Una familia rumana construye sus viviendas en un solar del centro de Madrid. Viven rodeado de metales y papeles que recogen en la basura para luego venderlos
Los residentes en el campamento de chabolas que ellos mismos han construido en Miguel Yuste cargan en el cami¨®n de Cosmin sacos con el material que han encontrado.Kike ParaVista de algunos de los materiales que han ido amontonando los miembros de la familia rumana que lleg¨® a Espa?a hace dos meses.Kike ParaSilvia, una de las residentes en el solar de Miguel Yuste, ante el porche improvisado de las viviendas que ellos mismos han construido con pl¨¢sticos, telas y maderas.Kike ParaCarritos de la compra, ese es el medio de transporte que utiliza la familia para recoger los metales, libros y papeles que encuentra la familia rumana. Los clasifican en su campamento y luego los venden en plantas de reciclaje y en tiendas de segunda mano.Kike ParaDebido a las lluvias de los ¨²ltimos d¨ªas, la familia tiene que diblar los charcos y el barro que toman el solar. Adem¨¢s, los miembros de esta comunidad aseguran que por las noches pasan fr¨ªo.Kike ParaVista panor¨¢mica del almac¨¦n improvisado de la familia rumana desde la terraza de EL PA?S. Pasan sus d¨ªas en las calles recogiendo materiales que trasladan a su campamento para clasificarlos.Ricardo Guti¨¦rrezLos hermanos Alex y Silvia muestran el interior de una de las habitaciones que han construido ellos mismos. Las parejas comparten cama y, los residentes solteros, duermen solos. Comparten cocina y un espacio com¨²n al aire libre.Kike ParaEl campamento de Miguel Yuste, en el distrito de San Blas, lo forman seis chabolas improvisadas. Sus inquilinos las levantaron en cuesti¨®n de horas.Ricardo Guti¨¦rrez