo. Pero no lo piensa dejar. "Quiero ser peluquera y estilista", cuenta.samuel s¨¢nchezMariano Jim¨¦nez y Amanda L¨®pez con sus dos hijas. ?l lee contadores de gas. Ella trabaja en la secci¨®n de perfumer¨ªa de un supermercado, es la que empieza m¨¢s temprano y la que acaba m¨¢s tarde la jornada de la familia. No ha parado de trabajar desde los 13 a?os. "Mis hijas ser¨¢n lo que quieran ser", asegura.samuel s¨¢nchez
