Mamajuana, la 'viagra' l¨ªquida de la Rep¨²blica Dominicana
Analizamos este licor caribe?o, de supuestos efectos afrodisiacos, que cada vez es m¨¢s conocido en nuestro pa¨ªs m¨¢s all¨¢ de los bares dominicanos
Recuerdo que la primera vez que prob¨¦ la mamajuana fue en el desaparecido R¨ªo Xallas, ese peque?o y l¨²gubre agujero de la calle Chinchilla, en los aleda?os de la Gran V¨ªa que con el tiempo acab¨® siendo conocido como ¡°el Mamajuana¡±. Entre hip-hop, patatas fritas, retratos de Paco Porras y un t¨¦trico cuarto de ba?o donde Lovecraft podr¨ªa cocinar pulpo, aparece de repente un extra?o brebaje encerrado en una botella de vidrio en cuyo interior se ven palos y restos de ¡°algo¡±. Y de ah¨ª a la eternidad.
Su origen es... ?africano?
Como una gran parte de las bebidas espirituosas, la mamajuana nace siendo una medicina en su origen. Se dice que los esclavos negros que vinieron de ?frica, poblaron Centroam¨¦rica en el siglo XVI trayendo consigo sus artes medicinales y cham¨¢nicas. Era una pr¨¢ctica muy normal el rollo de coger hierbas, troncos y extremidades de animales, darles un toque Argui?ano y emplearlas para tratar m¨²ltiples dolencias.
Yo tengo la teor¨ªa que el dolor realmente desaparec¨ªa por la borrachera y que en esa ¨¦poca, ante la falta de recursos iban todos bien servidos de autosugesti¨®n y locura. Enfermo, pero pedo y feliz. Estos chamanes, que no ten¨ªan ninguno un pelo de tontos, decidieron emplear ron para la p¨®cima, rebajar el amargor con melaza y dejarla macerar un tiempo para potenciar el efecto.. El resultado fue la mamajuana, una maravilla para los sentidos que adem¨¢s de quitar todos los males del mundo result¨® ser afrodis¨ªaca. Y desde entonces, el mudo entero perdi¨® la cabeza.
Ginebra, an¨ªs y hasta caldo de marisco
Las posibilidades de la mamajuana son infinitas. Lo complicado es hacerse primero con "los palos" del interior. Si no tienes opci¨®n de tener un bar dominicano cerca, siempre puedes recurrir a internet. Entre sus aderezos se encuentran el palo brasil, el bojuco de palo chino, el clavo, el bojuco de tres costillas, el guayac¨¢n o el an¨ªs que, como sab¨¦is, los pod¨¦is encontrar en cualquier supermercado o tienda de alimentaci¨®n si, como es mi caso, consegu¨ªs que el dependiente oriental deje de ver culebrones en su tele de tres pulgadas.
Hay que tomarlo en vaso de chupito y bien fresquito porque el calor ya lo ir¨¢s notando desde el segundo dos y sabe a ra¨ªces
Otra opci¨®n es comprar por Internet el preparado o tener la suerte de que alg¨²n colega te lo traiga como souvenir de la Rep¨²blica Dominicana. El l¨ªquido interior se tira y se rellena con miel y ron. Aunque claro, hay cientos de variantes dependiendo de lo que quieras mezclar con el ron; desde vino, ginebra y vodka hasta quien lo mezcla con whisky y, ni m¨¢s ni menos, que con caldo de marisco. S¨ª, es una cochinada nivel Dios, pero el caso es que causa furor y adicci¨®n. Hay que tomarlo en vaso de chupito y bien fresquito porque el calor ya lo ir¨¢s notando desde el segundo dos, sabe a ra¨ªces y es algo as¨ª como chutarse un lingotazo de lava en el sol.
Una viagra muy poco comercial
Si hay algo que hace famosa a la mamajuana de la boca de un dominicano es que es su "particular viagra". Aunque por suerte, la mamajuana es ya menos complicado encontrarla en un bar. Hoy en d¨ªa, sin contar el desaparecido R¨ªo Xallas, es muy dif¨ªcil encontrar un bar que no sea dominicano donde te sirvan un trago de mamajuana. Obviamente, ni es comercial, ni es comparable a otros licores. Ni que decir tiene que a uno le puede gustar mucho la mamajuana pero puede no gustarme el merengue a todo trapo que hay en esos bares.
Y un consejo: Nunca, nunca, nunca mezcl¨¦is mamajuana con licor de hierbas o con gintonic; las consecuencias son nefastas. Me lo ha dicho una amiga.
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