Silencios de campa?a
Sin noticias sobre las reformas de pensiones, administraci¨®n y empleo
Despu¨¦s de una legislatura de cuatro a?os, m¨¢s seis meses a?adidos de par¨¢lisis, la econom¨ªa espa?ola ha salido de la recesi¨®n, pero sigue necesitada de reformas estructurales m¨¢s profundas y urgentes que los parcheos aplicados por el Gobierno del PP. Lo que Mariano Rajoy present¨® como una gran reforma financiera fue en realidad un rescate bancario, impuesto por la troika; las decisiones de ajuste presupuestario, mal dise?adas y peor concebidas, no han alcanzado el objetivo comprometido de d¨¦ficit, pero han disparado el endeudamiento p¨²blico; la llamada (por el Gobierno) reforma fiscal ha sido apenas una rebaja del IRPF, perniciosa para la recaudaci¨®n e insuficiente para acelerar el crecimiento; y la supuesta reforma de las pensiones fue un emplasto para salir del paso y poder pagar las prestaciones hasta 2021. M¨¢s all¨¢, el futuro es incierto.
Solo ha funcionado, y a medias, la reforma laboral. Discutible en t¨¦rminos de salida equilibrada de la crisis, al menos ha conseguido su objetivo: reducir las rentas y facilitar el despido con el fin de salvar el mayor n¨²mero posible de empresas. A cambio, ha precarizado el mercado laboral y han aumentado, como saben los empresarios, la litigiosidad en los conflictos sindicales. Ha salvado el presente, a costa de comprometer el futuro del mercado de trabajo. La productividad real de las empresas, que mide las expectativas de futuro de la econom¨ªa, se ha alejado de la media europea. El Gobierno pr¨®ximo tendr¨¢ que debutar con un ajuste que comprometer¨¢ un poco m¨¢s los par¨¢metros b¨¢sicos del bienestar.
Editoriales anteriores
Sin embargo, en esta campa?a electoral brillan por su ausencia los diagn¨®sticos de los problemas econ¨®micos y el compromiso con reformas que no son solo necesarias, sino urgentes. Por ejemplo, se ha pasado de puntillas sobre el problema de las pensiones, cuando es obvio que el sistema actual necesita una revisi¨®n a fondo, debatida y pactada, que tiene que empezar con la financiaci¨®n presupuestaria de una parte de las prestaciones.
Tampoco se menciona el cambio que necesita el precario sistema fiscal; todo se pierde en el debate ciego sobre si hay que subir o bajar impuestos. Y se guarda silencio sobre otra de las reformas aconsejables para mantener la din¨¢mica de la democracia, que es la que ata?e a la Administraci¨®n. Mientras durante toda la legislatura se ha pontificado ¡ªcasi siempre a distancia, y sin informaci¨®n¡ª sobre el papel de las Diputaciones o la eliminaci¨®n de Ayuntamientos, en plena campa?a nada se dice de ello ni se conocen los compromisos de los partidos al respecto.
Los ciudadanos, agobiados por la contradicci¨®n entre el optimismo macroecon¨®mico y la cruda realidad microecon¨®mica (sus empleos, sus salarios y sus gastos), carecen de la m¨ªnima orientaci¨®n sobre problemas que les afectan directa y dolorosamente. Les gustar¨ªa saber si existen pol¨ªticas viables de empleo; si hay alg¨²n plan para convertir las oficinas de empleo, hoy zonas de espera y registro, en centros de colocaci¨®n; por qu¨¦ la electricidad en Espa?a est¨¢ entre las m¨¢s caras de Europa; por qu¨¦ se recortan los servicios de sanidad o qui¨¦n tiene el prop¨®sito de modificar las leyes sobre pr¨¦stamos hipotecarios para aplicarlas seg¨²n c¨¢nones europeos. Pero de todo esto, y de mucho m¨¢s, nada se dice.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.