El t¨®pico entre los t¨®picos: "Se protege: nunca deja que le toque". Ante todo, comprensi¨®n. Que su par a veces le diga "hoy no quiero sexo" no ha de suponer un drama. As¨ª lo explica la especialista en sexolog¨ªa Raquel Gargallo: ¡°No podemos evitar ser diferentes y no compenetrarnos en todo a la perfecci¨®n. Esto es algo que, en la consulta, intento aclarar desde el principio¡±. Igualmente, la experta considera importante desmontar mitos como la idea de que ellos siempre est¨¢n dispuestos, pues no se corresponde con su experiencia como terapeuta. Hay miles de estrategias para avivar el deseo, como incorporar juguetes er¨®ticos, probar t¨¦cnicas de respiraci¨®n o apelar a la imaginaci¨®n. Los sex¨®logos le asesorar¨¢n en consulta.El sexo no es una carrera, es un momento de placer que puede presentarse de m¨²ltiples formas. ¡°Esta una queja que suelo escuchar m¨¢s al hablar solo con mujeres que cuando trato a la pareja, lo que significa que no comparten esta informaci¨®n con su compa?ero¡±, destaca Gargallo, y asegura que la mejor forma de solucionar este problema es que exista comunicaci¨®n. Para la sex¨®loga es importante recordar que lo importante no son solo los orgasmos, "sino el disfrute de la intimidad creada. Hay infinitas formas de disfrutar y complacer, independientemente de que acaben o no en cl¨ªmax¡±.Muchos pacientes acuden al sex¨®logo para solucionar un problema advirtiendo de antemano que no tienen tiempo para arreglarlo. Sin embargo, no hay una f¨®rmula m¨¢gica para enmendar nuestra vida sexual y en multitud de ocasiones la clave est¨¢ precisamente ah¨ª, en volver a dedicarle momentos a la relaci¨®n. As¨ª las cosas, si no tiene tiempo, solo hay un camino: buscarlo. ¡°Lo que suelo hacer en estos casos es intentar que se den cuenta de en qu¨¦ cosas menos importantes invierten gran parte de su d¨ªa. Adem¨¢s, deben entender que pareja no es sin¨®nimo de familia [estar con los hijos, la suegra y el marido, no es estar con el marido]¡±, enuncia Raquel Gargallo.Estar ocupados no es solo culpa del trabajo o los quehaceres diarios. Una de las razones principales que se encuentran los expertos es que, al convertirnos en padres, el tiempo juntos ya no lo pasamos solos. "Qui¨¦n diga que tener hijos no cambia la vida de la pareja, miente", asevera la sex¨®loga Emma Placer Noriega, que a?ade: ¡°Cuando la familia aumenta, todo gira alrededor de la log¨ªstica dom¨¦stica y de los horarios de lo ni?os, y al final dejamos el sexo para el final¡±. Aconseja no posponerlo, porque estaremos m¨¢s cansados y ser¨¢ un momento menos placentero, y aprovechar, por ejemplo, cuando los peque?os duermen la siesta.¡°Existe en nuestra sociedad un orden sexual que establece lo que es correcto o incorrecto, lo que se debe hacer o desear y lo que no. Los medios de comunicaci¨®n, la familia o los amigos nos hablan de cu¨¢les deben ser las reglas a seguir y, cuando la persona no siente que encaja, se cuestiona a s¨ª misma y a su sexualidad, llegando a pensar que puede tener un problema u oblig¨¢ndose a hacer aquello que no desea¡±, expone muy clarificadoramente la sex¨®loga Ana Pastor, colaboradora del centro de psicolog¨ªa Aprende de Ti. La cura a este pesar, propone, no es otra que cultivar el concepto de diversidad, es decir, "dejarnos de partituras y sentirnos libres de crear nuestra propia melod¨ªa". Porque, adem¨¢s, disfrutaremos el doble en el proceso.Todos tenemos deseos inconfesables, pero, a veces, call¨¢rnoslos puede generarnos cierta angustia. La sex¨®loga aclara: "Es posible que pienses que es raro, o que traicionas a tu pareja, o que no es socialmente aceptado. No te sientas mal si te lo guardas. Es genial tener un apartado privado en el cerebro para encender la chispa, y no hace falta compartirlo todo, debe haber un equilibrio entre el yo y el nosotros¡±. Porque hay fantas¨ªas que est¨¢n hechas solo para recrearnos con el pensamiento, no para llevar a la realidad.Hay quien dice que los enfados se arreglan en la cama, ?pero a qui¨¦n le apetece compartirla con su enemigo? Para que una pareja goce de una buena vida sexual, debe existir cierta estabilidad emocional. En este sentido, Emma Placer da algunas claves de lo que se suele proponer en consulta, cuando los problemas sexuales vienen derivados de los problemas de la relaci¨®n. ¡°Por un lado, trabajar la comunicaci¨®n asertiva, como dejarse notas o enviarse 'whatsapps' rom¨¢nticos. Adem¨¢s les ayudo a manifestar sus sentimientos y lo que les ofende, sin echar la culpa al otro de todo, les recuerdo que el sexo es un juego divertido, y les recomiendo que no lo usen como castigo, ni premio, sino para conocerse mejor¡±.Gran parte de los bloqueos en la cama radican en la falta de autoestima de alguna de las partes, relata Pastor: ¡°Cuando alguien no acepta su cuerpo y no se quiere tal como es, es complicado creer que los dem¨¢s lo har¨¢n. Suele pasar que, durante los encuentros, la persona estar¨¢ m¨¢s pendiente de tratar de ocultar o disimular aquello propio que no les gusta, que de disfrutar de la relaci¨®n, atendiendo a su placer y al de la persona que lo acompa?a". Esto puede conducir al desencanto amoroso, as¨ª que, como aconseja, toca empezar a valorarse y reflexionar que si la otra persona est¨¢ en la cama con nosotros es porque le gustamos.En los temas amatorios, la generosidad es un valor en alza, pero una cosa es preocuparse y otra obsesionarse. Seg¨²n la sex¨®loga Pastor, hay consultas que vienen precisamente por ¡°estar m¨¢s pendiente del disfrute del otro, como obligaci¨®n, dejando el propio en un segundo plano¡±. Su tratamiento en estos casos suele consisitir en "ense?ar a los pacientes que si bien es fant¨¢stico y muy importante querer que la otra persona goce, se sienta a gusto y perciba inter¨¦s por ella, eso no se demuestra sacrific¨¢ndose a uno mismo. En las relaciones, sexuales o no, tiene que haber simetr¨ªa¡±, concluye.
![Muchos pacientes acuden al sex¨®logo para solucionar un problema advirtiendo de antemano que no tienen tiempo para arreglarlo. Sin embargo, no hay una f¨®rmula m¨¢gica para enmendar nuestra vida sexual y en multitud de ocasiones la clave est¨¢ precisamente ah¨ª, en volver a dedicarle momentos a la relaci¨®n. As¨ª las cosas, si no tiene tiempo, solo hay un camino: buscarlo. ¡°Lo que suelo hacer en estos casos es intentar que se den cuenta de en qu¨¦ cosas menos importantes invierten gran parte de su d¨ªa. Adem¨¢s, deben entender que pareja no es sin¨®nimo de familia [estar con los hijos, la suegra y el marido, no es estar con el marido]¡±, enuncia Raquel Gargallo.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/SYISBOO43RNTVL3XXMDRALFBGM.jpg?auth=988070ded1e679dc44899d3fb74ae276c521c9653f9746a04bf0b284d089ca26&width=414)
