El gay agredido, a la c¨¢rcel; su agresor, a la calle

Dos hombres yac¨ªan en la misma cama en la noche del 9 de marzo en el municipio de Beni Melal, en el centro de Marruecos, cuando varios vecinos irrumpieron en la casa de ellos, los sacaron de las s¨¢banas, los golpearon y los exhibieron en la calle. La abominable escena qued¨® grabada en un v¨ªdeo difundido dos semanas despu¨¦s en Internet con la probable intenci¨®n de abochornar a las v¨ªctimas.

Dos de los cuatro linchadores fueron condenados a dos meses de prisi¨®n, pero han salido en libertad condicional. Sin embargo, uno de los homosexuales, el que se atrevi¨® a denunciar la agresi¨®n, ha sido castigado con cuatro meses de prisi¨®n gracias al art¨ªculo 489 del c¨®digo penal, que prev¨¦ penas de hasta tres a?os para los homosexuales. El otro, espera juicio.

El C¨®digo Penal es la misma herramienta legal con la que se conden¨® en junio a dos homosexuales que se besaron en uno de los lugares m¨¢s emblem¨¢ticos de Rabat, la Tour Hass¨¢n.

La caza contra los gais no cesa ni en los tribunales ni en la calle. En julio del a?o pasado circul¨® un v¨ªdeo en el que una turba golpeaba en Fez a un travesti. Un mes antes, por cierto, dos mujeres estuvieron a punto de ser linchadas en el zoco de la ciudad sure?a de Inezgane ¡ªa unos 500 kil¨®metros de la capital¡ª por llevar vestidos que una multitud enfurecida juzg¨® indecentes.

El escritor Abdellah Ta?a, de 43 a?os, fue en 2006 el primer marroqu¨ª en revelar en p¨²blico su condici¨®n de homosexual.

Vive en Par¨ªs desde hace una d¨¦cada y desde all¨ª declar¨® la semana pasada en el diario franc¨¦s Lib¨¦ration: ¡°Lo que m¨¢s me inquieta y entristece es el silencio ensordecedor de los responsables pol¨ªticos marroqu¨ªes. Al evitar la condena de las agresiones hom¨®fobas las animan, de hecho, provocan un sentimiento de abandono en los j¨®venes marroqu¨ªes y les env¨ªan la idea de que no est¨¢n protegidos¡±.