¡°Lo m¨¢s importante del milenio fue lo que hizo Neil Armstrong¡±
Tres generaciones de astronautas analizan el pasado y futuro de la exploraci¨®n espacial
"En el ¨²ltimo milenio hubo guerras y revoluciones pero el evento m¨¢s importante fue lo que hizo Neil Armstrong", asegura Alexei Leonov, primer cosmonauta en hacer un paseo espacial, en referencia a la primera caminata lunar.
Siete astronautas y cosmonautas, de cinco nacionalidades distintas y tres generaciones diferentes, se lanzaron ayer a la exploraci¨®n ¡ªverbal¡ª del pasado y el futuro de los viajes espaciales. Alexei Leonov (1934, Rusia), Rusty Schweickart (1935, EE UU), Claude Nicollier (1944, Suiza), Sergey Volkov (1973, Ucrania), Garrett Reisman (1968, EE UU), Chris Hadfield (1959, Canad¨¢) y Roman Romanenko (1971, Rusia) analizaron, aventuraron y bromearon sobre la experiencia en el marco del Festival Starmus, que re¨²ne a 12 premios Nobel en Tenerife para homenajear al astrof¨ªsico brit¨¢nico Stephen Hawking.
"Todos los que hemos estado all¨ª arriba tenemos versiones distintas de la misma experiencia", asegur¨® Scheweickart, que traz¨® un retrato muy emotivo de sus sensaciones escuchando m¨²sica en ¨®rbita, que en su ¨²ltimo d¨ªa en el espacio se hizo demasiado intenso: "Tuve que apagar la m¨²sica por la fuerza con la que me estaba conectando con los recuerdos de mi familia all¨ª abajo".
Esas civilizaciones del cine son capaces de cruzar el universo en naves espaciales y luego no son capaces de aterrizar sin estrellarse
Leonov, pionero, se congratul¨® de que ya estuvieran explorando el espacio los hijos de los primeros astronautas y asever¨®: "No podremos ir a Marte si no hay un acuerdo internacional". Su compatriota Romanenko puso el punto ¨¦pico a su profesi¨®n: "Los astronautas sabemos que no debemos abrir la boca cuando la nave est¨¢ entrando de nuevo en la Tierra porque podemos perder los dientes".
"Ciencia-ficci¨®n convertida en hecho cient¨ªfico; estos son algunos de los hombres que lo han hecho posible", zanj¨® Hadfield.
Humanos, aliens y gusanos
Jugando con los conceptos de vida inteligente y un posible conflicto entre humanos y otra civilizaci¨®n, el divulgador Neil deGrasse Tyson desafi¨® algunas de las ideas de Hawking. Por ejemplo, el astr¨®nomo critic¨® la propuesta de que la humanidad debe colonizar otros planetas para evitar su desaparici¨®n. "Es m¨¢s eficiente hacer frente a las posibles amenazas, como destruir un asteroide o descubrir la cura de un virus mort¨ªfero, que acondicionar Marte y llevar hasta all¨ª a cuatro mil millones de humanos", defendi¨®.
"Hawking asume que una civilizaci¨®n extraterrestre replicar¨¢ el comportamiento de los humanos", afirm¨® tambi¨¦n, en referencia al car¨¢cter expansionista y violento de nuestro pasado: "Cuando se cruzan dos civilizaciones, las cosas nunca van bien para la menos avanzada tecnol¨®gicamente". El divulgador dud¨® de que esta imagen represente a las civilizaciones alien¨ªgenas, como muestra el cine. Y brome¨®: "Esas civilizaciones del cine son capaces de cruzar el universo en naves espaciales y luego no son capaces de aterrizar sin estrellarse". Y recurri¨® a otra idea, la met¨¢fora del gusano: cuando un humano se cruza con una lombriz no se para a pensar si es inteligente y si podr¨¢ comunicarse con ella. Del mismo modo, unos extraterrestes mucho m¨¢s avanzados podr¨ªan no tener ning¨²n inter¨¦s en los humanos: "Puede que nos salve que no vean signos de inteligencia".
DeGrasse tambi¨¦n lament¨® que Espa?a ya no apuesta por la exploraci¨®n, por el riesgo, por una visi¨®n de futuro invirtiendo dinero por ampliar horizontes, como cuando financi¨® el viaje de Col¨®n y como ahora hace EE UU financiando la NASA. "De mi instituto del Bronx han salido tantos premios Nobel como de toda Espa?a". "Un pa¨ªs debe apostar por ello porque va en su propio inter¨¦s", remach¨®.
Ciencia que avanza con funerales
Tambi¨¦n particip¨® en el festival Carolyn Porco, una de las m¨¢s reconocidas veteranas de la NASA que estuvo al frente de importantes misiones en las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas. Entre otras cosas, colabor¨® con el m¨ªtico cosm¨®logo y divulgador Carl Sagan en varios proyectos, como el famoso punto azul p¨¢lido, esa imagen de la Tierra que tom¨® la sonda Voyager a 6.000 millones de kil¨®metros de aqu¨ª: "Cient¨ªficamente no aprendimos nada, pero aprendimos de nosotros. Sirvi¨® de inspiraci¨®n para el mundo, que es lo que quer¨ªa Carl. La foto no era buena, pero la forma en la que Sagan lo narr¨® lo convirti¨® esa imagen en una alegor¨ªa de la humanidad", asegur¨® la planet¨®loga, que repiti¨® la experiencia en 2013 con la Cassini.
Porco insisti¨® en que tenemos que "volver a Saturno y a sus lunas para buscar vida all¨ª. La mejor oportunidad que tenemos es su luna Enc¨¦lado, con el mar cerca de la superficie, con ge¨ªseres en su superficie que nos permiten tomar muestras con facilidad". Esta especialista, de las pocas mujeres ponentes en el evento, consider¨® posible que la vida all¨ª sea bioqu¨ªmicamente distinta a la de la Tierra. Y record¨® que la ciencia avanza gracias a la pasi¨®n de los cient¨ªficos, aunque a veces hay personas que frenan ese avance por su obstinaci¨®n, haciendo suyas las palabras de Max Planck: "La ciencia avanza funeral tras funeral".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.