Gabriel-Kane, hijo de Daniel Day-Lewis, tambi¨¦n es 'cool'

Desde los sof¨¢s de cemento y cuero de la m¨ªtica casa Goldstein, dise?ada en los a?os sesenta por John Lautner y colgada en lo alto de una de las colinas m¨¢s abruptas de Hollywood, la puesta de sol cae sobre Los ?ngeles ofreciendo la postal imponente de una ciudad acostumbrada a moverse entre paradojas.

Fantas¨ªa y realidad. A Los ?ngeles la vemos pero, como todo objeto de deseo, tambi¨¦n la olemos. Por eso ha sido la elegida por Paco Rabanne para lanzar una edici¨®n limitada del perfume Black XS que lleva el nombre de la urbe californiana. Dos caras inusuales, la de Gabriel-Kane Day-Lewis ¨Cmodelo, cantante e hijo de Daniel Day-Lewis e Isabelle Adjani¨C y la de Sky Ferreira ¨Ccantante, actriz y prototipo de la camada alternativa de la ciudad¨C protagonizan una campa?a que explora esa marginalidad elitista tan propia de la Costa Oeste.

Day-Lewis junior aporta biso?ez, skate, guitarra y cejas, herencia de pap¨¢ y principal se?a de identidad de una carrera como modelo (las de los cachorros de celebridades son un g¨¦nero en s¨ª mismo) que surgi¨® por gracia de Karl Lagerfeld. ¡°Lo salud¨¦ en una fiesta, como no me conoc¨ªa me despach¨® de mala manera, pero yo insist¨ª, me identifiqu¨¦ y le record¨¦ que mi madre me hab¨ªa llevado una vez de ni?o a su casa¡±. Al d¨ªa siguiente, recibi¨® una llamada: Chanel lo quer¨ªa en su pr¨®ximo desfile.

Pas¨¦ por una etapa tremenda, no me gustaban mis padres ni mi aspecto, com¨ªa mal, no me cuidaba y cuando me ve¨ªa en el espejo no era feliz

Lo de ser modelo, recalca, es solo un trabajo accidental. ¡°Me ayuda a pagar las facturas de la luz¡±, asegura. Para ¨¦l, lo importante es su m¨²sica, de la que ofrece un aperitivo, Ink in my veins, tema inspirado en los poderes terap¨¦uticos de las canciones. ?Lo de siempre? Tal vez no tanto: el chico confiesa que es cierto que tuvo una adolescencia complicada.

¡°Mis padres han sido dos personajes de mucho ¨¦xito y eso era muy duro para m¨ª. La gente me juzgaba por ello y yo ten¨ªa una necesidad terrible de demostrar mis propias capacidades. Pas¨¦ por una etapa tremenda, no me gustaban mis padres ni mi aspecto, com¨ªa mal, no me cuidaba y cuando me ve¨ªa en el espejo no era feliz. As¨ª que empec¨¦ a hacer cambios. La m¨²sica que compongo hoy no tiene nada que ver con la que hac¨ªa a los 16. Ahora me siento mucho m¨¢s c¨®modo. Disfruto las oportunidades y soy m¨¢s positivo¡±. ?Y sus padres supieron ayudarle? ¡°Mucho, son conscientes de que no ha sido f¨¢cil para m¨ª. Han estado ah¨ª. Se lo agradezco¡±.

A caballo entre Par¨ªs y Nueva York, Gabriel-Kane naci¨® en la Gran Manzana porque, seg¨²n explica, su madre se traslad¨® all¨ª dos meses antes de dar a luz para que as¨ª su beb¨¦ obtuviese la doble nacionalidad. ¡°Viv¨ª en Par¨ªs hasta los 13 y luego me fui dos a?os a Irlanda con mi padre, su mujer y mis hermanos. M¨¢s tarde nos mudamos todos a Estados Unidos y me qued¨¦ aqu¨ª estudiando y trabajando en mi m¨²sica¡±.

Sobre la leyenda urbana que circula acerca de la separaci¨®n de sus padres (despu¨¦s de una relaci¨®n rel¨¢mpago ella le comunic¨® que estaba embarazada v¨ªa fax y ¨¦l, v¨ªa fax tambi¨¦n, le dijo hasta nunca, en vista de las formas) asegura que ante el silencio impuesto en su casa opt¨® por la hemeroteca: ¡°Nadie me daba explicaciones y yo, como cualquiera, las necesitaba. Le¨ª cosas que me dolieron, y me arrepent¨ª de haberlas le¨ªdo. Pero soy curioso. Es su historia, es agua pasada, es parte de mi vida, pero, afortunadamente, hoy ya es irrelevante¡±.