6 fotos?Nos est¨¢n tomando el pelo? 6 cosas que eran baratas y los 'hipsters' volvieron carasEsta tribu urbana dispara el precio de lo que toca. Investigamos si est¨¢ justificadoSalom¨¦ Garc¨ªa11 may 2016 - 10:56CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceLas canastas de fruta de toda la vida se han convertido en un elemento de decoraci¨®n m¨¢s. Al principio eran originales. Ahora no hay restaurante, caf¨¦ o tahona con aspiraciones ecol¨®gicas que no tenga cajas de madera o pal¨¦s reciclados en forma de estanter¨ªas, mesas o maceteros. De hecho, ya se venden muebles listos para usar fabricados con estas cajas. Con una salvedad: aqu¨ª no se recicla nada. La madera es rutilantemente nueva, tal como se?alan en Decowood, donde por 75 € ofrecen una mesa articulada con cuatro cajas de frutero. Eso s¨ª, de puro pino gallego, hecha a mano y con cuatro tarugos por patas. Las usadas se venden en Internet con precios desde 4 €. Viendo el negocio no es de extra?ar que desde la Federaci¨®n Espa?ola del Envase de Madera y sus Componentes (Fedemco) ya hablen una nueva tendencia: la ¡®maderizaci¨®n¡¯ de los envases para la distribuci¨®n alimentaria con el fin de ¡°imitar la apariencia de la madera natural en un intento por hacerlos m¨¢s atractivos¡±. Tiembla, Amazonas.Cuando en 2009 se public¨® el libro ¡®Nacidos Para Correr¡¯, de Christopher McDoughall (2011, Debate), el mundo descubri¨® a la tribu mejicana de los Tarahumaras, famosos por correr (mucho) descalzos y energizados con un brebaje a base de ch¨ªa. Pocos sab¨ªan qu¨¦ eran esas semillas negras con alto contenido en prote¨ªnas, ¨¢cidos grasos omega 3 y antioxidantes. Y sin gluten. Ya no hay postre o batido que se precie en establecimientos modernos que no lleve granitos negros de esta planta herb¨¢cea de la familia de las lami¨¢ceas, como la salvia. La bolsa de 250 gramos cuesta algo m¨¢s de 5 €. Los expertos advierten de que hay que tener cuidado con dejarse enga?ar por estas modas, porque pueden resultar negocios muy lucrativos. El nutricionista del Centro de Investigaci¨®n Biom¨¦dica del Instituto Carlos III, Manuel Mo?ino, contaba a BUENAVIDA: ¡°No existe el superalimento como tal. En su lugar, m¨¢s que de productos concretos, hablar¨ªa de superpatrones alimentarios¡±. ?Est¨¢ justificado su precio? En este caso, no nos han tomado el pelo, pues las semillas de ch¨ªa gozan de unas propiedades (protegen el sistema cardiovascular, regulan el metabolismo de los az¨²cares y aportan tript¨®fano, seg¨²n la doctora Paula Rosso, nutricionista del centro m¨¦dico Lajo Plaza) que mejoran a las del pl¨¢tano (tienen el doble de potasio), los ar¨¢ndonos (aportan m¨¢s antioxidantes) o la avena (duplican su cantidad en fibra), seg¨²n Pedro Pineda, doctor en Cl¨ªnica Hedonai.Hace no tantos a?os el pan duraba todo el d¨ªa tierno, no solo unas horas. La industrializaci¨®n del mercado ha reducido el precio de este producto b¨¢sico a costa, como es natural, de su calidad. La respuesta que dan las panader¨ªas de los barrios de moda es elaborarlo con mimo, eso es innegable, pero sus alicientes no siempre aportan beneficios: ni el cereal ecol¨®gico convierte el pan en un producto m¨¢s sano ni la leyenda 'sin gluten' tiene valor para el que no sea cel¨ªaco. Otras cosas s¨ª suman, como el modo de elaboraci¨®n (un largo proceso de fermentaci¨®n natural y una cocci¨®n lenta favorecen la formaci¨®n de una corteza gruesa y dura que mantendr¨¢ el pan comestible durante varios d¨ªas, seg¨²n cuentan en el obrador El ?rbol del Pan). Conclusi¨®n: el aumento de precio est¨¢ justificado¡ pero no tanto (hay pan 'hipster' que alcanza los 9 euros el kilo). La competencia barata la ponen los grandes establecimientos, donde pueden encontrarse barras, en muchas ocasiones descongeladas, por poco m¨¢s de 0,35 €. Tampoco es ese el camino. Un pan con Indicaci¨®n Geogr¨¢fica Protegida, como es el pan de Cea, cuesta 2,15 euros la unidad.El 'hipster' es un animal urbano que no utiliza el transporte p¨²blico. Es m¨¢s de ir en bicicleta. O empuj¨¢ndola, se?a de identidad en el barrio de Malasa?a, como bien retrataba el periodista Rafael de Rojas en un hilarante art¨ªculo publicado en la revista 'Traveler': "Un malasa?ero de coraz¨®n nunca saca la bici del barrio ni se sube a ella muy a menudo, porque, total, son dos pasos". Es raro ver a un barbudo d¨¢ndole al pedal en el anillo ciclista madrile?o (una v¨ªa que circunvala la capital) y mucho m¨¢s madrugando un domingo para entrenar en la Casa de Campo, pero proliferan como setas en oto?o las bicicletas plegables aptas para guardar en minipisos compartidos (unos 120 €) y las el¨¦ctricas (desde 500 €). Ning¨²n barrio 'hipster' se libra de esta moda. El negocio de las bicicletas para gente que no va en bicicleta est¨¢ en auge. Juzgue usted si es o no una tomadura de pelo.Junto al pan elaborado con los saberes de anta?o, en las panader¨ªas 'hipsters' ocupa un lugar privilegiado el 'cupcake': una magdalena de tama?o XL, a ser posible de harina integral, coronada con un sombrero de pasta de az¨²car de colores. Mientras una bolsa de esos entra?ables manjares de reposter¨ªa tradicional en el supermercado viene a costar poco m¨¢s de un euro la docena, un 'cupcake' se encuentra entre los 1¡¯80 y los 3 €. ?Caros? Depende. Seg¨²n Mikel Iturriaga, periodista especializado en gastronom¨ªa autor de 'El Comidista', este postre s¨ª supone una diferencia frente a la magdalena tradicional: la de siempre no pasa de ser un bizcocho cl¨¢sico y el 'cupcake' se acerca m¨¢s a una tarta individual, con masa m¨¢s esponjosa y jugosa.Entre 2008 y 2015 las microfactor¨ªas cerveceras espa?olas han crecido un 1.600%, seg¨²n la Agencia Espa?ola de Seguridad Alimenticia y Nutrici¨®n (se ha pasado de 21 microcervecer¨ªas a la friolera de 361). La Cibeles, La Virgen, Axarca, Arcadia, Vujlturis, Quana Beer, La Sitgetana, Mad Brewing, Four Lions, Cerveza Grana, Origen o Picard son solo algunas de ellas. Frente a esta moda de elevado precio (alrededor de 3 euros la botella de 33 cl), una ca?a de rubia de barril en un bar corriente, seg¨²n la ciudad y en medio de una guerra de precios entre los grandes fabricantes, puede costar solo 0,80 €. Desde Cerveza Artesana, una empresa especializada en la implementaci¨®n de microcervecer¨ªas, se justifica el coste por la producci¨®n artesanal a peque?a escala y ¡°por su exclusividad, ya que solo puede consumirse en un lugar determinado¡±. Tambi¨¦n se quejan de que los ¡®precios de referencia¡¯ son inusualmente bajos debido a esa guerra entre las grandes marcas que pueden permit¨ªrselo.