Shradda K. tiene 16 a?os y est¨¢ terminado la educaci¨®n obligatoria. Junto a Kavita y Ashini, organiza talleres semanales de pintura, escultura y teatro para ni?os con c¨¢ncer en el Tata Hospital del centro de Mumbai.Angel L. Mart¨ªnez CanteraNilofar y Amrin Shaikh tienen 22 y 14 a?os respectivamente y son hermanas. Amrin nunca fue a la escuela porque es sordomuda, pero desde que estudia lenguaje de signos en Kranti quiere ser profesora.Angel L. Mart¨ªnez CanteraFarah Shaikh tiene 21 a?os y es profesora de primaria. Este verano realiza unas pr¨¢cticas en la BBC de Mumbai, un paso m¨¢s para cumplir su sue?o: trabajar como periodista.Angel L. Mart¨ªnez CanteraEl barrio de Kamathipura, en pleno centro de Mumbai, es el burdel m¨¢s antiguo de India y uno de los m¨¢s grandes del mundo. El slum hacina alrededor de 7.000 prostitutas atrapadas en redes de tr¨¢fico humano.Angel L. Mart¨ªnez CanteraLas abigarradas calles de Kamathipura tambi¨¦n albergan unos 10.000 ni?os conviviendo con la extorsi¨®n sexual. India concentra la mayor poblaci¨®n de esclavos modernos: 18 millones de personas presas de trabajos forzados, explotaci¨®n infantil y prostituci¨®n.Angel L. Mart¨ªnez CanteraLas trabajadoras sexuales de Kamathipura son explotadas bajo el sistema de karza ¨Cdeudas de vida¨C inexistentes e infladas por las redes de tr¨¢fico humano. Algunas son traficadas desde otros estados indios o pa¨ªses vecinos como Nepal y Bangladesh.Angel L. Mart¨ªnez CanteraEl slum de la prostituci¨®n de Mumbai se mezcla con los rascacielos de la megal¨®polis india. Organizaciones no gubernamentales intentan mitigar los estragos de la esclavitud sexual ayudando a las unidades anti-tr¨¢fico o sirviendo de refugio a mujeres y ni?os.Angel L. Mart¨ªnez CanteraRobin Chaurasiya tiene 30 a?os y es la precursora de Kranti, una iniciativa que busca el pleno desarrollo de las hijas de Kamathipura atendiendo a sus necesidades personales.Angel L. Mart¨ªnez CanteraAsmita Katti y Shaddra K tienen 18 y 16 a?os respectivamente. Las dos quieren ser trabajadoras sociales y participan activamente en los talleres de justicia social de Kranti.Angel L. Mart¨ªnez CanteraDanish Shaikh y Kavita Hosmani, 18 y 21 a?os, y son inseparables. Danish ama la danza y el teatro, sue?a con ser actriz. Kavita quiere estudiar psicolog¨ªa cuando acabe secundaria.?ngel L. Mart¨ªnezAmrin (de azul) es sordomuda y no pod¨ªa comunicarse con nadie hasta hace un a?o. Todas las revolucionarias hijas de Kamathipura aprenden lenguaje de signos en Kantri.?ngel L. Mart¨ªnez?ngel L. Mart¨ªnezShetaal Jain cuenta su historia de supervivencia en Kamathipura entre tambores y djemb¨¦s. Como el resto de compa?eras, piensa que su pasado les hace ser especiales.?ngel L. Mart¨ªnez Cantera
