Autopsia o venganza
Investigaciones como el ¡®informe Chilcot¡¯ son impensables en nuestro pa¨ªs
Una democracia sana necesita autopsias. Disecciones profundas, con acceso a todo tipo de documentos y testigos de las acciones pol¨ªticas m¨¢s relevantes. Pero investigaciones como el informe Chilcot, solicitado por Gordon Brown sobre la participaci¨®n brit¨¢nica en la guerra de Irak, son imposibles en nuestro pa¨ªs.
Primero, los espa?oles anteponemos la lealtad partidista a la lealtad a la comunidad. Es inaudito que un presidente espa?ol pida a una autoridad prestigiosa que examine la labor de un Gobierno de su propio partido. Auditaremos todo lo que haga falta de los adversarios pol¨ªticos. Ya sea deuda ileg¨ªtima o facturas en los cajones. Pero no cuestionaremos a los nuestros.
Segundo, los espa?oles no analizamos las decisiones, sino que juzgamos a los decisores. La comisi¨®n Chilcot evalu¨® la pol¨ªtica brit¨¢nica antes, durante y tras la invasi¨®n de Irak. El objetivo era evitar que los desastres encadenados en la pol¨ªtica exterior brit¨¢nica que llevaron a la guerra de Irak se vuelvan a repetir. Aprender de los errores. Ciertamente, se nombra a los responsables de actuaciones concretas, como Blair. Pero la meta de estos informes no es juzgar a un primer ministro del pasado, sino mejorar los protocolos de actuaci¨®n que ayuden a tomar mejores decisiones a los primeros ministros del futuro.
En Espa?a es dif¨ªcil que invirtamos tiempo y recursos en desentra?ar el fondo de decisiones pol¨ªticas complejas. Cuando estamos descontentos, nosotros vamos directos al juzgado alegando cr¨ªmenes contra la humanidad o contra la Constituci¨®n. Denunciamos a los pol¨ªticos frente a unos tribunales que no tienen ni los medios ni el mandato para ofrecer una fotograf¨ªa completa del problema.
Para resolver cualquier fallo colectivo, necesitamos detectar las instituciones, y no s¨®lo las personas jur¨ªdicas, responsables. Los agujeros negros, en pol¨ªtica exterior o en corrupci¨®n interior, son el resultado de procesos llenos de detalles. De peque?as decisiones, algunas justificables y otras no. Pero es m¨¢s c¨®modo se?alar con el dedo a alguien.
Queremos venganza, no aprender. Como Bush en 2003.
@VictorLapuente
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