6 fotosUna ocupaci¨®n por cada pa¨ªs?Qu¨¦ har¨ªas sin el chino de la esquina? En Madrid, muchos trabajos est¨¢n determinados por la nacionalidadEscuela de Periodismo UAM - EL PA?SMadrid - 27 jun 2016 - 18:56CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceTomar un 'kebab' tras una noche de juerga es algo habitual en Madrid. En un restaurante de La Latina lo sirve Nazmul Huda, un banglades¨ª de 36 a?os, que como muchos de sus compatriotas regenta este tipo de establecimientos a pesar de que la comida es de origen turco.EdPAlgunos nigerianos han encontrado en las puertas de los supermercados ayuda para sobrevivir. Coco Luqui, de 42 a?os, carga las bolsas de la compra a las personas mayores. A cambio, recibe libros, comida y ropa. Los nigerianos han sustituido a los norteafricanos en esta tarea.EdPTras la melod¨ªa de un acorde¨®n en Madrid casi siempre hay un rumano. Tocan en calles, en el metro, terrazas y en El Retiro. Como Ani¨®n Jan, de 55 a?os, que en los cinco meses que lleva en la capital se sienta bajo los ¨¢rboles del parque y ameniza el paseo de los transe¨²ntes.EdPMohamed, senegal¨¦s de 55 a?os, vende cinturones y carteras de piel que muestra en una manta extendida en el suelo del metro. Algunas calles del centro como Preciados o la Gran V¨ªa concentran en sus aceras un gran n¨²mero de compatriotas de Mohamed. Forman largas filas para exhibir una mercancia que hacen desaparecer en un segundo a la menor sospecha de que llega la polic¨ªa.EdPLi Xia, de 40 a?os, naci¨® en China. Hace cinco a?os abri¨® con su marido un negocio de venta de comestibles en Madrid, cerca de la Puerta del Sol. Bajar al chino a comprar a horas intempestivas es un h¨¢bito muy frecuente entre los madrile?os, que all¨ª encuentran desde un cart¨®n de leche a unas horquillas para el pelo.EdPPrimero fueron los chinos. Ahora son los ecuatorianos los que se encargan de muchas de las fruter¨ªas en los mercados de Madrid. Marcelo Ojeda, de 41 a?os, trabaja en una de ellas desde 2005. Vender fruta es una ocupaci¨®n que los ecuatorianos comparten con los colombianos y otros latinoamericanos.EdP