12 fotosEn casa del asesino de IztapalapaAs¨ª fue como Marcos Gregorio, de 17 a?os, reclut¨® a dos ni?os para asesinar a una madre y a su hija de 14 en la Ciudad de M¨¦xicoSa¨²l Ruiz MataM¨¦xico - 12 may 2016 - 02:03CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceLa imagen muestra el escal¨®n que da a la casa del joven asesino. Las manchas de sangre reseca permanecen.SA?L RUIZEl interior de la casa de Marcos Gregorio, de 17 a?os, donde viv¨ªa con su madre polic¨ªa. La habitaci¨®n, habilitada como departamento, estaba anexa a la casa de la familia Campos Cruz. El 3 de mayo, el joven asesin¨® a sangre fr¨ªa a la madre y su hija de 14 a?os. Hab¨ªa planeado todo un mes antes, ten¨ªa una maqueta hecha con plastilina y unas anotaciones en su cuaderno escolar.SA?L RUIZLa casa de la familia Campos Cruz parece un cementerio. En la entrada han instalado un peque?o altar con fotos suyas, flores y velas. En la imagen se observa un retrato de las dos, Maribel Socorro Cruz y Norma Campos.SA?L RUIZF¨¦lix Campos, el padre y esposo de las v¨ªctimas, junto al altar instalado en la entrada de su casa. Lo cruza todos los d¨ªas antes de ir a trabajar a su taller mec¨¢nico.SA?L RUIZEn este preciso lugar F¨¦lix Campos encontr¨® a su mujer y su hija desangradas. El joven las coloc¨® una encima de la otra, exactamente igual que las hab¨ªa imaginado en su maqueta de plastilina negra.SA?L RUIZUn conjunto de fotograf¨ªas que tienen colgadas la familia en su sal¨®n. En ellas se observa a las dos fallecidas, la esposa de F¨¦lix Campos y la hija de los dos. Tienen otro hijo de 13 a?os con una discapacidad psicomotriz.SA?L RUIZEl padre de Maribel Socorro Cruz, procedente de Oaxaca, se?ala una imagen de su hija asesinada. La familia sigue viviendo en el lugar del crimen.SA?L RUIZEl interior de la habitaci¨®n de la joven asesinada, Norma Campos, de 14 a?os. Unas horas antes de que Gregorio la apu?alara, hab¨ªa recibido un diploma por sus buenas calificaciones. Su padre no hab¨ªa podido asistir al evento porque ten¨ªa que trabajar. Cuando llam¨® a su mujer, ella brome¨®: ¡°Tu hija dice que su esfuerzo t¨² no lo aprecias¡±. Los dos se rieron. Fue la ¨²ltima vez que las escuch¨®.SA?L RUIZEsta es la entrada del cibercaf¨¦ al que acud¨ªa Marcos Gregorio. Un mes antes hab¨ªa comentado a algunos chicos del local que ten¨ªa planeado matar a una familia. Nadie le crey¨®, seg¨²n declararon algunos ante las autoridades.SA?L RUIZEste es el interior del cibercaf¨¦ al que acud¨ªa Marcos Gregorio. Las anotaciones que hab¨ªa escrito en su cuaderno escolar se parecen mucho a los pasos que se sigue en un videojuego para matar: ¡°Disparos. Sigilo. Emboscada. Dormirlos¡±.SA?L RUIZEste es el interior del cibercaf¨¦ al que acud¨ªa Marcos Gregorio. Las anotaciones que hab¨ªa escrito en su cuaderno escolar se parecen mucho a los pasos que se sigue en un videojuego para matar. ¡°Disparos. Sigilo. Emboscada. Dormirlos¡±.SA?L RUIZEn la puerta de la calle se lee: ¡°Los rosarios ser¨¢n a las ocho de la noche. Gracias¡±.SA?L RUIZ