El fraude del diesel se extiende a otros 30 modelos ¡®sucios¡¯
La extensi¨®n de las trampas cuestiona sobre la calidad de los controles europeos para medir las emisiones
Los 11 millones de coches trucados que Volkswagen vendi¨® eran solo la punta de un gran iceberg. Las revisiones efectuadas en diferentes pa¨ªses tras estallar el esc¨¢ndalo han demostrado que el fraude era mucho m¨¢s extenso de lo que se cre¨ªa. Otros treinta modelos de coches di¨¦sel presentan niveles de emisi¨®n de di¨®xido de nitr¨®geno en carretera muy superiores a los permitidos, y por supuesto, muy superiores a los que figuran en sus cat¨¢logos de venta. Todos ellos superaron en su momento las mediciones que la normativa exige para conceder las certificaciones previas a la comercializaci¨®n.
La organizaci¨®n Transport and Environment, un grupo de presi¨®n que vela por la calidad del aire, se ha dedicado a recopilar los datos de las revisiones hechas por las diferentes autoridades reguladoras y ha publicado un informe, The Dirty Thirty, que detalla la lista de los 30 ¡°modelos sucios¡±, entre los que figuran los coches m¨¢s vendidos de las principales marcas. En la Uni¨®n Europea funciona un sistema por el que cuando un coche ha superado los controles y tr¨¢mites para la aprobaci¨®n en un pa¨ªs, esa autorizaci¨®n sirve para comercializarlo en el resto de pa¨ªses de la Uni¨®n. Los 30 sucios fueron aprobados en siete pa¨ªses europeos, entre los que se encuentran Alemania, Reino Unido y Francia, lo que plantea un serio interrogante sobre la calidad de los controles que se aplican. Demasiados fallos en demasiados pa¨ªses.
El an¨¢lisis efectuado por Transport and Environment ha permitido descubrir que los fabricantes han utilizado para este fraude hasta tres sistemas diferentes destinados a lograr que los medidores de laboratorio no registraran el nivel real de emisiones del coche en circulaci¨®n. Lo cual indica que la industria del autom¨®vil ha ¡°innovado¡± m¨¢s en las t¨¦cnicas de camuflaje que en las de reducci¨®n de emisiones. Y que ha recurrido a este fraude sin que ninguno de sus directivos tuviera el m¨¢s m¨ªnimo cargo de conciencia a pesar de que est¨¢ m¨¢s que probado el da?o que esa contaminaci¨®n en concreto provoca en la salud. No es por capricho que se han establecido l¨ªmites de emisiones. Pues bien, algunos de 30 sucios emit¨ªan hasta 10 veces el m¨¢ximo de NO2 permitido.
Conocida la dimensi¨®n del fraude, habr¨¢ que ver qu¨¦ decisiones toman las autoridades comunitarias. Hasta ahora, los pa¨ªses responsables de esos controles no han tomado medida alguna. Volkswagen fue la primera en ser descubierta, y ha pagado su precio. Ha sufrido notables p¨¦rdidas en Bolsa, ha tenido que provisionar 16.200 millones para afrontar las posibles consecuencias y sus beneficios siguen cayendo. En el ¨²ltimo trimestre, un 19,3%. Al menos parece haber aprendido la lecci¨®n y ahora se propone superar la crisis con un giro radical: su nuevo plan estrat¨¦gico prev¨¦ fabricar 30 nuevos modelos de coche el¨¦ctrico, de los que espera vender en 2025 entre dos y tres millones de unidades, el 25% de su producci¨®n. El di¨¦sel parece tener los d¨ªas contados. Muerto el perro, muerta la rabia. Pero ?y los coches que siguen contaminando m¨¢s de lo permitido? ?Se ir¨¢n de rositas?
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