Tras el aniversario de la Guerra Civil

Como en tantas familias, Francisco se fue al frente dejando dos ni?os de corta edad y a su esposa embarazada en enero de 1939. Nunca regres¨®. Su viuda y sus tres ni?os fueron vejados y se?alados en el pueblo; con muchas dificultades, salieron adelante. Esa familia nunca ha sabido d¨®nde se encuentran los restos de aquel soldado que, sin saber muy bien qu¨¦ defend¨ªa, luch¨® contra los insurrectos que no quisieron permitir que el pueblo ¡°llano¡± accediera a unos derechos inalienables que les correspond¨ªan como ciudadanos. Fue una lucha de clases, el grupo social que se encontraba en la posesi¨®n de los bienes econ¨®micos no estaba dispuesto a que los ¡°pobres de solemnidad¡± tuvieran una vida digna. Amargamente, empleando eufemismos, sin llegar al casus belli, sino a trav¨¦s de las posibilidades que contempla el Estado de derecho; de nuevo, esos derechos que se hab¨ªan conseguido reclamando en la calle han sido segados para las clases m¨¢s desfavorecidas.¡ª Jos¨¦ Solano Mart¨ªnez.Cartagena (Murcia).

Se han cumplido 80 a?os de la Guerra Civil. Los que hemos vivido a lo largo de todas estas ¨¦pocas deseamos llevar a las j¨®venes generaciones un mensaje de paz y convivencia. No m¨¢s hablar de discordias. Todos somos espa?oles. No m¨¢s hablar de revanchas que solo nos conducir¨¢n a nuevos enfrentamientos. El mejor homenaje que debemos realizar a estos 80 a?os es enterrar todo vestigio de est¨¦riles disputas, empezando por la Ley de Memoria Hist¨®rica, que debiera ser eliminada. No hablemos mal de unos u otros, ni cambios de nombres de calles. Los espa?oles de distintas ¨¦pocas, con ideolog¨ªas distintas, son fruto de una historia com¨²n a todos. Nadie es mejor que otro. Todos merecen igual respeto hist¨®rico. As¨ª prevalecer¨¢ siempre la com¨²n historia de Espa?a.¡ª Gin¨¦s Alcaraz Garrido. Madrid.