Sondeos

A veces, los sondeos de opini¨®n se comportan como deben hacerlo, es decir, como los animales dom¨¦sticos que son, y nos ofrecen un retrato fidedigno de lo que somos o de lo que pensamos votar. En Espa?a, desde luego, tenemos un buen elenco de institutos de opini¨®n que permiten hacernos de verdad una idea de en qu¨¦ pa¨ªs vivimos.

Seg¨²n esos an¨¢lisis, no estamos en grave riesgo de que la pol¨ªtica se vea inundada por los mensajes o los pol¨ªticos de extrema derecha. Y eso que Espa?a ha sido, hasta que Francia nos ha tomado la delantera, por mala suerte para ellos, uno de los pa¨ªses m¨¢s castigados por el terrorismo, tanto por el dom¨¦stico, representado por ETA, como por el yihadista, que se ha empleado a fondo en nuestro pa¨ªs. Y no solo debemos pensar que ha ido a la baja a causa de su debilidad o de su an¨¢lisis, que nos excluyeran de estar en el centro de la pol¨ªtica mundial, sino probablemente gracias a que ha habido una excelente intervenci¨®n policial y diplom¨¢tica al respecto.

Ahora, en Europa se viven unos momentos de gran dureza que hacen pensar, porque as¨ª lo dicen los sondeos de opini¨®n, que la extrema derecha va a rentabilizar atentados como los de Niza para mejorar sus resultados electorales y hacer sus ofertas program¨¢ticas m¨¢s populares.

Francia es nuestra referencia m¨¢s inmediata, y mejor, porque ha sido durante muchos a?os el espejo en el que nos quer¨ªamos mirar. Pues bien, la salvajada tan eficiente que ha protagonizado un terrorista de oportunidad (no era un profesional, no hab¨ªa sido entrenado para ello) parece ser que ha provocado ya un giro a la derecha en una poblaci¨®n que ya estaba derechizada, como los habitantes de los Alpes mar¨ªtimos. All¨ª, Marine Le Pen tiene una situaci¨®n electoral m¨¢s que confortable. Y ahora, ha conseguido que su mensaje de que el Estado no ha hecho todo lo que se pod¨ªa en el terreno de la seguridad cale en la poblaci¨®n.

Hollande y su primer ministro, Valls, han dicho algunas de las cosas m¨¢s sensatas que yo he escuchado con respecto al terrorismo: no existe la seguridad absoluta, por ejemplo. Aqu¨ª en Espa?a, la gente lo sabe, y los actos terroristas no suelen provocar grandes bandazos de opini¨®n.

Sin embargo, gozamos de una permisividad que llama la atenci¨®n: el 18 de julio fue celebrado por la basura franquista con un programa en televisi¨®n a?orando al dictador. Yo espero que los sondeos se porten bien. Y nadie m¨¢s eche de menos al sapo Iscariote.