Ganemos se encona

La voluntad de reparar a las v¨ªctimas de la Guerra Civil y el leg¨ªtimo af¨¢n de una ciudad por tener un callejero a la altura de sus ambiciones democr¨¢ticas son proyectos que deben considerarse en serio y ponerse en marcha tejiendo los mayores acuerdos entre las distintas fuerzas pol¨ªticas. Lo que ocurre, sin embargo, es que algunas iniciativas vinculadas a la memoria hist¨®rica se utilizan para aprovechar sus contenidos emocionales y avivar as¨ª las fronteras ideol¨®gicas entre unos y otros.

A Ganemos Madrid, la plataforma asamblearia que impuls¨®, junto a otras, la candidatura de Manuela Carmena a la alcald¨ªa de la capital, no le ha gustado la Comisi¨®n de Memoria Hist¨®rica que esta impuls¨® en marzo y a cuyo frente puso a la abogada laboralista Francisca Sauquillo. El argumento que utilizan para mostrar su desacuerdo es que el consenso que la Comisi¨®n ha buscado para iniciar sus tareas es ¡°inadmisible¡± a la hora de abordar lo que se produjo en 1936: ¡°Se trata de un golpe militar contra un Gobierno democr¨¢tico, que se prolong¨® en un r¨¦gimen que masacr¨® a sus opositores, v¨ªctimas que a¨²n contin¨²an esperando justicia y reparaci¨®n¡±.

Si se rechaza cualquier consenso entre las distintas fuerzas pol¨ªticas del presente para procurar reparar las barbaridades del pasado solo puede ser porque se considera que nada ha cambiado desde la llegada de la democracia; que a un lado siguen las v¨ªctimas y al otro, los sucesores de quienes encarnaron la violencia de la dictadura. Como reconstruir las trincheras reales es un disparate, lo que Ganemos explota as¨ª es una guerra cultural que busca alimentarse en los viejos rencores del pasado.

Carmena reclama la proximidad con el ciudadano y la empat¨ªa con sus problemas como marcas de su manera de hacer las cosas. La descalificaci¨®n de Ganemos a su Comisi¨®n ¡ªy a los magn¨ªficos profesionales que la integran¡ª se sit¨²a en las ant¨ªpodas de esa concepci¨®n de la pol¨ªtica. Lo que es una p¨¦sima noticia para Madrid.