La ruta gastron¨®mica perfecta para los Obama en Madrid
Michelle ya visit¨® Espa?a la semana pasada, y el presidente de los EE UU, Barack Obama, pasar¨¢ todo el domingo en la capital espa?ola. Hoy, D¨ªa de la Independencia de los Estados Unidos, proponemos una selecci¨®n de locales que el matrimonio residente en la Casa Blanca podr¨ªa hacer para celebrarlo

¡°Americanos, vienen a Espa?a gordos y sanos. Viva el tron¨ªo y viva un pueblo con poder¨ªo. Ol¨¦ Virginia y Michigan. Y viva Texas que no est¨¢ mal¡¡± ?Ay americanos!, ?que tienen que causan tanta sensaci¨®n en los corazones espa?oles? Sensaci¨®n y un intenso poder para deslumbrar con su estilo de vida yankee, despreocupado, libertino y siempre condecorado con un halo de superestrella. M¨¢s a¨²n cuando tienen algo que ver con la Casa Blanca o los mitos y leyendas que rodean a la pol¨ªtica americana. Porque un Donald Trump mejor que se lo queden ellos, pero un Barack Obama mira t¨² por d¨®nde no le dir¨ªamos que no por aqu¨ª. Y con una Primera Dama como Michelle, ni pensarlo dos veces. Pensadlo bien, ?os imagin¨¢is a alguno de nuestros potenciales presidentes saliendo airosos de un d¨²o bailongo con Jimmy Fallon?
Pero hay un punto m¨¢s a su favor, un detalle que hace que tanto Michelle como Barack destaquen entre todos los dem¨¢s y se ganen nuestro votos: amigos, estos dos son unos gourmands de cuidado.
Seg¨²n Time.com, a principios del a?o pasado a Obama ya se le hab¨ªa visto salir de la Casa Blanca por lo menos unas 120 veces ¡°para desayunar, comer, merendar o cenar, atiborrando los p¨¢rkings de cada establecimiento con su caravana presidencial¡± y siempre con su caracter¨ªstico estilo que evita que derrame una sola gota de salsa radioactiva en su n¨ªtida camisa blanca. As¨ª que mientras esperamos a que llegue a Madrid el d¨ªa 9 de julio y despu¨¦s de hab¨¦rsenos pasado la oportunidad de recomendarle alguna que otra parada gastron¨®mica a su mujer (la cual fue vista comiendo en La Castela y cenando ostras, ventresca y salmorejo en El Filand¨®n, le proponemos un mega mix de gastronom¨ªa puramente americana fusionada con un turisteo madrile?o para que no se quede con ganas de lo suyo¡ ni de lo nuestro. Hasta que el cuerpo aguante.
BORN IN THE USA
Si la misi¨®n es hacer que el presidente del pa¨ªs m¨¢s poderoso del mundo no eche de menos los manjares a los que est¨¢ acostumbrado en sus escapadas del trabajo, y de paso, homenajear la cultura gastron¨®mica pop americana, ir¨ªamos de cabeza a Alfredo¡¯s Barbacoa (Juan Hurtado de Mendoza, 11): el primer imperio hamburguesero de calidad en nuestra capital gracias a una buena materia prima, recetas aut¨¦nticas y un horror vacui que consiste en tapizar cada uno de sus restaurantes (que ya son tres) de arriba abajo con recuerdos y homenajes a la lejana Texas. Aqu¨ª las hamburguesas son el plato m¨¢s solicitado pero convencer¨ªamos a Mr. Obama de que se comiese unas buenas costillas cubiertas de una salsa barbacoa que naci¨® de una colaboraci¨®n con la cantante de jazz Donna Hightower que adem¨¢s de estar buenas, son las favoritas del friki de los rodeos y el tabaco, el fundador del restaurante, el gran Alfredo.
Si el gobernador de las barras y las estrellas insiste en querer probar una hamburguesa, coger¨ªamos inspiraci¨®n en aquel momento en el que se decant¨® por Ray¡¯s Hell Burger en Virginia junto al presidente ruso Dmitry Medvedev (Para el ruso, una con cebollas salteadas, jalape?o y champi?ones. Para el americano, una igual pero con lechuga, tomate y pepinillos dulces. Muy hecha.), y nos lo llevar¨ªamos directo a Meat (Sta. Teresa, 4 / Vallehermoso, 72) para que probase su jugos¨ªsima Royale with Cheese.
Michelle Obama es la ¨®ptima defensora de una alimentaci¨®n saludable para combatir la obesidad infantil, padecida por 1 de cada 3 ni?os en Estados Unidos seg¨²n cuenta en la p¨¢gina oficial de Let¡¯s Move! , la iniciativa con la que busca crear consciencia y combatir las preocupantes estad¨ªsticas. Probablemente sea por eso que su marido se declar¨® defensor del br¨®coli, afirmando que era plato favorito ante un ni?o que lo interrog¨® en 2013 durante uno de los congresos healthy organizados por su mujer. Pero al mundo no le enga?as Barack, porque si una vez te fuiste de farra con Tom Hanks y Morgan Freeman a un asador es por algo. Por la carne.
Aun as¨ª, para mantener tu imagen prometemos no decirle a nadie que en Madrid le diste al plato por excelencia en las barbacoas que conmemoran la Declaraci¨®n de Independencia del 4 de julio de 1776. ?D¨®nde? Nada m¨¢s y nada menos que en Ca Joan, (N¨²?ez de Balboa, 29), inaugurado hace un par de meses y especializado en carnes de vaca y de buey gallegos con largos per¨ªodos de maduraci¨®n. Ch¨²pate esa Presi.
A la hora de ponerse exquisito Obama ha recurrido en m¨¢s de una ocasi¨®n al restaurante Alan Wong en Honolulu en busca de cocina regional hawaiana. Lo de igualar un banquete con tal nivel de exotismo se nos escapa pero para compensar, ?por qu¨¦ no darle una cucharada de mestizaje caj¨²n en el restaurante Gumbo (Pez, 15)? Majestades ya cayeron en las garras ex¨®ticas de este restaurante por su cocina creole que fusiona tradiciones europeas con sabores africanos y del Nuevo Mundo, y mientras Obama est¨¦ bajo nuestra recomendaciones gastron¨®micas, esta es una parada obligatoria.
RUTA CASTIZA
Pero nos quedamos un poco cojos con tanto poder yankee, y se nos queda un poco escueta la ruta si solo transitamos el camino de los sabores puramente americanos. ?La alternativa? Un recorrido castizo a m¨¢s no poder, para que en vez de echar de menos los fuegos artificiales, los sienta al ver las ca?as correr y las tapas sucederse una tras otras detr¨¢s de una barra de zinc.
El chef Sacha Hormaechea (Botiller¨ªa y Fog¨®n Sacha) y Juanjo L¨®pez (La Tasquita de Enfrente) se embarcaron juntos en un d¨ªa de ca?as junto a la Gu¨ªa Repsol para crear una ruta de bares que hemos llamado La Gu¨ªa del Autoestopista Castizo. ¡°He visitado estos bares con los mejores cocineros del planeta y cada vez que vienen me dicen que les gustar¨ªa tener un bar as¨ª debajo de su casa¡±, confiesa Sacha, la eminencia que alimenta a los chefs cuando no est¨¢n dentro de la cocina (los lunes son ¡°el¡± d¨ªa para visitar su restaurante), as¨ª que no dudamos que a nosotros tambi¨¦n nos funcione a la hora de intentar sorprender al hombre m¨¢s poderoso del planeta.

La aventura empieza en el barrio de Malasa?a con una parada en Bodegas de la Ardosa (Col¨®n, 13) para hincarle el diente a su mitiqu¨ªsima tortilla de patata y ca?as de Pilsner Urquell cuidadas al extremo (he ah¨ª por lo que tardan tanto en servirlas). ?Le molar¨¢ a Obama que le hagamos una parada en el Siri despu¨¦s? Fijo. Pero rapidito, que luego toca una lecci¨®n de border¨ªa en El Cangrejero (Amaniel, 25) para demostrarle que en efecto, al contrario de las que est¨¢n acostumbrados en su pa¨ªs, aqu¨ª s¨ª podemos alardear de conservas premium y de calidad.
A Barack se le ve en forma as¨ª que probablemente le d¨¦ igual que le demos un sudoroso paseo hasta el barrio de Chamber¨ª para apoyar el codo en la barra de El Doble (Ponzano, 58) y succionarle la vida a unos buenos percebes (si fu¨¦ramos solos optamos por el marisco m¨¢s barato, pero como paga ¨¦l¡). Porque como dice Juanjo L¨®pez, ¡°nuestra cultura es de bares, no de gastrobares. Y aunque se abren muchos locales, todos parecen el mismo¡±. Es por ellos que decidimos dejar fuera del mapa culinario a todo bar y restaurante cuquis sirviendo platos insulsos de quinta gama.
Y como en ocasiones especiales hay que sacar la artiller¨ªa pesada y dejarse de tonter¨ªas, nos decantamos por la Taberna Aver¨ªas (Ponzano, 1) para que escoja entre sus m¨¢s de 500 referencias de vinos por copas para terminar la noche, brindar y celebrar. Por ¨¦l, por su pa¨ªs y por todos mis amigos...
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