As¨ª es como un 'bot' se convertir¨¢ en tu mejor amigo

Ni m¨®viles transparentes, ni realidad virtual, ni coches aut¨®nomos; la pr¨®xima gran frontera ¨Cque ya se est¨¢ cruzando, lentamente¨C en el mundo de la tecnolog¨ªa es la de los bots. Los programas inform¨¢ticos que simulan el comportamiento humano nos van a ayudar a comprar y a relacionarnos con los aparatos electr¨®nicos de una manera completamente nueva.

Si hasta ahora los bots m¨¢s populares, como Siri (Apple) y Cortana (Microsoft), son unos asistentes virtuales que obedecen las ¨®rdenes de los propietarios de los m¨®viles, la nueva generaci¨®n funcionar¨¢ como una especie de vendedores que nos guiar¨¢n en el proceso de compra de objetos o servicios. Solo har¨¢ falta chatear con ellos, tal y como ahora hacemos con nuestros amigos, a trav¨¦s de una aplicaci¨®n de mensajer¨ªa como Kik, Messenger de Facebook, WeChat, Telegram o Line.

Ted Livingston, fundador de Kik, explica el futuro de las compras en un art¨ªculo de la web Medium: "En vez de invertir millones en aplicaciones que solo venden sus productos, las empresas gastar¨¢n solo unos miles en bots sencillos". Livingston lo ilustra con un ejemplo: "En un estadio, durante el partido, un c¨®digo dar¨ªa acceso a un chat, y con el m¨®vil se podr¨ªa escribir un mensaje para pedir una cerveza y que la enviaran directamente al asiento". De esta forma, no har¨ªa falta descargarse ning¨²n software ni introducir el n¨²mero de la tarjeta de cr¨¦dito: los datos de pago ya estar¨ªan almacenados en la app de mensajer¨ªa.

Algunas empresas ya se han sumado a este futuro. Uber, por ejemplo, permite reservar viajes en sus coches desde un chat. La aerol¨ªnea KLM informar¨¢ pr¨®ximamente de sus vuelos y de posibles retrasos de la misma forma. Las dos compa?¨ªas han elegido la misma aplicaci¨®n para dar el salto: el Messenger de Facebook. Y parece cuesti¨®n de tiempo que podamos acudir al bot de Amazon para comprar un ordenador, un libro o una pel¨ªcula. La inteligencia artificial nos preguntar¨¢ nuestros gustos y nuestro presupuesto y, en funci¨®n de las respuestas, nos recomendar¨¢ una u otra opci¨®n.

La conversaci¨®n no tendr¨¢ que realizarse con frases prefijadas; de hecho, podremos chatear como si habl¨¢semos con un amigo y el bot nos entender¨¢ a la perfecci¨®n. Pero, para Livingston, esa 'humanizaci¨®n' no ser¨¢ el motivo de su ¨¦xito: "La clave es la inmediatez. No har¨¢ falta aprender unos pasos ni familiarizarse con un dise?o nuevo. Solo ser¨¢ necesario abrir una app y chatear".

Facebook quiere liderar la revoluci¨®n bot a trav¨¦s de Messenger. Sus 800 millones de usuarios van a ver en los pr¨®ximos meses c¨®mo marcas de todo tipo van a promocionar sus bots para venderles pro- ductos a base de chats. Esta opci¨®n esta- r¨¢ disponible en una 'tienda bot' que, seg¨²n la web TechCrunch, "tendr¨¢ el mismo impacto que tuvo la App Store de Apple".

Los bots no solo sirven para vender o facilitarnos la vida. Tambi¨¦n hay experimentos que terminan como el rosario de la aurora. Un buen ejemplo es Tay, un bot con personalidad de adolescente creado por Microsoft para interactuar con usuarios de Twitter y aprender de las conversaciones. La compa?¨ªa tuvo que detener temporal- mente la prueba tras algunas reacciones de su inteligencia artificial, que tuite¨® frases como "Hitler ten¨ªa raz¨®n, odio a los jud¨ªos" o "las feministas deber¨ªan ser quemadas en el infierno". Mejor que vendan cervezas y ordenadores. El libre albedr¨ªo no est¨¢ hecho para ellos. De momento.