Isabel Pantoja grab¨® un disco en secreto
Tras pasar dos a?os en la c¨¢rcel, la tonadillera regresa con una gira mundial y un nuevo ¨¢lbum que grab¨® en M¨¦xico el verano de 2014. Quienes lo han escuchado dicen que destila sentimiento
?ltimas noticias sobre Isabel Pantoja. La cantante estuvo dos d¨ªas ingresada en un hospital sevillano donde, seg¨²n los medios especializados en ese tipo de asuntos de la carne y el coraz¨®n, se someti¨® a una doble reparaci¨®n de su f¨ªsico: es decir, se arregl¨® los pechos y reafirm¨® su cintura. O viceversa. No hay confirmaci¨®n oficial de esta circunstancia, ni mucho menos de los detalles, pero s¨ª de la siguiente noticia, que parece establecer una relaci¨®n causa-efecto: Pantoja firma con la discogr¨¢fica Universal, que gestionar¨¢ ahora el lanzamiento de un nuevo disco y una gira mundial, de proporciones todav¨ªa desconocidas. Conclusi¨®n: Pantoja regresa a los escenarios.
En realidad, la tonadillera no se hab¨ªa marchado. Siempre estuvo entre nosotros. Desde su reclusi¨®n en la c¨¢rcel de Alcal¨¢ de Guadaira, donde ha vivido algo m¨¢s de un a?o, hasta sus epis¨®dicas estancias en La Cantora, que hace de b¨²nker familiar y sede social de ¡°exclusivas Pantoja¡±, ese lugar donde nacen pol¨¦micas que parecen muy interesantes, sean desavenencias con su hija adoptiva Isa o las andanzas del ni?o ya no tan ni?o llamado Kiko Rivera, ahora padre por segunda vez de una ni?a que acaba de ser bautizada, adem¨¢s de todo aquello que forma el universo pantojiano, que tan productivo es a lo que parece.
Puestos a determinar el punto exacto en el que nos encontramos hay que precisar: uno, la hija de Kiko Rivera fue bautizada, a cuya ceremonia acudi¨® marginalmente Pantoja, que fue vista pero no fotografiada. Dos, hay indicios que permiten sospechar que se prepara una exclusiva: Pantoja har¨¢ unas declaraciones en alg¨²n medio. ?El ?Hola!, tal vez, guardi¨¢n y financiero de las grandes declaraciones? Expertos hay que especulan sobre este punto: la revista, tan celosa de la unidad familiar y de las buenas maneras, tan cumplidora con reinas, princesas, modelos, ricas y famosas (o, simplemente, mujeres de), sin antecedentes penales, ?tratar¨¢ como a una de las suyas a una mujer que ha cumplido condena por un caso de corrupci¨®n? ?Dar¨¢ portada a una reclusa? La respuesta no tardar¨¢ en llegar. Quiz¨¢s sirva como eximente que ella no fue acusada de sustraer dinero sino de colaborar en un delito tan poco claro a su audiencia, con una denominaci¨®n tan mansa como ¡°blanqueo de capitales¡±.
No tardar¨¢ mucho en saberse porque todo est¨¢ preparado para el regreso. Todo listo. El contrato con el sello de Alejandro Sanz o Raphael ya est¨¢ firmado y, posiblemente, la exclusiva tambi¨¦n. La tonadillera hace caja por sus actuaciones y por sus desenga?os, y esta segunda ¨¢rea de negocio ha sido muy productiva en los ¨²ltimos tiempos: se han cumplido 10 a?os de la Operaci¨®n Malaya, ha transcurrido una detenci¨®n (2 de mayo de 2007), una acusaci¨®n, un juicio (28 sesiones, finaliz¨® en junio de 2012), una condena a dos a?os de c¨¢rcel, una pol¨¦mica judicial por su ingreso en prisi¨®n cuando ni existe riesgo de fuga en su caso ni otros condenados pisan la c¨¢rcel en igualdad de condiciones. El juez decidi¨®, en una aplicaci¨®n severa de la ley, que en el caso de Pantoja hab¨ªa materia para ejemplarizar. Y entr¨® en prisi¨®n el 21 de noviembre de 2014.
De su ejemplaridad como reclusa hubo tales dudas que Instituciones Penitenciarias practic¨® una investigaci¨®n para esclarecer las informaciones que se estaban divulgando sobre un trato de favor, amparadas en un escrito firmado por 56 funcionarios donde se especificaba que Pantoja desayunaba con la directora de la c¨¢rcel, dispon¨ªa de celda individual, se negaba a ciertas tareas (barrer el suelo, sin ir m¨¢s lejos), ten¨ªa a reclusas haciendo calceta para ella y un largo etc¨¦tera. La investigaci¨®n concluy¨® que la cantante ten¨ªa celda individual como algunas otras presas m¨¢s, que solo se neg¨® en una ocasi¨®n a barrer el suelo en una estancia que no le correspond¨ªa (el taller), que no dispon¨ªa de jam¨®n de jabugo y otras viandas para su alimentaci¨®n y que hac¨ªa labores de punto. Aspecto que s¨ª qued¨® manifiestamente claro es que Pantoja ha cumplido rigurosamente con la segunda parte de su condena: abonar una multa superior al mill¨®n de euros. Y, a decir verdad, no todos los condenados cumplen con esa parte. Cuando acabe todo el proceso, podr¨¢ asegurarse que habr¨¢ pagado al c¨¦ntimo su deuda con la Justicia.
Se cumplir¨¢ as¨ª una d¨¦cada especialmente agitada en una vida igualmente intensa. Desde que cas¨® a los 27 a?os con Paquirri y este falleciera a?o y medio despu¨¦s (casi el mismo tiempo que ha transcurrido en la c¨¢rcel), la existencia de Isabel Pantoja ha danzado entre el escenario y el papel couch¨¦ sin soluci¨®n de continuidad. Se conocen sus hombres y sus mujeres, sus hijos e hijastros, sus tres nietos, sus canciones (Se me enamora el alma, 1989) con sus letras y su doble sentido (¡°Ya no quiero verte m¨¢s, para qu¨¦ llorar, para qu¨¦ sufrir¡¡±) y sus dolencias, del alma, del coraz¨®n y del cuerpo, porque incluso sus visitas al hospital revelaban algunos problemas de salud. Se sabe, porque los juicios tienen estas cosas, que factur¨® 18 millones de euros en 11 a?os. Pr¨®xima a cumplir los 60 a?os, tiene ya mucha vida que contar y que cantar. Habr¨¢ que estar atentos a su regreso y a su pr¨®xima exclusiva, preludios de su pr¨®ximo ¨¢lbum, clandestino, grabado en M¨¦xico, seg¨²n algunas fuentes, antes de ingresar en prisi¨®n, en el verano de 2014. Un ¨¢lbum que es una expectativa de emociones y sentimientos, un derroche de pasi¨®n, seg¨²n quien lo ha escuchado. Los mercaderes saben que Isabel Pantoja tiene cr¨¦dito para llevar dolor al escenario, ella que fue viuda de Espa?a y ahora ha sido su reclusa m¨¢s reconocida. Los mercaderes y ella misma, autora de su propio personaje.
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