6 fotosTrazos y velloLas ilustraciones de Virginia Pedrero dan vida a los microrrelatos de Pelos , una proyecto conjunto de Eva D¨ªaz Riobello, Isabel Gonz¨¢lez, Teresa Serv¨¢n e Isabel WagemannIsabel Vald¨¦sMadrid - 08 jun 2016 - 14:39CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceEs un truco de magia depilar mis fieros cabellos. Quiero aniquilarlos a todos, gigantes y enanos, prenderlos como la boca del tragafuegos, acuchillarlos con precisi¨®n de tragasables. Pelear como una forzuda con los enredos de mi larga melena y domar hasta su ¨²ltima hebra. Exterminar cada pelo con la determinaci¨®n del funambulista. Necesito un cuchillo afilado de lanzador y la maestr¨ªa del contorsionista para rasurarme entera. Y triunfar, al fin despelada, para seguir siendo una payasa.Virginia PedreroYo, la incre¨ªble mujer barbuda y m¨¢s que barbuda. Yo, la mujer tupida por delante y por detr¨¢s. Yo, rival de osos y chinchillas, codicia de peleteros, para¨ªso de ¨¢caros. Yo, estrella del Gran Circo Mundial, exijo: no me presupongan felpudo ¨ªntegro, completa hirsuta, reserva agreste. Yo no descuido ninguna tendencia est¨¦tica. Soy higi¨¦nica, soy femenina, me sorben. Yo, cascada vellosa de la cabeza a los pies, me rasuro el pubis por completo.Virginia PedreroUna mujer de pelo verde llamada Selva me ayuda con las ni?as. Ellas trepan por sus lianas y juegan como monos entre la mara?a. Cuando llega la noche y no estoy, se enojan, son p¨¢jaros que chillan asustados. Una mujer selv¨¢tica que enciende fogatas en sus ojos y les cuenta historias para irse a dormir. Mis hijas la escuchan hipnotizadas. Atravesar¨ªan la jungla con tal de hundirse en su pelo. Mientras yo, ajena al peligros, me quito los tacones y hundo mi melena lacia en la ba?era.Virginia PedreroQuieres que sea infinito, que sea azul, que huela a verano y sepa a corteza de pan. Y yo, muslos de terciopelo blanco, vientre de seda, braguitas de encaje negro, te ofrezco el bosque de tinta roja que crece entre mis piernas.Virginia PedreroCon la mirada fija en su escudo dorado, el h¨¦roe le susurr¨® palabras de amor eterno, acarici¨® las serpientes venenosas de sus cabellos y le pidi¨® un ¨²ltimo beso antes de morir petrificado. Ella accedi¨®. Y cuando sus lenguas se entrelazaron, sin darse cuenta, cerr¨® los ojos.Virginia Pedrero?Record¨¢is c¨®mo la pantera rosa se met¨ªa en una lavadora y sal¨ªa convertida en una pelusa flotante y rosa? As¨ª me siento yo cuando me dices que te vas. Como una lavadora con la puerta abierta.Virginia Pedrero