La excentricidad de Emilie Fl?ge, musa de Gustav Klimt, y la pasi¨®n del ¡®Romancero gitano¡¯ inspiraron las puntadas de esta exquisita pieza de Delpozo. Fueron necesarias 52 horas para el bordado y 25 para la confecci¨®n, todo un lujo en la era de la moda r¨¢pida.