Una antigua leproser¨ªa en Etiop¨ªa es hoy un hospital general de referencia, pero para los pacientes, antiguos y actuales, el centro se ha convertido en su refugio done pueden vivir tranquilamente sin ser juzgados
Etiop¨ªa -
Bekele puede decir que lleva una vida normal, pero no siempre fue as¨ª. Fue estigmatizado y abandonado por el simple hecho de estar enfermo.
Actualmente ejerce como l¨ªder en su comunidad, donde comunica, explica y, sobre todo, lucha por derribar barreras y desterrar fantasmas.
Ignacio Mar¨ªnUno de los principales problemas a los que se enfrentan los afectados por la lepra es el estigma social asociado a su enfermedad y que, en muchos casos, tienen un efecto m¨¢s nocivo para el que los sufre que los propios s¨ªntomas. Ignacio Mar¨ªnEn Etiop¨ªa, se diagnostican casi 5.000 casos nuevos de lepra cada a?o y se estima que m¨¢s de 30.000 personas viven con discapacidades permanentes asociadas a la enfermedad. Seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, el n¨²mero real de afectados puede ser hasta nueve veces superior, lo que se sabr¨ªa si el Gobierno llevara a cabo t¨¦cnicas m¨¢s fiables de detecci¨®n y b¨²squeda de nuevos casos. Ignacio Mar¨ªnLa mayor¨ªa de las discapacidades producidas por la lepra son prevenibles si la enfermedad es identificada de forma precoz. Sin embargo, el desconocimiento sobre la enfermedad hace que todav¨ªa hoy muchas personas en Etiop¨ªa sigan pensando que la lepra es hereditaria o incluso una maldici¨®n divina tal y como aparece en la Biblia.
Ignacio Mar¨ªnRecibir a tiempo el tratamiento adecuado es clave en la lucha contra esta enfermedad. Por desgracia, Etiop¨ªa sigue careciendo de los medios para detectarla y, en muchos casos, los pacientes reciben una prescripci¨®n err¨®nea agravando as¨ª su estado.
Ignacio Mar¨ªnZenabech, la paciente m¨¢s veterana del hospital de Gambo. Los m¨¦dicos le diagnosticaron lepra cuando todav¨ªa era una ni?a. Su familia la sac¨® del hospital y la encerraron lejos de las miradas de los vecinos. Al calvario del encierro le siguieron las visitas de m¨¦dicos tradicionales y curanderos que le hicieron tragar todo tipo de p¨®cimas para sacarle el Diablo de dentro, relata. Cuando la situaci¨®n se hizo inmanejable, su familia se deshizo de ella mand¨¢ndola a Gambo.
Ignacio Mar¨ªnEl infinito archivo del Hospital Rural de Gambo, donde se amontonan historiales cl¨ªnicos de pacientes con lepra y otras enfermedades desde hace m¨¢s de seis d¨¦cadas. Ignacio Mar¨ªnUn paciente del Hospital Rural de Gambo lava sus heridas antes de que los enfermeros apliquen un nuevo vendaje. Ignacio Mar¨ªn¡°Simplemente, nadie quiere hablar de este tema. Para el Gobierno, los enfermos de lepra son literalmente invisibles¡±, sentencia con firmeza Jonas Antonios, el enfermero encargado de los pacientes de lepra en el hospital de Gambo. ¡°Mientras el estigma no se elimine, la lepra permanecer¨¢¡±.Ignacio Mar¨ªnIbrahim acude puntual a sus ejercicios de terapia. Optimista, conf¨ªa en que se recuperar¨¢ pronto y cuenta las horas para volver a casa. Ignacio Mar¨ªn
