Hacer teatro
Espa?a est¨¢ llena de mausoleos de la cultura, que es donde la cultura va a morir por aburrimiento
Confieso que cuando escucho hablar a alg¨²n pol¨ªtico espa?ol sobre cultura me echo a temblar. En primer lugar, porque usan las may¨²sculas enf¨¢ticas, como si la cultura no tuviera lugar en el aula humilde de un colegio rural o sobre el hule de la mesa de un hogar donde una abuela le cuenta a su nieta c¨®mo conoci¨® al marido. Tengo la sensaci¨®n de que ellos asocian en demasiadas ocasiones la cultura con el ladrillo. Presentan un proyecto cultural y en realidad est¨¢n presentando un plan de obras, donde alguna constructora se va a llevar una cifra obscena del gasto global. As¨ª Espa?a est¨¢ llena de centros vacuos, de locales polivalentes que no valen para nada, de infraestructuras infrautilizadas y de mausoleos de la cultura, que es donde la cultura va a morir por aburrimiento. Por suerte, el empuje personal, la pasi¨®n y las vocaciones, que siguen aflorando sin temor al naufragio, salvan cada a?o la papeleta, la dignidad de la cultura en el pa¨ªs del desprecio.
A todos nos deber¨ªa alegrar que un dramaturgo como Juan Mayorga haya sido reconocido en los Premios Europa de las Nuevas Realidades Teatrales otorgados en Craiova. Es un milagro que Espa?a siga aportando nombres a las n¨®minas del talento creativo. Pero me llam¨® la atenci¨®n que una de las instituciones premiadas fuera el Teatro Nacional de Escocia. Hace a?os que seguirle la pista a esa compa?¨ªa te depara sorpresas que contradicen los prejuicios. Para empezar el prejuicio del ladrillo asociado a la fundaci¨®n teatral. El Teatro Nacional de Escocia carece de edificio, no tiene una sede rutilante encargada a un arquitecto estrella, sino que es itinerante, parte del empe?o de que el teatro viaje por Reino Unido, adapt¨¢ndose a formatos y locales, cambiando de cara y m¨²sculo en cada situaci¨®n. Todo se debe, seg¨²n dicen, a la disputa imposible de resolver sobre si era m¨¢s pertinente montar la compa?¨ªa nacional en Glasgow o en Edimburgo. ?Les suena familiar?
Dirigida por Laurie Sansom, que es ingl¨¦s, la compa?¨ªa ha agitado el teatro escoc¨¦s, reducido muchas veces al Festival de Edimburgo, un gozoso acontecimiento anual. Entre sus prioridades est¨¢ la de encargar textos a autores contempor¨¢neos y ah¨ª es donde su reconocimiento se da la mano con el de Juan Mayorga. El teatro p¨²blico, cuando es apoyo a personas y no tanto al ladrillo y el hormig¨®n, conduce a algo sencillo pero euforizante. A la sensaci¨®n de que seguimos existiendo y sumando contenido a la parte m¨¢s noble de la herencia humana, aquella que lega arte, sensibilidad y expresi¨®n de tu tiempo a las generaciones venideras.
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