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Markaris, una jornada en Oviedo con la conciencia viva de Grecia Petros Markaris (Estambul, 1937) es un hombre tranquilo, de mirada sincera y sonrisa desbordante, pero tambi¨¦n es la conciencia cr¨ªtica y apartidista de la Grecia actual. Dramaturgo de prestigio, guionista responsable de algunas de las mejores historias del director Theo Angelopoulus, Markaris ha encontrado el ¨¦xito de p¨²blico gracias a la serie del comisario Kostas Jaritos. Invitado de honor de la Semana Negra de Gij¨®n, EL PA?S le acompa?¨® a Oviedo. Este es el relato de la jornada en seis fotos. La particular fisionom¨ªa del autor de Liquidaci¨®n final, mand¨ªbula pronunciada, pelo blanco escaso y revuelto, cuerpo desgarbado pero fuerte a pesar de la edad, le hace reconocible a distancia. Tanto como la solidez de su discurso y su bonhom¨ªa. Puede resultar sorprendente la normalidad con la que Markaris asume su popularidad entre lectores de todo el mundo. ¡°Me encanta, lo disfruto¡± asegura sin asomo de falsa modestia mientras paseamos por las calles de Oviedo. El grupo es numeroso y, a veces, se pierde. Una vez recompuestos, y con la estrella tranquila en medio, llega la foto de grupo en la plaza, con la catedral g¨®tica de testigo. Es normal ver a Markaris solo. Cuando est¨¢ en Gij¨®n come solo, pasea solo. En Oviedo est¨¢ con un grupo, pero eso no impide que se quede solo, caminando despacio, mirando ligeramente hacia arriba, pensando. Por su forma de trabajar, se encuentra en un momento en el que no puede escribir, en el que la pr¨®xima novela est¨¢ solo en su pensamiento. ¡°Al principio de un libro no puedo trabajar por ah¨ª, tengo que estar en casa. Cuando tomo el control puedo estar donde sea¡±, nos cuenta. Markaris es un hombre de letras, un amante del saber, la ciencia, la l¨®gica. En el patio del Edificio hist¨®rico de la Universidad de Oviedo reflexiona sobre la decadencia de la ense?anza superior en su pa¨ªs. ¡°Es un desastre. En Grecia, la universidad vive sin programa, sin sistema, sin organizaci¨®n, carcomida por el populismo. Los profesores se van de la universidad para entrar en pol¨ªtica, utilizan la universidad para la pol¨ªtica. Todos. Izquierda y derecha por igual¡±, cuenta, enfadado por primera y ¨²nica vez, en franc¨¦s, idioma del que pasa sin problemas al ingl¨¦s o el alem¨¢n. Lector de los cl¨¢sicos, Markaris sabe que lo importante no es el destino, sino el camino recorrido. Esta historia llega a su fin. Al bajar del autob¨²s, Markaris se despide, sonr¨ªe y se presta para una ¨²ltima imagen en el bar del hotel Don Manuel. Hasta el pr¨®ximo viaje, hasta el siguiente camino.