Un sistema absurdo
Los avances tecnol¨®gicos son fant¨¢sticos. Por ejemplo, con mi tel¨¦fono puedo escribir esta misma carta y enviarla sin m¨¢s. Gracias a la tecnolog¨ªa dispongo de una tarjeta sanitaria con mis datos y las prescripciones de mi tratamiento m¨¦dico. Sin embargo, ya tenemos a la burocracia, consecuencia de decisiones pol¨ªticas, para estropear nuestro bienestar. Y encima, a costa de nuestros impuestos. He ido al pueblo a visitar a mis padres. Sucede que se me termina el medicamento que debo tomar, voy a la farmacia con mi tarjeta sanitaria de la Comunidad de Madrid y me dicen que no pueden acceder a la dispensaci¨®n con ella. La soluci¨®n: dirigirme al centro de salud como desplazado y pedirles, como favor, que me den la receta. Me pregunto si tendr¨ªa que repetir las pruebas m¨¦dicas, m¨¢s que costosas, onerosas, al erario p¨²blico y al ciudadano. Como no lo voy a hacer, ?d¨®nde reclamar? Parece que soy menos ciudadano cuando dejo la comunidad aut¨®noma donde resido. A las pruebas me remito.¡ª Manuel P¨¦rez ?lvarez. Madrid.
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