El chip de papel se incorpora a la vida diaria
Elvira Fortunato, finalista del Premio Inventor Europeo 2016, extiende su tecnolog¨ªa flexible y transparente al internet de las cosas
¡°La naturaleza es perfecta, da soluciones para casi todo. Si la imit¨¢ramos m¨¢s, a todos nos ir¨ªa mejor¡±. El consejo no viene de Salvemos el Planeta, sino de la cient¨ªfica Elvira Fortunato, que se dedica a fabricar chips... de papel.
Directora del Centro de Investigaci¨®n de Materiales (CENIMAT) de la Universidad Nova de Lisboa, Fortunato (Almada, 1964) es finalista del Premio Inventor Europeo 2016, aunque sus transistores de papel ya tienen ocho a?os de vida. Ha cosechado bastantes premios internacionales y, lo mejor de todos, dinero para seguir con sus investigaciones.
¡°Desde el comienzo, el ADN de nuestro laboratorio se bas¨® en trabajar con materiales abundantes, y por tanto, muy baratos, y no contaminantes¡±, explica Elvira Fortunato. ¡°Nos centramos en una electr¨®nica flexible, apta para incorporar a cualquier objeto y superficie, y ecol¨®gica".
El fruto m¨¢s impactante es el transistor de papel. ¡°Aislamos el semiconductor con un simple folio. No empleamos silicio, como en los cl¨¢sicos chips; usamos ¨®xido de cinc, que es m¨¢s abundante que la arena del silicio, y adem¨¢s no es t¨®xico. Esa es nuestra doble innovaci¨®n¡±.
Los chips de papel no son ciencia ficci¨®n, ya se van incorporando a la industria. La sanidad de Finlandia y Suecia los incluyen en frascos de medicinas y as¨ª controlan, aparte de su caducidad, si el paciente se toma las p¨ªldoras.
La tendencia es que los embalajes de pl¨¢stico, casi imposibles de reciclar, sean pronto sustituidos por los de papel. Para que a la industria le salga a cuenta incrustar un chip -por ejemplo, en un huevo-, su coste debe ser ¨ªnfimo, algo que Silicon Valley no puede aportar, pero s¨ª la tecnolog¨ªa de este laboratorio de la Universidad Nova de Lisboa. Cada cosa tendr¨¢ su chip.
Al internet de las cosas lo ralentiza el coste de los chips que se colocan en cada objeto, para advertir que en el frigor¨ªfico no quedan yogures, que da el sol en la ventana con lo cual se baja el toldo autom¨¢ticamente o para contar la historia de un cuadro con solo apuntar el m¨®vil hacia ¨¦l. Todas son aplicaciones ¨®ptimas para un chip de papel, y no para un chip cl¨¢sico, nacido y pensado para los ordenadores, para realizar r¨¢pidamente miles de operaciones.
Nos centramos en una electr¨®nica flexible, apta para incorporar a cualquier objeto y superficie, y ecol¨®gica
¡°En esa comparativa de la velocidad, el chip de papel pierde por mil a uno; pero no naci¨® para eso", explica Fortunato. "Hay muchas funciones que no precisan de velocidad ni de millones de c¨¢lculos: es absurdo instalar un chip de ordenador en una botella de leche para detectar si est¨¢ mala. Un chip de papel lo hace a un precio mucho m¨¢s barato¡±.
Fortunato descarta la competencia entre unos y otros chips. ¡°El transistor de papel no puede competir con el de silicio, ni este con el de papel. Tienen fines diferentes. Son tecnolog¨ªas complementarias, paralelas. La tecnolog¨ªa de papel mejora lo que ya existe, no sustituye a nada¡±.
Frente a la ley de Moore -el n¨²mero de transistores en un chip se duplicar¨¢ cada 18 meses- la cient¨ªfica portuguesa contrapone la ley more than Moore (m¨¢s que Moore). ¡°La multifuncionalidad y la tecnolog¨ªa de la transparencia son campos m¨¢s amplios que la ley de Moore, que, por otra parte, ya ha dejado de cumplirse¡±. El mundo de los sensores, de la radiofrecuencia y los biochips enlazan el mundo an¨¢logo con el digital y dan m¨¢s soluciones que Moore. ¡°La industria del silicio es una industria, pesada, cara y nada verde. Un chip se fabrica a mil grados cent¨ªgrados, el transistor de papel a temperatura ambiente¡±.
La aplicaci¨®n del chip de papel ha empezado a comercializarse, aunque lentamente. ¡°Si se logran cosas disruptivas, se demora su aplicaci¨®n en el tiempo¡±, se?ala la cient¨ªfica. Su laboratorio tiene registradas 40 patentes mundiales, con buenas perspectivas en el campo de la sanidad. Detectores de papel se emplean para diagnosticar la diabetes y la malaria. ¡°Son test eficaces, porque son r¨¢pidos, y aplicables a cualquier presupuesto, pues son muy baratos¡±.
Para obtener papel se precisan cinco a?os de un ¨¢rbol, la bacteria del vinagre produce celulosa en d¨ªas
Gracias a la colaboraci¨®n de la Universidad del Mi?o, el equipo de Fortunato ya no tiene necesidad de coger folios de la impresora para sus obleas de chips, ahora el papel se lo fabrica Acetobacter xylinum, que trabaja 24 horas al d¨ªa y no cobra. Esta bacteria es la que tenemos todos en nuestras vinagreras pero que solo Fortunato ha visto su provecho: esa nubecilla flotante es celulosa pura. ¡°Para obtener papel se precisan cinco a?os de un ¨¢rbol, la bacteria produce la celulosa en d¨ªas¡±.
Sin mayor misterio, la investigadora muestra una hojita que tiene sobre la mesa, parece de pl¨¢stico , pero es de celulosa. ¡°M¨¢s resistente que el papel, con menos porosidad, totalmente reciclable y hasta se puede escribir en ella. Celulosa fabricada sin intervenci¨®n humana, sin ¨¢cidos ni componentes qu¨ªmicos¡±.
De la electr¨®nica flexible, Elvira Fortunato ya ha saltado a la electr¨®nica transparente, la que se instala en pantallas, escaparates y ventanas. ¡°Los dedos son elementos naturales para actuar con las pantallas. A la pantalla se le incorporan m¨²ltiples chips, uno te puede dar el tiempo, otro la hora, otro el precio de un pantal¨®n en oferta, el men¨² del d¨ªa m¨¢s cercano o la programaci¨®n del cine de la esquina. Todo eso no lo puede hacer el chip tradicional, pero los nuestros s¨ª, han nacido para ello".
Su tecnolog¨ªa ha sido comprada por Samsung para adaptarla a los escaparates interactivos que instala en tiendas, hogares y espacios p¨²blicos.
Lo ¨²ltimo del laboratorio del CENIMAT son las bater¨ªas de papel. C¨¦lulas fotovoltaicas para recoger la luz solar, como la plaga que llena los campos y los tejados de las casas, pero diminutas. ¡°Con el papel hemos comenzado a producir energ¨ªa solar¡±. Elvira Fortunato lo dice sin mover un m¨²sculo, como si no viera que es una amenaza para la humanidad. Primero acaba con la omnipresencia del chip y ahora con la industria energ¨¦tica tradicional.
¨C¡°No, no; de momento son bater¨ªas peque?itas¡±.
¨C?Pero en el futuro se podr¨ªa, por ejemplo, llevar en el techo del coche una pel¨ªcula de papel que produjera energ¨ªa solar?¡±
¨CPodr¨ªa ser, podr¨ªa ser.
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